capítulo 122

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Cartas a Serena:

Serena:

* entonces no podemos acompañarlos, mamá? Mi tío Edward lo hará, por qué él puede?

* ya se los dijimos, mi vida, el sitio que pisaremos no es apropiado para ustedes. Además, hablaremos de temas aburridos. En serio, es mejor así. Vean un poco de televisión; Seiya y Taiki ya no deben tardar. Ellos y Kakyuu los cuidarán.

Le recuerdo mirándola por el espejo mientras me sigo maquillando.

* ay, mamá, eres peor que papá. Para nada se les da mentir!

Con esa declaración abandona la habitación.

* qué?

* nada! Me voy al jardín.

Grita desde el pasillo. Pero qué se trae esa niña? Por qué habrá comentado que miento? Tal vez no les habremos dicho con quién me entrevistaré, pero por lo demás es la pura verdad. El albergue donde se encuentra Ágata no es para nada un sitio apto para niños. Vi fotos en google luego de que Kakeru me pasara los datos y puaj! No comprendo cómo pueden llamar a eso un buen sitio para los desprotegidos.

* lista, tesoro?

Se aparece Darien por la puerta del baño. Recién duchado y oliendo a gloria. Así ni ganas de salir de casa. Pero no, ya no quiero posponer la entrevista. Me muero de la curiosidad.

* sí, mi amor, sólo un segundo.

Término de aplicarme el lápiz labial rosa, alcanzo mi móvil y lo meto en el bolso. Mi adorado esposo en ese instante me ayuda a ponerme de pie y juntos como lapas bajamos. La imagen de tres niños jugando en medio de un desastre de juguetes esparcidos en nuestro pequeño salón nos recibe. Toby incluido.

* ya nos vamos, mis amores. No nos demoramos. Obedezcan a Kakyuu y a sus tíos, entendido?

* sí, mami.

* sí, mamá Selena.

Sonrío y vuelvo a inflarme de dicha porque este poquito tiempo que ya llevamos con nuestro leoncito en casa ha sido de lo más bonito y divertido. Bonito porque ahora convivimos las 24 horas. Y divertido porque al haber dos preadolescentes en casa todo se les va en risas y bromas a mis criaturas junto con su padre.

* no olvidan nada, mi niña?

Corre alcanzarnos mi nana, otra persona inquieta porque no le gusta del todo lo que voy a hacer. Antes de responderle no puedo evitar pensar que aparte de lo que he dicho, trae cargando lo sucedido en navidad. De eso ya dos días y papá no se ha aparecido por aquí, pueden creerlo? Desconozco si ha llamado o visto a Kakyuu, he estado ocupada y además todavía no me quiero inmiscuir para ir a decirle a mi padre que no tiene porqué preocuparse del qué dirán ni de nada y, que por mi parte, tienen mi bendición.

Mina tampoco ha llamado y no ha publicado nada en su red social, así que, intuyo que todavía está furiosa. Quién sabe si esto se resuelva antes de año nuevo. Deseo que sí pero está difícil. Como verán, eso es lo único que ensombrece a nuestra felicidad.

* no, Kakyuu. Y ya para de ponerme cualquier pretexto para entretenerme. Crees que no me he dado cuenta?

* se lo dije, mi esposa se ha vuelto más observadora con el embarazo.

Comenta Darien, casi mostrando una sonrisa ladeada.

* oh, ni hablar... Pero cuídese mucho, mi muñequita.

Me da una palmadita en la mejilla de lo más maternal.

* no te preocupes, de eso se encarga mi marido.

El Verdadero Amor Perdona 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora