4. ❝Cinco pesos del suelo❞

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2 años y un par de meses antes

Era un día tranquilo y soleado, con un clima agradable y unas vistas bonitas. Mentira, hacía un calorón y un solazo que Ink sentía que se estaba deshidratando y nada más traía diez pesos. Necesitaba otros 5 para comprar una botella de coca de la máquina.

Se sentó un ratito en la parada del camión para aprovechar la sombrita y descansar un ratito porque todavía le faltaban como otras cinco cuadras. No mames, es que Blueberry vivía hasta quinta de la madre, ni los peseros llegaban hasta allá.

Pero algo bueno debía salir de todo eso. Se secó el sudor de la frente y miró hacia abajo por casualidad y fue cuando lo vio. 

¡Una moneda de cinco pesos! ¡Cinco pesos! ¡Justo lo que necesitaba para no morirse de deshidratación!

¿Y dirán? Pero si una botella de agua cuesta como 12 pesos, además de que la coca no le va a quitar la sed sino al contrario, le va a dar más sed. ¡Cállense el hocico, ¿qué van a saber ustedes?!

Se levantó de inmediato y caminó hacia la moneda para luego inclinarse a recogerla. Sin embargo, antes de poder tocar el metal, una mano más pequeña se posó sobre la moneda.

—...—Ink miró la mano sobre su preciado tesoro unos segundos antes de enfrentarse al rostro infantil de su enemigo. 

Era de una tez oscura y tenía unos intensos ojos amarillentos apenas visibles por la forma rasgada de sus parpados. De alguna manera no expresaba nada, ni siquiera molestia o burla por tener que enfrentarse a alguien que también deseaba tener ese dinero. 

—Niño, yo la vi primero así que sáquese a la verga. —Ink tomó la muñeca del contrario y trató de despegarla del suelo. — N-Niño— tiró con fuerza. —, te digo que yo... —volvió a tirar de su brazo. —la vi primero...— ¡¿Cómo un niño podía tener tanta fuerza?!

—...—Error pestañeó solo una vez antes tomar la moneda del suelo y meterla en su bolsillo con un movimiento fugaz. Todo bajo la atenta y estupefacta mirada de Ink.

—... ¡Óyeme, cabrón! —Trató de abalanzarse contra él, pero Error corrió lo más rápido y lejos posible de ahí. — ¡Wey, ¿qué pedo?! —Exclamó asombrado. Un niño acababa de robarle cinco pesos que podían salvarle la vida.

Ese día Ink llegó a casa de Blueberry deshidratado mientras que Error le regaló sus cinco pesos a Geno como agradecimiento por ser un buen hermano y quererlo mucho.

Yo te trataría mejor || ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora