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Así se la pasaron las siguientes semanas. En un vaivén de emociones que ambos detestaban tener.

Así fue hasta que Joshua comenzó a verse físicamente agotado.

Y Tyler lo notó ese domingo en la misa.

Joshua normalmente se quedaba junto al altar ayudando a su padre siempre que este lo necesitara. Pero ese domingo fue la gota que derramó el vaso.

Tyler (como siempre) se quedó admirando a Joshua. Y estaba tán delgado que se le comenzaban a remarcar los pómulos, sus ojos parecían círculos negros, y lo pálido que estaba no era normal. Estaba muerto en vida.

Joshua al notar los ojos del diablillo mirándolo no pudo evitar sonreírle. Y pensó en lo mucho que lo extrañaría cuando se fuera del mundo carnal.

Al final de la misa, Joshua salió de la iglesia e intentar fumar en su escondite. Siempre se cuidaba al fumar, se imaginaba lo mal visto que sería ver al hijo del sacerdote con un poco de tabaco.

Tyler fue tras él. 

—¿Josh?—Murmuró.

—¿Si guapo?—Respondió intentando encender el cigarro.

—Joshua necesito que hagamos algo...

La mente de Dun no pudo evitar encontrarle un segundo sentido a esa frase.

—¿Quieres hacerlo aquí? Joder...—Se volteó coqueto mirándolo de arriba a abajo.

—¡Josh la puta madre!—Intentó no reírse, pero siempre se sonrojó. —Es Enserio. No te ves bien ¿te has visto?

—A ver... mi amor, ¿cómo te explico?

—Yo sé. Pero, hay alguna forma de evitar que te veas así? ¿O que te desvanezcas así?

—No...—Mentía.

Sí había una forma de evitar que Joshua se desvaneciera. O bueno, que no pareciera muerto.

Ahí aparecen los sacrificios humanos. Es decir, sus almas.  Y en la condiciones en las que estaba Joshua tenían que ser muchísimas almas.

—A mi no me mientas ¿eh? Que eres fatal haciéndolo. —Tyler lo miró cruzándose de brazos.

—Tyler...—Le dio una calada al cigarro.—No puedes evitarlo. ¿Bien? Y lo siento. Porque si no me matas tu moriré de igual forma. Estoy haciendo lo posible por atrasar el proceso, y lo eh echo por meses... y no puedo más.

—Dime que tengo que hacer.

—Nada Ty.

—Joshua no me mientas.

—No te diré.

—¿Quieres morir?

—No... bueno... no lo sé. No así.

—Dame la oportunidad de salvarte Joshua.

—Ya me has salvado Tyler. Desde que te conocí lo hiciste. Te convertiste en mi razón para pensar dos veces las cosas.

—¿No me dirás? Bien. Vete a la mierda joder. Lo averiguaré solo.

—¿Por que te enojas?—Frunció el ceño.

—¿Por que me enojo? Estoy intentando salvarte, y tú no quieres cooperar. Hago esto porque te amo, y parece que no te importo en absoluto.

—Tyler la única forma de salvar esto es haciendo sacrificios humanos. Con literalmente su sangre y entregándome su alma. Y no te pienso pedir que mates a todos los habitantes de Ohio.

𝐐 𝐔 𝐄 𝐑 𝐔 𝐁 Í 𝐍 // [tysh/joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora