𝑼𝒏𝒂 𝑾𝒆𝒂𝒔𝒍𝒆𝒚 𝒆𝒏 ¿𝑺𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆𝒓𝒊𝒏? a draco malfoy fanfiction

Epílogo

Larissa Weasley no habia soltado el cuerpo de Cedric Diggory, no lo hizo ni cuando sus hermanos vinieron a sacarla del lugar, no lo hizo cuando Arthur Weasley intervino, no lo hizo cuando Harry con lagrimas en los ojos lamentaba lo sucedido, no lo hizo cuando sus amigos lo intentaron, tampoco con Snape ni con el gran Hagrid que sentía lastima de la pelirroja.

Se habia quedado sin voz de tanto llorar  y gritar, pero cuando Dumbledore se acercó para hablar con ellas bastó con solo su mirada para entender que el anciano no debía acercarse a ella sino quería un alboroto.

Fue Larissa la persona que cerró los ojos de Cedric y dejó un beso sobre su frente.

2 días pasaron y ya era hora de volver a sus hogares.

Pero Larissa Weasley no tenía un hogar, no tenia a donde ir y tampoco quería ir a alguna parte.

─ Si te sientes cómoda puedes pasar las vacaciones en mi casa ─ le dijo Daphne con voz suave y delicada como ella mientras con delicadeza acariciaba la mano de Larissa.

Dennis Creevey la habia encontrado desmayada en el Lago Negro y  la llevo como pudo a la enfermería, luego de una revisada la internaron de emergencia.

Nadie supo cuantas horas habia pasado en el agua, su pálida piel y labios morados reflejaban que habían sido bastantes como para dejarla en ese estado.

─ Yo estaré ahí también ─ le dijo Pansy acariciando su cabello, aguantando las lagrimas ─Estaremos las tres juntas, como siempre. Y nos protegeremos del exterior, Lara.

Larissa no dijo nada y solo cerró los ojos, sintiéndose incapaz de hacer o decir algo.

Solo cerró los ojos con esperanza de soñar con él, de hablarle.

Pero tal y como le dijo el maldito Dumbledore alguna vez: "Las apariciones nunca sucederán cuando ella quisiera, nunca sabría si estaba soñando o estaba hablando con un muerto"

Pero esa mañana Larissa no habia soñado con nada, absolutamente nada.

Larissa habia recibido varias flores mandadas por estudiantes que ella ni siquiera conocía, todos lamentando su perdida y su tiempo en la enfermería.

Lamentando un dolor que ellos nunca podrían entender, un vacío que no compartían y una miseria que pronto les llegaría si el homicida de Cedric tenia los mismos planes que hace años atrás.

Larissa se despertó y no encontró a nadie, se imaginó ¿Cómo seria Lord Voldemort? Su mente solo le mostraba alguien inhumano, alguien sin rostro.

Y Larissa Weasley juró vengar la muerte de Cedric en ese momento, juró destruir a ese monstruo.

─ ¿Cómo esta ella? ─escuchó unos murmuros en la puerta, la pelirroja no se levantó y solo miró unos zapatos viejos y sucios y una mano nerviosa en la puerta ─ ¿Sigue mal?

─ Debería de pasar a verla mas tarde usted mismo, señor Weasley ─ respondió Madame Pomfrey a Ronald Weasley.

─No creo que eso se abuena idea ─ respondió Ron con una sonrisa nerviosa y mirando por encima del hombro de la enfermera a su melliza, la cual cerro sus ojos para no enfrentarlo ─ Solo procure que no empeore, por favor.

─ Ese es mi trabajo ─respondió Pomfrey ─Ahora vamos al Gran Salón, Dumbledore dará una ceremonia en honor al pobre joven Diggory ─dijo arrastrando al pelirrojo con él.

Bastaron esas palabras para que Larissa se sentara con rapidez sobre la camilla, fingió no sentir el dolor en su abdomen ni en su cabeza y se puso de pie como pudo.

El mareo y la debilidad se apoderaron de ella, no había comida nada en días, apenas y habia dormido 3 horas mientras lloraba entre sueños.

Pero no le importó lo deshecho que estaba su cuerpo y a paso lento, como una muerta en vida, se dirigió con una furia creciente al Gran Salón

─ Cedric Diggory era como saben, un trabajador incansable, infinitamente honesto, y lo mas importante: un fiel, fiel amigo ─remarcó Dumbledore frente a las 3 escuelas de magia y hechicera ─Por tanto creo que tienen derecho a saber como murió. ¡Sí!  ¡A Cedric Diggory lo mató Lord Voldemort! El Ministro de Magia no quería que se los dijera, pero el no hacerlo lo consideraría un insulto a su memoria. El intenso dolor que sentimos ante esta perdida me recuerda... nos recuerda que aunque...

Dumbledore fue interrumpido por una dolorosamente furiosa Larissa Weasley.

─ ¡No se atreva a hablar de dolor, Dumbledore! ─gritó la chica con las pocas fuerzas que su cuerpo tenía, mientras entraba por las enormes puertas del Gran Salón ─ ¡No se atreva a mencionar su nombre de nuevo! ¡No cuando todo esto fue su culpa! ¡Su culpa!

Draco Malfoy se levantó de su sitio junto a su grupo de amigos pero fue interrumpido por Minerva Mcgonagall y Filius Flitwick

─ Déjenos pasar ─ ordenó Pansy soltando lagrimas al ver el estado de su mejor amiga.

─Señorita Weasley ─ susurró el director ─ Sentimos su perdida, pero por favor regrese a...

─ Usted no siente nada Dumbledore ─ le respondió la pelirroja con una sonrisa amarga, lucía completamente enloquecida ─ No me toquen ─le dijo la pelirroja a Fred, George y Ron Weasley que se habían acercado para tranquilizarla pero la pelirroja los apuntaba con su varita ─Usted no siente nada, Dumbledore. ¡Ha visto  generaciones enteras de estudiantes morir por el deber que tenían con usted. ¡Por lo que usted los enredó en la guerra! ─dijo mirándolo a los ojos.

Pensando en Regulus Black, en Lily y James Potter...

─¡Y sigue ahí dando ordenes! ─le sacó en cara con lagrimas histéricas surcando por su rostro ─ ¡Sin soltar una maldita lagrima! ¡Porque tú no sientes nada! ¡Porque usted no siente nada! ¡No sientes nada, Albus Dumbledore! ─ gritó enloquecida y adolorida mientras Draco Malfoy la abrazaba y trataba de sacarla a rastras de ahí ─ ¡No sientes nada! ¡Mandas a todos a sus muertes! ¡¿Quien seguirá ahora, Dumbledore?! ─ gritó mientras Draco la abrazaba y sacaba del lugar bajo la mirada de todos ─¡¿Quien?!

La vista de Larissa se vio roja de la ira que sentía en ese instante, ira que no sabia como desfogar...

Y cayó desmayada en los brazos del Malfoy por la adrenalina en su cuerpo y la profunda tristeza en la que se veía sumida.

Lord Voldemort ha resucitado de entre las cenizas y Larissa no sería mas la Weasley en Slytherin, sería Larissa Weasley.

La chica que acabaría el macabro juego de los magos mas grandes de la historia en el Mundo Mágico.

Aunque eso le costara todo lo que tuviera.