𝐐 𝐔 𝐄 𝐑 𝐔 𝐁 Í 𝐍 // [tysh/joshler]

𓆩33𓆪

—¿Puedo verte?—Recibió un mensaje de Joshua.

Eran las nueve de la noche, y el "Niño bueno" de Tyler ya estaba con pijama, los dientes lavados, cobijado y envuelto en sus sábanas. Aún así no podía cerrar sus ojos. Sueño era lo que menos tenía.

—¿Dónde?

—¿Puedo ir a tu habitación?

—¿estás loco?

—No, bueno... por verte en cuatro quizás sí.

Tyler rodó los ojos y apagó el celular dejándolo caer sobre su pecho.

Joshua los últimos días solo se le acercaba para tener sexo y después irse. Sonaba raro que Tyler solo pensará en el sexo con el Diablo, pero era literal lo único que hacían. Desde aquella vez en el cuarto del conserje no hubieron más cariños, palabras lindas o acciones de amor, no hubieron se esfumaron.

Un rato después Tyler sobresaltó al oír algo golpear su ventana. Al voltearse era Joshua. Estaba lloviendo así que entró totalmente empapado.

—¿Que putas?—Le exclamó Tyler.

—Joder, ¿así recibes al Diablo?

—¿Vienes solo para correrte e irte? No debería ni de recibirte.

—Tyler... ya hablamos de eso.—Frunció el ceño. Y se acercó comenzado a besarle el cuello.

—Joshua algo te pasa... pero estoy cansado de que...—No pudo terminar la frase cuando sintió la mano del otro pasar sobre su entrepierna calentándolo al instante.

Ambos estaban molestos sí, y ninguno sabía si era una buena idea tener sexo enojados. Pero... lo hicieron.

—Anda... sigue hablando.—Le dijo Dun susurrándole.

Tyler sintió su aliento por su oreja cosa que lo hizo estremecerse.

—Estoy cansado de que me trates así.—Casi que gimió.

—¿Tratarte como?—Lo tomó con fuerza de la mandíbula obligándolo a verlo, mientras que su otra mano la introdujo en los pantalones del castaño. —Si bien que te gusta.

Sí.

Le fascinaba de echo, ¿de que se quejaba? ¿De que creía que Joshua ya no lo amaba? ¿De que creía que lo usaba? ¿Porque se quejaba si bien le gustaba ser tratado así? No podía dejarlo ir.

Tyler lo abofeteó. Sí, estaba molesto, y aún que Joshua tuviera un poquito de razón no pensaba dársela.

Dun respiró hondo, y lo tomó del cuello contra una de las paredes de la habitación. Lo besó.

Ambos comenzaron a calentarse de una forma tan extraña, pero a la vez fascinante para ambas mentes.

Tyler clavó las uñas en el brazo que lo ahorcaba. Al separarse se miraron enojados.

—Igualmente que voy a esperará de alguien como tú? Con razón te expulsaron del cielo, si con ese corazón nadie de querría.—Le murmuró empujándolo.