Hasta Que La Mafia Nos Separe <NamJin>.

32.

Bajó de su lujoso auto y se dirigió a la entrada del bar de su hermano, eran alrededor de las 11 PM no quería salír de su hogar, quería descansar junto a su lindo novio pero debía terminar algunas cosas y necesitaba urgentemente la firma de su hermano.

Al entrar al lugar su nariz se inundó del potente aroma a alcohol y drogas, no le molestaba para nada él solía frecuentar ese bar, ya estaba acostumbrado.

- ten más cuidado - soltó enojado cuando alguien chocó con él.

- miren a quien tenemos aquí - el rubio sonreía mientras mordía su labio inferior - al gran "Kim Namjoon" tenían tiempo sin verte cariño.

El rostro de Namjoon se volvió rojo del enojo al ver a rubio frente a él, se suponía que lo había despedido de ese lugar la vez que intentó levantarle la mano a su novio.

-¿que haces aquí? - preguntó enojado - creí que te quedó claro que no te quería aquí.

- lo siento, pero el único que puede despedirme es el dueño del lugar, y tu no eres el dueño si nó Taehyung.

Namjoon bufón furioso, Félix tenía razón, el dueño del lugar era su hermano, no entendía porqué Taehyung no lo había despedido.

Entró azotando la puerta y vio a su hermano sentado frente al gran escritorio.

- no te ves muy feliz - Taehyung lo volteó a ver, sabía que algo anda mal al ver el rostro d su hermano.

-¿que hace Félix aquí?, te dije que lo despidieras.

Taehyung se levantó y se dirigió hacia Namjoon, sabía que ese momento llegaría, sabía que Namjoon se enojaría.

- no lo haré - dijo serio mientras apretaba sus puños, sabía que Namjoon podía llegar a ser un poco explosivo.

- intentó golpear a Jin, quiero que se vaya cuanto antes.

- no lo haré, aunque no creas tengo mis razones, además no puedes decirme que hacer, soy un adulto que sabe tomar decisiones por si solo - miraba fijamente a su hermano.

No se hiba a dejar intimidar, está vez no, había crecido podía tomar sus propias decisiones ya no se dejaría mandar de Namjoon, ya no sería la sombra de "Kim Namjoon"

- Félix se queda a trabajar aquí, es mi última palabra y por favor retirate de mi bar.

Namjoon lo vio asombrado y enojado, Taehyung jamás le había hablado así, aunque algo dentro de él se sentía orgulloso, la única razón por la cuál lo trataba así era esa, quería que su hermano se revelara que se convirtiera en un hombre.

Aunque esa no era la ocasión y menos por la culpa de un rubio al cuál empezaba a odiar.

No dijo nada solo volteó y salió de la oficina, luego se encargaría de Félix, ahora solo quería llegar a su casa al lado de su novio e hijo.

(♡)

- ¿estás seguro de que papá Nam no nos regañará? - preguntó el niño mientras veía al mayor devorar todo lo que había en el refrigerador.

Seokjin volvió a ver a Soobin y negó mientras limpiaba sus majillas las cuáles estaban llenas de aderezo.

- tu padre salió, creo que volverá tarde - puso un emparedado frente al niño.

Soobin dudaba en comerlo, era muy tarde y ya había cenado, se suponía que se levantó por un vaso con agua, gran sorpresa se llevó al ver a Seokjin vaciando el refrigerador así que se acercó a él.

- es casi media noche, comer a estas hora nos hará daño, nos dolerá la panza - dijo con un puchero - además tu estas comiendo demasiado últimamente hasta has engordado.

Seokjin lo vio serio, el niño tenía razón estaba engordando lo comprobó al vestirse y ver que los pantalones no le cerraban, pero no se arrepentía de comer, la comida era su vida.

- eres un aguafiestas - bufón mientras le daba un gran mordizco a su emparedado.

-¿que hacen despiertos a esta hora?.

Una voz gruesa hizo que ambos votearan a ver.

En la entrada de la cocina estaba Namjoon observándolos con los brazos cruzados.

- papi Jin saqueó el refrigerador, creo que se comió toda la comida del mes.

Seokjin volteo a ver al menor, estaba ofendido y se sentía traicionado, ese pequeño traidor se las pagaría muy caro, quizás luego esconda sus juguetes o sus dulces.

- amor, te puedes enfermar si comes demasiado a esta hora - se acercó y besó la frente de su novio.

- lo siento, pero tenía mucha
hambre - Seokjin tenía un lindo puchero en sus labios.

- papi Nam - la voz de su hijo se escuchaba cansado - tengo mucho sueño.

Namjoon vio a su pequeño quien restregaba sus ojos y bostezaba.

- ven cariño te llavaré a tu habitación.

Tomó a su hijo entre sus brazos para poder llevarlo a su habitación y poder volver junto a sus lindo novio.

(♡)

Dos chicos entraban sigilosamente a la mansión, uno de ellos estaba borracho y reía mientras veía figuras graciosas en la obscuridad.

- mira Kook, el elegante baila con los ratones - el rubio soltó una carcajada al ver como el gran elefante verde caía sobre los ratones.

Jungkook tapó la boca de su novio, Jimin estaba muy borracho por su culpa los descubrirían.

Era muy tarde y ellos apenas regresaban de una muy divertida fiesta, donde bailaron hasta que sus pies dolieran, bebieron sin parar y terminaron teniendo sexo en los baños del lugar.

No midieron las consecuencias, como que Namjoon los regañara y encerrara a Jimin por un año, también golpearía a Jungkook por dejar que Jimin salga de noche y se emborrachara.

Estában en el pasillo cerca de sus habitaciones cuando de pronto el rubio jaló a su novio de la camisa haciendo que lo estampara en la pared para luego empezar un beso desesperado.

Jungkook no pudo resistirse a esos gruesos labios que tanto amaba, siguió el beso dejando varios mordiscos en esos deliciosos labios con sabor a cerveza, colocó sus manos en las mejillas del más bajo para poder profundizar más el beso.

Ambos estaban en su mundo, donde sólo existían ellos y las ganas de pasar a más, pero fueron interrumpidos por una voz, la cuál los alarmó.

- Kook ¿porqué te estás comiendo la boca de tío Mimie?

Los mayores voltearon a ver al pequeño que estaba frente a ellos, el niño parecía confundido mientras los veía y con su pequeña manita tapaba los ojos de su osito, no quería que su osito Benn viera cualquier tipo de canibalismo.

- Yoongi, vamos a tu habitación ahí te explicaremos todo - Jungkook trataba de hablar sin tartamudear, habían sido descubiertos por un pequeño niño de 5 años, el cual era muy chismoso.

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