𝐐 𝐔 𝐄 𝐑 𝐔 𝐁 Í 𝐍 // [tysh/joshler]

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El desastre que se desató después del suicidio de un chico en pleno instituto fue tremendo.

Y bueno lo que desató eso también. Las clases se cancelaron el día siguiente, y bueno, Kelly se había enterado de lo que pasó, obligando a su familia entera a hacer oración por el alma del chico.

Claro que no tuvo que obligar a nadie, Chris y Jay estaban fascinados con hacer oración... como siempre, al que tuvo que obligar fue a Tyler.

—¡Tyler a mi se me partiría el alma si algo te pasa! ¿Acaso no te da lastima su familia?

—Mamá... no lo conocía.

—¿Y eso que?

—No tengo... ganas de hacer oración por eso, sinceramente.

Era el Diablo, oración era lo menos que quería hacer.

—Tyler Robert Joseph, vienes ahora mismo con nosotros, o te castigo.

—Jo- ya ¿vas con eso?— Intentó calmar su tono antes de más problemas.

—¿Con eso? ¿Cómo que con eso? ¿Acaso es algo malo? ¿Crees que hago las cosas mal acaso?

—No dije eso...

—Claro... soy una mierda de mamá.—Gritó lo último señalándole.

—simplemente o quiero hacer oración por alguien que no conozco.

—Tu nunca quieres hacer ni una puta mierda Tyler. Me tienes harta, nunca quieres ir a misa, nunca quieres estudiar la Biblia, nunca quieres hacer oración, nunca quieres estar con nosotros. Es más, cuando vas a misa te ves horrible porque se nota que ni te gusta ir.

—Si sabes que no me gusta ¿porque me obligas a ir?

—Porque mientras estas bajo mi techo, el mío y el de tu papá, acá se hace lo que nosotros digamos. Hasta que no cumplas los dieciocho no tienes porque quejarte de absolutamente nada de lo que hacemos o te damos. ¿Sabes el puto esfuerzo que hacemos? No, no lo sabes porque eres un malcriado y un malagradecido. Deberías ser más como tu hermano Jay, que es el menor, se supone que tu Robert tenías que dar el puto ejemplo.

—¿Que pasa acá?—Su papá se asomó por la puerta y su madre tenía los brazos cruzados sobre el pecho, con una expresión de enojo y tristeza al mismo tiempo.

—Tú hijo me tiene harta. Nunca hace nada, ¡dile algo joder!

Su padre lo miró con unos ojos de odio. Es más, se podría decir que con los ojos del Diablo. Respiró hondo antes de abrir la boca.

—Te pones de pie ya mismo.—Le dijo cómo una orden.

—¿Para?—Se quejó aún sentado en el colchón de cama.

—Dije, que te pones de pie ya mismo.

—No. No quiero.—Esa respuesta no la dijo mala forma, enserio no quería ponerse de pie. Pero claro, para sus padres todo es de mala forma.

—Bien.—Chris se acercó y lo tomó de su camisa poniéndolo de pie de forma obligatoria, para después hacer contacto visual seguido de una abofeteada.—La próxima, mejor ni se te ocurra contradecirme. —Lo miró de arriba a abajo.—Ahora, bajas las putas escaleras, a hacer oración con tu familia.

Chris respiró hondo, agitado se podría decir, de volteó para salir, y apenas lo hizo Tyler murmuró:

—Haré oración para que Dios me libre de esta puta familia y esta puta casa.

Chris detuvo el paso, y dio vuelta sobre su propio eje para voltear a su hijo.

—Baja, tú culo allá abajo Tyler Jospeh.