𝐐 𝐔 𝐄 𝐑 𝐔 𝐁 Í 𝐍 // [tysh/joshler]

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Diego, resultó ser mejor diablo que cualquiera de ellos dos. Trató al infierno con el trato que merecía, con maldad, una maldad tan pura que se sintió como un abrazo para el inframundo entero.

La madre de Diego no estaba en el infierno, esa mujer fue angelical en vida, sin embargo, entre tratos, logró verla y despedirse bien. La tía tenía la enfermedad tratada, tanto que podría mejorarse mucho más pronto.

Tyler, fue al famoso intermedio, decidió volver a la tierra como un humano más y borrar la cuenta anterior para iniciar con una nueva.
Su madre, no sabía de existencia, así que ahora solo tenía un hijo que era Jay, se podría decir. Y Jay, siguió con su vida sintiendo que una pieza le faltaba siempre.

Tyler, buscó a Joshua en la tierra, como un último intento sin lograrlo, había fallecido de verdad.

¿Que hizo?

Fue con él.

Decidió tomar su propia vida, así que fue a la playa y se hundió en el fondo del mar.

Lo declararon muerto por ahogamiento, y en la noticias se habló del accidente. Sí, "accidente".
Después de morir como un humano, su alma, fue directo al infierno. ¿Tan mal se había portado?

Y entre todo el caso, vio el alma del amor de su vida. Era difícil, ya no tenían un cuerpo como tal, literalmente eran almas en el infierno.

Pero enamoradas.

No hacía falta un cuerpo para amarse, ya se amaban, desde antes de morir. No hizo falta un cuerpo para el placer porque sus almas conectaban tan bien que se sentían como choques eléctricos.

Estaban echos el uno para el otro. No había duda, y no era un secreto, todo el infierno sabía. Quizás hasta el cielo lo sabía.

Ambos vagaban por el infierno de un lado a otro pero juntos...

Eso es lo que los dos querían a final de cuentas.

Estar juntos.

Y ahora sus almas compartían en el infierno por el resto de la eternidad.

Dicen, que ahí están hoy en día. En el infierno existen dos almas tán perdidamente enamoradas, que cualquiera que las viese podía sentir el amor entre ambas.

Dicen, que es un amor tán puro, que el frío en el infierno deja de sentirse al estar cerca de aquellas almas.

Dicen que se amaron por el resto de la eternidad.

Y así fue.

Por el resto de la eternidad.