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Corría lo más rápido que sus cortas piernas le permitieran, estaba emocionado quería llegar lo antes posible hacia la casa de su tío Seonho.

Su padre seguía sus pasos, tan serio como siempre. Al llegar a casa de su tío ni siquiera saludó como era costumbre si nó que se dirigió hacia la sala de estar, se paró abruptamente al ver a un adolescente moreno sentado en el gran sillón.

Sus mejillas se sonrojaron y su mirada se clavó en él suelo, siempre pasaba lo mismo cada vez que veía a Namjoon.

¿La razón? Pues Namjoon lo había visto mientras besaba la mejilla del lindo niño pelinegro del cuál estaba enamorado.

Quizás aún no sabía que era estar enamorado, pero su tío Seonho le había explicado un poco sobre eso, y sí, él tenía los mismos "síntomas" que las personas sufren cuando están enamorados, cuando veía al lindo niño de sonrisa de conejito sus mejillas se coloreaban, cuando tomaba su mano o lo abrazaba sentía cosquillitas en su estómago, a veces eran tan fuertes que le daban ganas de vomitar, así que dedujo que estaba muy enamorado.

— hola — Namjoon se levantó de su asiento y llegó a su lado — Jungkook está en el jardín.

Jimin estaba apunta de salír corriendo hacia el jardín, desde la mañana estaba ancioso por volver a ver al niño dueño de sus supiros y quizás darle algunos besitos. Pero fué imposible ya que Namjoon se interpuso en su camino.

—¿pasa algo? — preguntó el menor incrédulo.

— sí, no quiero que lo vuelvas a besar, aún eres muy pequeño para esas cosas, además ese niño no me cae bien — sus mejillas estaban abultadas por el enojo, era muy celoso con sus hermanos y su primo, no quería que nadie les hiciera daño. Su deber era protegerlos.

Y sí, quizás aún era muy pequeño para poder protegerlos, por eso estaba entrenando junto a su padre para ser más fuerte, aunque no estaba dado resultado. Su padre le habia dicho que aún era muy joven para tener músculos, que quizás después de los 15 años lo lograría, pero apenas tenía 14 años, quería crecer rápido para proteger a su familia.

— pero Yoonie~ — formó un puchero en sus labios y sus ojos se volvieron vidriosos.

Manipulador

Sabía que su primo no se resistía a su carita de cachorrito regañado. Era su arma letal.

Y pues así fué, Namjoon era débil ante Jimin. ¿Y quien no se resistiría a un niño de 6 años con ojitos de cachorrito?

— está bien, pero si vuelves a besar a Jungkook lo golpearé muy feo — cruzó los brazos enojado.

Jimin chilló emocionado y se paró sobre las puntas de sus pies para dejar un pequeño beso tronador en la mejilla de su primo, para luego salír corriendo hacia el jardín, dejando a Namjoon sonrojado.




...........



No sabía que pasaba, acababa de soñar con un recuerdo, un lindo recuerdo de su primo Namjoon y ahora estaba en una pequeña montaña llena de flores

Veía hacia todos lados en busca de alguien, pero estaba completamente solo, bueno, eso creyó hasta que una voz conocida lo llamó. Volteó a ver hacia el pequeño riachuelo que estaba cerca, sus ojos se abrieron, sorprendido corrió hacia ese lugar.

— Yoonie — su voz salió lastimera, sín darse cuenta estaba llorando. Trató de acercarse a él, quería abrazarlo y contarle lo mucho que lo había extrañado, pero el mayor lo detuvo y haciéndole señas con sus manos.

— no puedes acercarte, si lo haces desapareceré.

Jimin lo veía confundido y entre pequeños hipidos y sollozos asintió.

—¿donde estoy? — preguntó mientras veía la cristalina agua que corría en el riachuelo.

— ni siquiera yo lo sé — río mientras terminaba de lavar sus manos —  Se suponía que dormía y de la nada aparecí aquí, ¿como está la familia? ¿Aún lloran por mí? — Jimin le respondería pero Namjoon lo interrumpió — no tengo mucho tiempo, debo volver y tu también, pronto despertarás, solo quiero pedirte que un favor....por favor cuida de ellos, y pídeles perdón por mi a mi padre y mi hermano, diles que de verdad estoy arrepentido de lo que hice, los traicioné cuando juré nunca hacerlo, creeme pagaré caro por todo el mal que hice, quizás ya lo esté pagando y no me he dado cuenta.

A lo lejos se escuchó el canto de un pajaro, ambos voltearon a ver, el pequeño animal permanecía sobre un gran árbol frondoso sin dejar de cantar.

— debo irme, quizás algún día nos volvamos a ver Jiminie — sonrió en grande — si eso pasa, espero que aún me recuerdes. Adiós Jimin — sin esperar más caminó en dirección al gran árbol donde el pequeño pajaro seguía cantando.

— hasta pronto, Namjoonie — Jimin sonó nostálgico mientras vía a su querido hermano caminar hacia el árbol, sus lágrimas corrían por sus mejillas, pequeño hipidos salieron de su garganta al ver como la figura de Namjoon desaparecía poco a poco cada vez que se acercaba más al árbol, hasta que desapareció por completo.

Cayó sobre sus rodillas y empezó a sollozar fuertemente. Su corazón dolía y su respiración empezaba a fallar, en cuestión de segundo quedó inconsciente sobre el pasto de la pequeña montaña.





............




Se sentó de golpe y sollozó fuertemente, estaba asustado, quería salír corriendo y volver a la pequeña montaña donde habia visto a su hermano.

— Cariño — Jungkook se acercó a él y lo tomó entre sus brazos, lo apretó suevemente mientras besaba su mejilla varias veces — tranquilo, ya estoy aquí, jamás dejaré que te vuelvan hacer daño lo prometo.

Jungkook había empezado a llorar también, se sentía terrible, todo era su culpa, jamás debió dejar que Jimin volviera solo, era su obligación cuidar de él y no por ser sus guardaespaldas, si nó por ser su novio.

— Es extraño verlos así de empalagosos — soltó Hyuna, mientras recibía un fuerte codazo por parte de su novia — auch!! Eso dolió.

— si nó quieres que te vuelva a golpear no interrumpas está linda escena — Jisso le gruñó para luego volver a ver a la pareja que seguía en su mundo — son tan lindos ~

Hyuna rodó los ojos y la tomó por la cintura — entonces vamonos y dejemos a la "linda" pareja sola — sin soltarla de la cintura la sacó de la habitación.

Jimin no podía parar los pequeños hipidos que salían de su garganta, se separó de Jungkook y volteó a ver hacia la esquina de la habitación, donde se encontraba Seokjin observándolos en silencio.

— Jin — estiró sus brazos hacia el mencionado en espera de un abrazo y así fué, Seokjin se acercó a él y lo abrazó con todas sus fuerzas, sin darse cuenta ambos estaban llorando fuertemente. Ambos se entendían muy bien, habían pasado por cosas similares y sabían lo que se sentía.

— Jin, ¿puedes quedarte con él? Debo ir con Taehyung.

Seokjin asintió sin dejar de abrazar al rubio menor, mientras veía a Jungkook salíe de la habitación seriamente.








—— (♡) ——







Otro golpe, ya había perdido la cuenta de cuantos golpes le había dado al imbécil frente a él, pero sabía que eran muchos, pues su nudillos empezaba a doler y sangrar, pero no pararía, no hasta que su enojo disminuyera.

—¿en serio creíste que te saldrías con la tuya? — preguntó serio mientras veía el rostro bañado de sangre de Bangchan — te consideré parte de la familia y ¿así me pagas? Secuestrando a mi esposo, que por si se te olvida es tu hermano, tratando de abusar mi hijo, que por si también no lo recuerdas es tu sobrino, además tratabas de vender a mis hijos y abusar de mi hermano.

— ya estoy aquí — Jungkook entró interrumpiendo a Taehyung.

— muy bien, encargate de él — se apartó y dejó que Jungkook hiciera lo que quisiera con Bangchan.

Se divertirían mucho....


............


Hasta Que La Mafia Nos Separe <NamJin>.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora