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—Nos van a pillar en cualquier momento.—Murmuró Tyler en su oído evitando hacer ruidos con la respiración agitada.

—Cállate joder.—Gruñó molesto mordiendo su labio inferior besando el cuello del castaño que rebotaba sobre él.

Tyler con necesidad aumentó el vaivén de sus caderas, al igual que la presión que ejercían sus manos sobre los hombros desnudos del Diablo.

Cuando este último se vino dentro él solo se quedó con la respiración agitada sintiendo el orgasmo.

Tyler aún no había acabado, sin embargo al otro no le importó, al contrario, lo empujó despacio a un lado, y solamente se quedaron admirando el lugar donde acababan de tener sexo.

Tyler se había escapado de clases con la excusa de tener nauseas, y Joshua tenía que preparar la misa para ese día. Sin embargo, ahí estaban, en el cuarto del conserje, desnudos.

Tuvieron sexo sobre un sofá que había allí. Era pequeño, pero hacía su función de sofá, el cuarto del conserje de ese instituto no era tán pequeño como solían ser típicamente. Sí, contaba con instrumentos de limpieza, escobas, trapos, entre otra cosas, el sofá estaba allí porque el conserje en su tiempo libre estaba allí. Haciendo quien sabe que. La cuestión es, que Tyler frunció el ceño ante la acción de Joshua de empujarlo.

Después de moverlo a un lado, Josh subió sus pantalones, abotonó su camisa y se puso la faja de cuero negra que traía puesta, la cual había quedado tirada por algún lado del calentón que les había dado.

—¿Te vas?—Dijo Tyler mirándolo mientras a penas se ponía de pie aún desnudo.

—Si no quieres que te agarren aquí desnudo, vístete.—Lo miró de arriba a abajo antes de agarrar la manilla de la puerta con la intención de abrirla.

—¿Así nada más?

—¿Así como? Tyler ya acabamos... no te pongas en esas y vístete.

—¿Te pasa algo?

—Nada. ¿Por?

—Te siento raro.

—Ay por favor... vístete Tyler, ¡joder apresúrate! Que lento eres.—Lo dijo en un tono que sonó mal.

Quizás no fue al propio, pero el tono de voz y el gesto que hizo, causó una grieta en el corazón del castaño.

Josh lo miró una vez más de arriba a abajo y salió del cuarto. Algo molesto.

Tyler llego incluso a sentirse incómodo al estar desnudo frente a él, cosa que jamás sintió antes.

Había sido rápido, no había sido apasionado como solían hacerlo, no. Fue rápido, duraron menos de diez minutos, si no es que diez.

Tyler había notado a Josh pálido, y delgado como había estado los últimos días.

Lo sintió extraño.

Normalmente después de hacerlo Joshua no solo se iba, al contrario, le decía algo. Cualquier cosa pero lo hacía, ademas que esta vez solo acabo él, cosa que jamás había pasado antes tampoco, normalmente lo hacían juntos.

Tyler aún así no lo sintió como algo tán malo, quizás algo le pasaba al otro. Quizás situaciones del Diablo que quizás el mismo Tyler podría entender.

El castaño se vistió, y salió mirando a ambos lados asegurándose de que nadie lo vigilaba.

Volvió al salón de clases, y aún incómodo por la forma en la que Joshua lo miró se sentó en su lugar comenzado a morder su pluma con ansiedad.

Literalmente sintió que Joshua lo había usado como un pedazo de carne solo para metérsela y listo.

En fin.

No quería pensar en eso todo el día. Como pensó antes, no lo había visto tán mal, quizás fue algo de una sola ocasión.

La misa que se presentaría en el instituto ese día era a medio día. Porque si, era bastante temprano, a penas eran las nueve de la mañana y ya Tyler quería que fuera el día siguiente.

A la hora de la misa, el salón se dirigió a la capilla donde Tyler se encontró con Devon, y André. Sentándose entre ambos unos espacios más atrás del frente.

—Mira.—Dijo André subiéndose el pantalón mostrándole su tobillo.

—¿Un tatuaje?—Murmuró Tyler.

—Lo hice anoche.

—André no entiendo que dice... está en chino.

—No es chino, es japonés, y dice: jódanse.

¿Y estás seguro que dice eso?

—Eso decía el traductor.—Se encogió de hombros volviendo a tapar el tatuaje.

—Ah... ok.—Rió el castaño.

Era raro pensar en cómo los hijos de padres estrictos nacían con la necesidad de romper las reglas. No porque fueran rebeldes, malcriados, o algo así... era el querer hacer algo que les habían inculcado que estaba mal.

Cuando el sacerdote inició a hablar llamó la atención de todos,  al igual que un silencio inundó la habitación solo con la voz de este.

Joshua, en su traje negro que volvía loco a Tyler, se paró con la mejor postura, con ambas manos sujetadas al frente. Se veía guapo.

Tyler al verlo le sonrió, Joshua le devolvió el gesto en una sonrisa casi que forzada. La cual se apagó al instante.

Una vez más el inocente diablillo pensó que al Ángel caído solo le pasaba algo. Un mal día, o alguna situación en especial que se ahorró en comentar o preguntar.

Al llegar a casa Tyler se dio cuenta que la casa estaba vacía, así que tomó un cigarrillo y se sentó junto a la ventana de su habitación para poder fumarlo tranquilo, evitando el humo en su cuarto.

Joshua le daba vueltas en la cabeza.

Sus gestos y palabras le habían quedado grabadas en su memoria.

Sentía que hizo algo mal.

Y empezó a pensar que el problema era el mismo. Dijo o hizo algo, o al contrario no dijo o no dijo algo. Le faltó, le sobró...

Y esa idea le comía la cabeza a Tyler. Aún que no podía descifrar que era lo que estaba mal.

Esa noche no pudo dormir pensado en Josh.

Aún así, Tyler lo amaba. Y quería lo mejor para él, así que después de llorar un rato, pensó en que a lo mejor no fue su intención y mañana sería un mejor día.

Eso esperaba.

























•••

Buenas buenasss

Espero todxs estén bien 💗

Todo tiene su explicación así que no saquen las antorchas ya van a ver <3

Bueno, trabajo honesto como siempre y con todo el amor del mundo 🫶🏼

Lxs tkm 💗

𝐐 𝐔 𝐄 𝐑 𝐔 𝐁 Í 𝐍 // [tysh/joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora