Hasta Que La Mafia Nos Separe <NamJin>.

58.

Escenas lesbicas, si no te gusta este contenido o te sientes incómodo leyéndolo, te aconsejo bajar  hasta que encuentres esto:

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Estaba nerviosa, era su luna de miel y sabía lo que tenían que hacer, no es como su tuviera miedo, pues no es la primera vez que lo hacían, pero ahora era diferente, era su primer noche juntas como esposas.

Esposas, de tan solo recordar esa palabra, Sonreía como tonta, estaba tan enamorada.

Suspiró y se arregló bien su lencería. Era una sorpresa, sabía que a Hyuna le encantaba la lanceria, así que eligió la más bonita y sexy que encontró en Internet.

La lencería consistía en pequeño brasier semi trasparente de encaje, una pequeña tanguita que apenas cubría su vagina y unas medias de red, todo en color rosa pastel. Se sentía un poco avergonzada de que su esposa la viera así, pero quería darle su regalo de bodas y así lo haría.

Se armó de valor y salió del baño, en la cama de la habitación se encuentraba Hyuna, semirecostada.

Hyuna abrió sus ojos sorprendida, cuando Jisso le dijo que le tenía una sorpresa jamás imaginó que esa sería la sorpresa. Sintió un tirón en su vagina y como empezaba a humedercerse.

— está es la mejor sorpresa del mundo — dijo mientras se paraba y se acercaba a ella.

Jisso jadeó al sentír como era apretada por la cintura.

— vamos.... Vamos a la cama — dijo sonrojada y avergonzada por el sonido que salió de su boca.

Hyuna la besó desesperadamente mientras llegaban a la cama, donde la empujó.

Sín esperar más empezó a besar su cuello, bajó dejando besos húmedos en todo su cuerpo, hasta llegar a su vagina, donde dejó varios besos sobre la tanguita rosa y empezó a jugar con ella, mientras se deleitaba con los deliciosos jadeos que salían de los labios su amada esposa.

— ya... ya deja de... Jugar — jadeo al sentír el aire fresco en su vagina, pues Hyuna la había echo a un lado.

Sín pensarlo dos veces, probó ese esquisito manjar, amaba comer la vagina de Jisso, lo hacía casi siempre, le encantaba el sabor agrio y dulce a la vez, amaba a la vagina de su esposa.

—mierda!! Más~... Mete tus dedos — Jisoo gemia alto, estaba desesperada quería sentír más.

Hyuna sonrió y metió de golpe tres dedos sin dejar de lamer el hinchado clitoris.

Hyuna movía sus dedos como la experta que era, mientras Jisso gemía alto.

Jisso amaba los dedos de Hyuna, amaba cuando estaban dentro de su vagina y se curbaban, llegando a los lugares exactos, esos lugares que al ser estimulados la hacían delirar de placer.

— mierda!! — gritó mientras chorros salían disparados de su vagina. Chorros sus Hyuna tragó gustosa.

Su cuerpo se curvó del placer y sollozó por la sobreestimulación, pues Hyuna no dejaba de lamer su vagina.

— aún no terminamos cariño — se separó su vagina y se colocó sobre ella, acomodandose entre sus piernas, haciendo que sus vagina se rozaran entre ellas, cosas que las hizo jadear, Jisso por la sobreestimulación y ella por lo necesitada que estaba.

Sín esperar más, se empezó a mover, haciendo que sus vaginas se rozaran tan deliciosamente. En la habitación se escuchaban los jadeos por parte de Jisso y las maldiciones que salían de la boca de Hyuna.