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No importaba qué, solucionaría el tema de su permanencia en el país. Mientras tanto, me preocupaba lo que Oliver haría a continuación.
«¿Querías un motivo de peso? Será mejor que incluyas a tus hombres en el levantamiento de ese edificio, nunca sabes la clase de pestes que puedan escapar de una tumba», le había dicho.
A mitad del camino hacia América, confiaba que él tomaría en serio mis palabras. Por otro lado, podía notar cierto disgusto en él por mi relación con Samantha, un sentimiento que Laurent también compartió conmigo en alguna ocasión. Ambos pensaban que exponía demasiado por nuestro vínculo, pero en realidad, no era su culpa. Fue por mí que acabaron arrastrándola tan al fondo de toda esta situación, y sentía que no podría liberarme del dolor que había causado, a pesar de los intentos de Samantha por convencerme de lo contrario.
Centré la mirada a la pantalla de mi teléfono, repasando el resto de la información que Méi había desencriptado. Por un lado, estaban los datos fuente del laboratorio, y aunque era de esperar que no encontrara detalles específicos sobre el contenido del informe mencionado por Luca, sí revelaba de qué se trataba.
Giovanni Rizzo, fue el científico del laboratorio que se tomó unos momentos para mirarme con desconcierto cuando entramos. Estaba inmerso en la investigación de las posibilidades de hallar el informe del componente que Moretti buscaba, dado que Rizzo se involucró en esa historia junto a la persona que lo desarrolló.
Aunque en ningún lado se mencionaba el nombre del creador, más que las iniciales "Dr. S." que se repetían en múltiples ocasiones, los informes de Rizzo sobre aquellos días contaban el proceso que se llevó a cabo, igual que un diario.
Al principio, hablaba de esa persona como alguien que desde temprano mostró un ardiente interés en el desarrollo de vacunas para combatir enfermedades cruciales. Su dedicación y pasión no pasaron desapercibidas, captando la atención de Rizzo, que fue uno de sus profesores de universidad.
Compartía su tenacidad e incentivó a Dr. S. a embarcarse en proyectos que parecían imposibles. Juntos se enfrentaron a éxitos y fracasos, pero sus esfuerzos dieron lugar a múltiples reconocimientos.
Con el tiempo, una conexión especial se forjó entre ambos gracias a su mutua ambición.
Tras graduarse, Giovanni le ofreció a Dr. S. la oportunidad de unirse a él en Italia, donde trabajarían en el desarrollo de una vacuna revolucionaria.
Sin dudarlo, su estudiante destacado aceptó la propuesta, y así llegaron juntos a la apacible Toscana, un lugar de viñedos que se extendían hasta donde la vista alcanzaba, colinas y campos interminables de cipreses.
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Servicio de hotel
RomanceSAMANTHA Decide emigrar de Latinoamérica a los Estados Unidos con la visa a punto de caducar y la necesidad de recurrir a documentos falsos para sobrevivir. Su destino la conduce a un sótano en condiciones desastrosas, ofreciéndole una bienvenida q...