❦ ❦ ❦
Tenerla tan cerca durante la noche había sido un desafío interno que combatí para dominar. Cada roce de su piel contra la mía, cada latido de su corazón que pude palpar, me hicieron sentir una intensidad de deseo que me costó contener. Había pasado demasiado tiempo reprimiendo mis emociones, y manteniendo una barrera entre nosotros. Pero aunque en ese momento, mi autocontrol también se tambaleaba, me decidí a no causarle ningún daño. Ella merecía algo mejor que un demonio con un pasado oscuro. Quería ser su refugio, su protección, y no permitir que mi deseo se interpusiera en su camino.
Así que, a pesar de la intensidad de mis emociones, me esforcé por mantenerme tranquilo y cuidadoso, sabiendo que, por primera vez, no solo lidiaba contra mis propios demonios, sino que luchaba por protegerla a ella.
A medida que la noche avanzaba, esa pelea interna se volvió más desafiante, pero nunca permití que el deseo se convirtiera en una amenaza. Seguí abrazándola, disfrutando de su presencia.
Su cercanía, su suave respiración contra mi piel, me brindaba una sensación de paz que nunca antes había experimentado. Por primera vez en mucho tiempo, logré conciliar el sueño sin las pesadillas que solían atormentarme.
Estar con ella, abrazándola, me hizo sentir completo de alguna manera. Sabía que había complicaciones, obstáculos que debíamos superar, pero en ese momento, solo podía disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la noche que compartimos. Era como si, por primera vez, hubiera encontrado un refugio en medio de la tormenta, y estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se presentara en el futuro. Por ella.
❦ ❦ ❦
Ansiaba mi recuperación. No veía la hora de que mamá y yo pudiéramos realizar juntas las tareas que nos habíamos propuesto. No quería cargar toda la responsabilidad sobre ella.
ESTÁS LEYENDO
Servicio de hotel
RomanceSAMANTHA Decide emigrar de Latinoamérica a los Estados Unidos con la visa a punto de caducar y la necesidad de recurrir a documentos falsos para sobrevivir. Su destino la conduce a un sótano en condiciones desastrosas, ofreciéndole una bienvenida q...