Como los libros, artículos e internet no habían servido para nada, mi mente tuvo la ingeniosa idea de meterse en aguas un poco más turbias. Ya sabes, leyendas, brujas, amuletos y todo eso que se aleja bastante de lo científico. Siempre he creído con firmeza que cuando algo no tiene una explicación razonable debes buscar en un lugar en el que la razón no sea el factor estrella. Por ejemplo: si el peluche de tu infancia empieza a corretear por toda la casa y quiere asesinarte, no intentes buscar la respuesta en un libro de física, mejor busca alguien que le haga un exorcismo.
—Estoy conociendo a alguien— cuenta Celeste sonriendo pero sus ojos azules no tienen esa chispa de felicidad que me esperaba.
Por el rabillo del ojo veo como mi hermano aprieta los nudillos sobre el volante, junta los labios en una línea y su destello se torna verde. Me muerdo la lengua para no empezar a reirme. Se merece eso y mucho más.
—¿Es guapo?— pregunto con curiosidad.
—Está buenisimo— responde desde el otro lado de la pantalla y Dereck resopla.
Con Celeste las cosas siempre han sido impredecibles. Puede estar con chicos que serían dignos de pertenecer a un museo y con chicos de dudosa apariencia. Según ella, lo que importa es la personalidad. Estoy totalmente de acuerdo, pero el chico que más jugó con su corazón, el mismo que la dejó llorando por meses, era tan feo que nada en él se podía salvar. Nadie podría haber dicho que se ve mucho mejor en persona que en fotos. Desde ese momento comprendí , que es mucho menos humillante que un chico guapo te rompa el corazón. Por lo menos podrás decir que te lo comías todas las noches.
—Deberías traerlo en navidad.
—Solo si lo hacemos oficial antes de diciembre— ella sonríe pensativa —. Es un buen chico,
«Si los celos fueran un veneno, mi hermanito caería muerto aquí y ahora».
Aplaudo entusiasmada y un segundo después mi entusiasmo cae en picado cuando la inquisidora Celeste Wilson entra en escena. —¿Y tú?, ¿has conocido algún mojabragas?
«¿Mojabragas?»
Lo primero que viene a mi mente es Rigel Rainstar, su coche, algo duro, sus manos...... Sacudo la cabeza, sin importarme que esté a punto de explotar por la resaca. Necesito borrar ese momento de mi cabeza con agua bendita.
"Si no te quitas te follaré aquí mismo" son las palabras que llevan desde que me levante reproduciéndose en mi cabeza como un disco rallado. Todavía puedo escuchar su voz profunda y su respiración entrecortada cada vez que cierro los ojos.
Carraspeo y sacudo esos pensamientos a otro lado.
— ¿Quieres que te ponga a Dereck?— amenazo con amabilidad.
—Eh.... Esto... Tengo que hacer ... eh.. unas cosa— se excusa atropelladamente —. Adiós, te quiero— y cuelga sin que me dé tiempo a despedirme.
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Between stars
عاطفيةTienes un secreto que podría arruinarte la vida. Empiezas a calcular tus pasos, acciones, palabras y la gente que se acerca a ti. Algo se te sale de las manos, terminas conociendo a la versión andante de una radio sin botón de apagar. La odias, la d...