Kim SeokjinEra tan solo un niño de 10 años, estaba super emocionado por ir de vacaciones, sus padres les habían dicho que irían a unas largas vacaciones.
estaba en la habitación de Jisso ayudándole a empacar, a la mañana siguiente se irían del país y no sabían cuando hiban a regresar.
— listo Jisso — miraba a su hermana menor mientras cerraba la maleta.
— es hora de dormir, mañana será un día muy pesado.Besó la frente de su hermana y salió de la habitación, debían descansar.
.....
Era un nuevo día, las familia Kim saldría del país ese día, los menores estaban emocionados de viajar.
Seokjin veía por la ventana le gustaba ver los lindos árboles, de pronto el auto se detuvo, los menores estaban confundidos, ese lugar no era el aeropuerto, era un gran edificio y en la entrada había un gran letrero con la palabra "Horfanato" escrita.
—¿que hacemos aquí? — preguntó la niña mientras veía cómo su padre sacaba su maleta.
El señor Kim le pidió que bajara, la niña estaba confundida al igual que Seokjin, quien bajó del auto.
— Jisso no podrá acompañarnos —interrumpió la señora Kim, mientras le pedía a su hijo mayor que subíera de nuevo al auto.
—¿por qué? — Seokjin sabía que algo anda mal.
— no pude conseguir 4 boletos, solo 3, así que Jisso debe quedarse aquí un par de días, luego yo vendré por
ella., — el señor Kim se escuchaba tan convincente.Los niños aceptaron, Jisso era tan inocente que le creería todo a su papá, pero Seokjin no, él era mayor y sabía que sus padres tramaban algo y los descubriría. Aunque no le quedaba de otra y aceptar, muy en el fondo quería creer que su padre decía la verdad.
....
Luego de dejar a Jisso en el Horfanato se dirigieron al aeropuerto, después de abordar y un par de horas después llegaron a su destino, Estados Unidos.
La casa donde vivirían era más pequeña que la que tenían en Corea, pero Seokjin no se quejaba, era muy linda, no podía esperar a que Jisso llegara para poder ver la casa completa juntos.
.....
Otro día más, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que llegaron a ese lugar, poco a poco hiba perdiendo las esperanzas de ver a su hermana, la espero día tras día y su padre nunca fué por ella, al principio contaba los días para poder ver a su hermana, pero perdió la cuenta después de los 6 meses.
Su vida había cambiado, sus padres núnca estaban en casa, ambos trabajaban y por las noches se hiban a casinos, al igual que los fines de semana.
Siempre estába solo en casa, por las mañanas el autobus lo recogía para ir a la escuela, y en la tarde se quedaba en casa viendo televisión o leyendo, sus padres sólo le dejaban dinero para que hiciera su comida.
Tenía al rededor de un mes de no verlos, pues cuando ellos llegaban el ya estába dormido y salían por la madrugada a trabajar, y hoy no sería la excepción, quizás no les importaba que fuese el cumpleaños de su hijo.
Seokjin no quizo ir a la escuela ese día, era su cumpleaños, un día sagrado para él, no tenía amigos ni familiares con quien celebrarlo, así que lo haría solo, salió de su casa y se dirigió a la pastelería más cercana, compró un delicioso pastel de fresas, una pequeña vela con el número 11 y varios globos rosas, (amaba ese color)
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Hasta Que La Mafia Nos Separe <NamJin>.
Fanfiction¿Que pasará cuando Namjoon, el líder de la mafia más grande de Corea, se tope con un lindo chico rubio, quien al parecer se encuentra en problemas? ¿Lo ayudará? O quizás ¿lo ignore? Namjoon juró no amar a nadie, ya que la única persona a quien amó l...