Hasta Que La Mafia Nos Separe <NamJin>.

49.

— Taehyung, me iré a casa, ¿necesitas algo ma.. ? Eunwo no sabía que estábas  aquí.

Acarició sus Nuca apenado, jamás se le quitaría la costumbre de entrar sin tocar, por más que Taehyung se lo dijera.

— hola, Seokjin — saludó el pelinegro — Taehyung me mando a llamar.

— Seokjin, dile que acepte el dinero que le estoy dando, por haberte ayudado el otro día — Taehyung interrumpió su saludo. Se levantó de su asiento y mostró un fardo de billetes.

Eunwo negó rápidamente, no quería el dinero, sólo le ayudó a Seokjin a ordenar unas cajas, no era necesario que le pagara, y menos todo ese dinero.

— yo quice ayudar sin recibir nada a cambio. No es necesario — negó mientras Sonreía avergonzado.

Seokjin sonrió y se acercó a Taehyung, tomó el fardo de billetes y lo metió en el bolsillo del pelinegro.
Se acercó lentamente a él y le habló al oído.

Eunwoo se sonrojó al tener el rostro de Seokjin cerca del suyo. No sabía que le pasaba, conocía a Seokjin desde hace un par de días, y ahora no podía verlo a la cara sin sonrojarse.

— aceptalo, creeme si nó lo haces, Taehyung se molestará — susurró para que Taehyung no los escuchara.

Eunwo terminó aceptandolo, se despidió de Taehyung y salió junto a Seokjin.

Ambos salieron de la bodega. El corazón del menor latía frenéticamente, no sabía que le ocurría, no le gustaba ese sentimiento.

— ¿vienes en auto? — preguntó al ver que Seokjin llamaba por teléfono pero no le contestaban.

Seokjin negó, resignandose guardar su celular en el bolsillo de su pantalón. Odiaba cuando Jungkook no respondía sus llamadas.

— no, hoy vine con Taehyung, pero el se quedará hasta tarde y...

—¡puedo llevarte! — carrapeó avergonzado al darse cuenta de la forma en que lo dijo, sus mejillas se tornaron rojizas — digo... Si quieres.

Seokjin rió al darse cuenta de lo tierno que lucía el pelinegro sonrojado.

— te lo agradecería mucho.

Luego de llegar al auto del pelinegro, iniciaron su viaje, era silencioso pero cómodo, en la radio sonaba una linda melodía, en el poco tiempo que llevaba conociendo a Eunwoo pudo notar que era amante de la música clásica. Le parecía un chico amable y lindo.

— listo — detuvo el auto frente a la mansión Kim — hemos llegado.

Seokjin asintió y desabrochó el cinturón de seguridad, — gracias por traerme — sonrió y abrió la puerta, pero cuando estaba por salír el pelinegro lo detuvo.

Lo volteó a ver confundido, mientras Eunwo jugaba con sus manos, parecía más nervioso que de costumbre.

Adorable...

— este... Yo.... Quería saber si ¿podrías darme tu número telefónico? Se que apenas nos estamos conociendo, pero me caes bien, Seokjin, aunque si no quieres no hay problema — lo último lo dijo rápidamente mientras sus mejillas se sonrojaban más de lo normal

Seokjin estaba enternecido, sonrió y sacó su celular, se lo entregó y espero que Eunwo le diera el suyo, ambos anotaron su número. Se despidieron y Seokjin entró a su hogar.

—¡papi!

Lo único que Seokjin vió fué a una niña despeinada y en calzoncitos correr hacia él, sin pensarlo mucho la atrapó entre sus brazos y besó con amor sus mejillas.

— ¿porqué estás semidesnuda? — preguntó mientras veía a su hija hacer un tierno puchero.

— no se quiere bañar — la voz de su hijo mayor lo interrumpió. Se acercó a él y besó su mejillas mientras veía su rostro enojado.

Al parecer Soobin estaba cuidando de ella otra vez, algo que no entendía, se suponía que la niñera se encargaba de eso. Buscó por todos lados y no vio a la mujer que cuidaba de sus hijo, le molestaba, pues no era la primera vez que los dejaba solos al cuidado de Soobin o de Jimin.

—¿donde está Lía? — preguntó serio.

— dijo que debía irse temprano de nuevo y yo como hermano responsable que soy me quedé cuidando a mis hermanos y a mis primos — infló su pecho sintiéndose poderoso.

Sonrió al ver el gesto de su hijo. Luego hablaría con la niñera, se suponía que le pagaban por cuidar a los niños, no por dejarlos a cargo de su hijo mayor. Empezaba a molestarse y no se quedaría con las manos cruzadas.

— está bien, ¿los demás niños estan dormidos? — Soobin asintió — tío Hoseok los llevó a dormir mientras yo bañaba a Sehee.

Seokjin acarició los cabellos castaños de su hija y la llevó a la bañera para que tomara un baño.

— papi — volteó a ver hacia la bañera donde se encuentraba su bebé jugando con las burbujas — pronto será la presentación de baile en la escuela y la profesora dijo que tienen que ir nuestros padres. Pero yo no tengo dos papás, solo uno — un puchero se formó en sus pequeños labios, haciendo que Seokjin se sintiera horrible — Zoé si tiene dos papás y yo no, pero Tío Taehyung me dijo la otra vez que él podía ser mi otro papá, así que acepté. Él tendrá que ir a verme también.

Seokjin acarició los cabellos mojados de su hijo, y le regaló una sonrisa. Agradecía tanto que Taehyung cuidara de sus hijos como su fuesen suyos, no sabía que haría sin su apoyo.

Luego de dejar a su hija en la cama y asegurarse que sus hijos durmieran se dirigió a su habitación, necesitaba descansar, pero quería tomar un baño antes.

Se desbistió y entró a la dicha, después de un largo día necesitaba relajarse. Mientras limpiaba sus cuerpo con el jabón sus dedos se dirigieron a su entrada necesitada, necesitaba tocarse.

La acarició un poco, mientras sentía como su pene empezaba a endurecerse, jadeó al sentír como su entrada se abría y apetraba sus dedos. Mordió sus labios para no hacer mucho ruido. Mientras se penetraba con dos dedos, masturbaba su miembro lentamente, se estaba torturando a sí mismo.

Cuando no pudo más, salió de la ducha y sin importarle estar mojado se tiró boca abajo en la cama. Metió dos dedos de golpe en su entrada mientras mordida la almohada para no gemir alto.

Sus dedos entraban y salían frenéticamente, mientras movía sus caderas para poder tener más contacto en su pene contra el colchón.

—mgh~ mierda, se siente tan bien — sus ojos se blanqueaban de placer, y pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas, estaba al borde del extasis

Eran pocas las veces que se tocaba,
¿la razón? Púes siempre estaba ocupado en el trabajo o con sus hijos, algo que amaba más que núnca, pues no quería estar solo o sin hacer nada, quería distraerse todo el tiempo para no recordar que estaba solo, que el amor de su vida se había ido,  recordar que jamás lo volvería a ver o sentir, para no caer en la tristeza de nuevo.

Porque podía parecer estar muy bien, pero por dentro se moría cada día al no estar al lado del amor de su vida

Sus dedos fueron apretados a la vez que se corrió manchando las sábanas de la cama, estaba cansado, cansado del trabajo, cansado de vivir en una farsa.

Enterró su rostro en la almohada y sollozó lo más fuerte que pudo, se sentía horrible, estaba harto de vivir sin Namjoon, lo extrañaba tanto.

Como todas las noches lloró hasta quedarse dormido, le gustaba dormir, esa era la única manera de ver a Namjoon.

todas las noches soñaba con él.

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