Yo te trataría mejor || ErrorInk

14. ❝En ese tiempo❞

2 años y un par de meses atrás

— ¿Puedo sentarme aquí? —Preguntó Error señalando el lugar vacío frente a la mesa. Ink, inmediatamente, subió su pierna para cubrir el espacio vacío.

—No, está ocupado. ¡Fuera de aquí! —Exclamó para después mostrarle su lengua. 

—Ink. —En la mesa de al lado, una voz calmada, pero a la vez burlona intervino entre su "pelea" volteando medio cuerpo para ver a sus compañeros de atrás. —Se nota que no aprendiste nada de la putiza que te metió Reaper la otra vez. —Se rio. —Habrá que meterte otra, ¿no? 

Ink se inclinó hacía el pelinegro sin sentir peligro alguno. —A ver, ¿y por qué Reaper y no tú, Nightmare? Ya que andas de muy hablador y, a parte, metiche. — Nightmare sonrió. 

 —Ajá, sí, muy picudo y todo, pero a la mera hora luego andas llorando. 

— ¡¿Quién dice?! —Golpeó la mesa con ambas manos poniéndose de pie. Error miró a Ink y luego a Nightmare, la verdad es que no le importaba si se agarraban a putazos frente a él, pero con tal de que le dejaran sentarse un rato. Acaba de tener educación física y su complexión no le daba para perseguir un balón bajo el sol. 

Nightmare se carcajeó antes de empujarlo para hacer que se volviera a sentar. — ¿Y si nos damos un tiro qué? 

—Pues te rompo el hocico, ¿qué más?

—Me lo rompes y luego me das un beso. 

— ¡No mames, qué asco! —Tanto Nightmare como los integrantes de cada mesa se rieron. — ¡Yo antes puta qué joto! 

— ¿Cómo? —Espetó Dream incrédulo. 

—Pero sí te rompo el hocico. —Aseguró el albino a Nightmare que no hizo más que darle la espalda. 

—Entonces...¿Me puedo sentar o no?

— ¡Claro que no! ¡En esta mesa no aceptamos asiáticos ni jotos...y tampoco asiáticos jotos! 

—...— Error pestañeó. 

—Nightmare, ¿le das espacio el niño? —Preguntó Dream y el pelinegro clavó sus ojos en el más joven, examinándolo detenidamente. 

Luego de unos segundos de exploración, sonrió. 

—Adelante. — Dijo haciéndose a un lado para hacer espacio para Error junto a él. —A lo mejor y ya oíste, pero yo soy Nightmare. — Dijo. —Aquel es Horror, ese es Dust y él Killer. —Señaló a cada uno. —Y nos falta uno, por ahí anda haciéndose pendejo en alguna parte, como siempre. —Se rio. — ¿Te gustan los cacahuates? —Error asintió. —Bueno, toma. —Nightmare puso la bolsa en medio de ambos para poder compartir los cacahuates. 

— ¿Qué eres? ¿Chino o japonés? —Preguntó Killer.

—No le hagas caso, este bato siempre dice puras pendejadas. —Advirtió Nightmare. 

—...Soy coreano. —Un corto silencio en lo que Killer procesaba su error. 

—Ah...Perdón. — Entonces los cuatro empezaron a reírse, Dust y Horror burlándose de su amigo. 

—Te dije que no le hicieras caso. — De repente, otro chico se sentó con ellos, al lado de Nightmare, dejándolo en medio. —Ah, mira, aquí está. Este es Cross. 

— ¿Y este quién es o qué? —Preguntó el susodicho con cierto deprecio. 

—Es Error. Oye, ¿dónde andabas? 

—Por ahí haciéndome pendejo. 

—Jaja, te dije. —Repitió Nightmare dando un leve golpe en el hombro al asiático. 

—No, mentira, fui a que me dieran una constancia. 

—Nah, no digas mamadas. Tú ni estudias. —Se burló el ojiverde. 

—Y tú tampoco, no te hagas. —Gruñó Cross. 

— ¿Qué? Si yo no estoy diciendo que yo sí trabaje, solo dije que tu no trabajabas. 

—...— Error miró hacia atrás, estaba más interesado en la conversación en la mesa de atrás, pero aunque estaban tan cerca, era difícil separar la voz de Ink de entre tantas en las mesas de los alrededores. 

—Oye. —El suave empujón lo hizo regresar su atención a la mesa que le correspondía en ese momento. Nightmare le sonreía mirándolo directamente a los ojos. El tono de sus era extraño, nunca había conocido a nadie con los ojos verdes, así que era algo por lo que no podía evitar emocionarse. 

Por supuesto, en ese entonces todo era diferente.