Capítulo 21

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¡Eyy!

Nuevo capítulo . Sé que me tardé un poquito pero lo estaba revisando y escribiendo el siguiente porque  ¿como iba  a ser posible no tener la continuación cuando el capítulo termina así?

Ya entenderán de que hablo jeje.

Sí creían que ya se había acabado el drama pues no es así.

Disfruten♡♡♡

21

LEI

—Entonces... — Acomodé detrás de mi oreja un mechón de pelo que obstruía mi vista.

Estaba nerviosa. No podía evitarlo, me refiero a que Matt acababa de ver a su ex después de dos años de terminar su relación... Bueno, no relación pero... No sabía que fueran pero sabía que no eran una pareja.

Al menos, no en el estricto sentido de la palabra.

—¿Entonces...?— preguntó Matt, girando suavemente el volante hacia la izquierda.

Tomé una bocanada de aire y tragué un puñado de valentía, para preguntar.

—Mira, no es de mi incumbencia— comencé, intentando desviar mi nerviosismo con el borde de mi top.— Pero tampoco pensaba que esperaras que no preguntará, me refiero a que me da curiosidad saber. A lo mejor suena raro, pero...

—¿Qué es lo quieres saber?— preguntó suavemente él, con una sonrisa.

Vale, su sonrisa era mejor distractor que mi top.

—Bueno... — Retorcí mis dedos— ¿Tú y ella?

Su sonrisa desapareció, para poner un gesto serio pero relajado. 

Ni siquiera yo sabía como eso era posible. Es decir, no puedes estar serio sin estar tenso a excepción de que seas Matthias Blakley, claro.

—Yo y ... ¿Kristin?

Bueno, no había otra ella.

Eso no lo sabes con certeza.

A veces odiaba esa vocecilla en mi cabeza. ¿Porqué me crearía esa inseguridad sobre otra chica que ni siquiera existía? 

A ver, es algo fácil de deducir.  Matt y yo pasamos la mayor parte del tiempo juntos, a excepción de en clases.

No existía tal tiempo para que hubiera otra chica.

—Ajá— Asentí evitando su mirada.

—No tienes nada de qué preocuparte —¿De verdad me conocía tan bien? Alcé mi cabeza una poco y lo vi sonreír de reojo.— Siempre tuyo.

Una parte de la presión en mi pecho desapareció.

—No me preocupo— mentí. Solo me muero de miedo que tengas a alguien más y  que por mi falta de coqueteo, te de la impresión que eres solo un amigo—. Es que se sentía... la tensión.

—Vale, hubo algo. Pero hace tanto tiempo.

—¿Es tu ex?

—Algo así, no éramos... pareja— me pareció notar una deje de vergüenza en su voz, muy posiblemente imaginación mía.

—¿Y por qué lo dejaron?— pregunté con la curiosidad haciendo mi voz más aguda. 

Vale, a lo mejor y no era del todo curiosidad.

Nuestras Flores Amarillas [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora