Capítulo 23

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Prometí dos capítulos y he aquí el segundo como muestra de mi sinceridad.

Disfruten, con amoooor MAGI064♡♡♡

P.D. No se olviden de votar y comentar.

23

LEI

Si los interrogatorios de Jess eran tiburones, el interrogatorio que estaba sufriendo en ese momento era un megalodon.

Jess significaba peligro, pero Jess y Lynn eran muerte asegurada. El resto solo eran espectadores. Había comenzado a narrar por cómo lo había nombrado Jess «El terrible inicio». No quería hablar de mi ex relación frente a Matt, que se limitaba a escuchar con la vista perdida.

Les hable lo más resumidamente que me permitieron, comenzando por cómo nos conocimos. Fue jugando baloncesto, en una cancha a pocas calles del instituto. El pertenecía al equipo varonil del instituto. En cambio yo pertenecía a un pequeño equipo femenil del pueblo. Antes de eso no lo había visto, a pesar de que iba a ver algunos de los partidos que se jugaban en el instituto.

Cuando empezamos a conocernos él iba a mis partidos a apoyarme y yo procuraba hacer lo mismo, pero no con tanta frecuencia. Digamos que sus compañeros de equipo no eran de mi agrado.

Su equipo era bueno, pero Michael no era titular, apenas era su segundo año desde que había sido aceptado, y con la salida de los de último año quedaban algunas vacantes.

Fuimos amigos durante cuatro meses antes de que aceptará ser su novia y empezar nuestra relación. En realidad, a veces llegaba a olvidar que era mi pareja, no lográbamos coincidir con nuestros entrenamientos o clases, y terminábamos viendo unas pocas horas a la semana.

No fue hasta mitad del curso, cuando él fue nombrado titular, yo me alegré mucho por él. Había entrenado bastante para conseguirlo, había notado que el deporte no era su talento natural por lo que tenía que esforzarse el doble para alcanzar el nivel solicitado.

Había ido a verlo a todos sus partidos de inicio de temporada, pero cuando los míos iniciaron y eran a horas muy parecidas deje de hacerlo, hasta que su... insistencia fue demasiada y me encontré a mi misma faltando a algunos de los míos o rogando a entrenadores para el cambio de horario.

En ese entonces me pareció normal, ser una buena novia pero ahora solo me sentía ingenua y pequeñita por priorizarlo a él sobre mí.

No supe cómo describirles mi relación, era como algo de poco relevancia en mis días, íbamos al cine y algunas veces jugábamos baloncesto —O lo veía jugar, era bastante irónico, porque nos conocimos jugando en equipos contrarios pero cuando comenzamos a salir me decía que podía salir lastimada al jugar contra hombres, por lo que solo me quedaba observar—.

Todo se complicó cuando nuestro último año estaba por concluir, y el primer aniversario se acercaba, al igual que la decisión de la universidad.

No le había hablado directamente de lo que iba a estudiar ni él a mí, pero nunca cruzó mi mente que él esperará que dejara mis sueños y seguiría los suyos sin dudarlo.

Aun recordaba la conversación que habíamos tenido, o mejor dicho discusión.

Me invitó a cenar con su familia, como una pareja normal que aparentamos intentar ser. Pero todo se fue al demonio cuando me dí cuenta que solo eramos él, su madre y yo en una incómoda situación, incómoda para mí porque para entonces ellos ya tenían todo planeado.

Solo porque no se los permití pero seguramente me habrían contado cómo sería nuestra boda y la fecha de nacimiento de nuestros tres hijos.

Oh sí, Michael quería tener tres hijos. Tenía nuestro futuro planeado.

Nuestras Flores Amarillas [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora