Marartón 2/2.
Disfruten♡♡♡♡
12
LEI
Tuve que acompañar a Lizzy por el dichoso pastel hasta el centro comercial, que se encontraba más alejado de lo que recordaba. El trayecto ahora parecía alargarse a pesar que solía ir un par de veces por semana con Jess y Sam, pero no podía quejarme. Siempre era un buen momento para ponerme al día con Lizzy.
Hablamos de todo, la vida, el trabajo, las clases, el campus, la casa, mis compañeros de piso y ... chicos.
Le conté de Matt, aunque no todo. Le conté de cómo nos conocimos, de cómo él me buscó al día siguiente y al siguiente y al siguiente hasta que se volvió parte de mis días. De lo atractivo que era, Lizzy me obligó a buscar fotos suyas —Su perfil solo tenía dos fotos y en una solo se veía su increíble espalda—, Lizzy lo aprobó.
Apesar de querer contarle absolutamente todo, de lo mucho que me hacía reír y todo el tiempo que pasamos juntos, no lo hice porque... bueno no estaba segura del porqué.
Por alguna razón quería guardarlo para mí.
—Pero si son nuestros clientes estrellas— saludó un chico del otro lado del mostrador en el local de la pastelería.
Parecía como de mi edad y su cabello café claro hacía querer que lo tocará para comprobar que tan suave era.
En esta época del año éramos clientes bastantes frecuentes, tanto que la mayoría de los empleados nos conocían muy bien. Todos los años, el mes de octubre nos hacía odiar el pastel. Sin embargo, ningún año nos faltaban tres pasteles en una semana. Procuraban que el tipo y sabor fueran diferentes, pero al final seguían siendo pasteles.
—Buenos días— respondí con una sonrisa amable.
El chico del mostrador me miró de arriba a abajo con una cara de embelesamiento. Después de unos segundos regresó a mi cara y me sonrió de lado. Fruncí las cejas, extrañada.
—¿Saben? Si estuviéramos en bancarrota, esperaríamos hasta octubre y los Montero nos salvarían— aseguró el señor Hemmings apareciendo detrás del chico.— ¿Vienen por su tercer pastel consecutivo de la semana?
—Así es— respondió Lizzy riendo a mi lado. Luego se giró hacia mí y estiró su mano expectante. Como idiota se las choque y ella soltó otra risa— ¿Trajiste el ticket de la orden?
Mi cara debió perder todo el color en ese momento. Me había dicho que lo tomara de la barra antes de salir, y lo había olvidado. Lo que faltaba, tendríamos que regresar a casa por un estúpido papelito que aseguraba que había pagado el pastel.
Por dios, mamá me mataría.
—Es broma, lo he cogido yo— Lizzy soltó una risita— Con lo olvidadiza que eres, más vale no encargarte lo importante. Deberías haber visto tu cara.
Ella y el señor Hemmings se rieron a mi costa y yo apenas sonreí con algo incomodidad.
—Te lo habría entregado igual, bonita— me dijo el chico, y me guiñó un ojo.
Espera ... ¿estaba coqueteando conmigo?
—Eh ... gracias— respondí, medio confundida.
A Lizzy y el señor Hemmings pareció divertirles bastante mi reacción, la primera les entregó la nota y unos minutos después nos entregaron un pastel gigantesco. Era de un solo piso pero en verdad era largo. Iba a ser complicado llevarlo hasta el auto.
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Nuestras Flores Amarillas [✓]
Romance¿Cómo un desconocido deja de serlo? ¿Enamorándose? Ir a la universidad es toda una aventura, para Lei eso significaría mudarse al otro lado del estado y dejar a su familia. Cambiar de su silenciosa habitación a una casa que parece ignorar aquel té...