20. ❝Yo te trataría mejor❞

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Nightmare entró a la habitación en silencio, la casa estaba sola y a oscuras cuando llegó, pero cuando quiso usar sus llaves para entrar descubrió que la puerta no tenía llave. Todos los días, todos los malditos días le decía a Ink que cerrara la puta puerta con lave, pero es que el chico era un tonto, no le entraba nada en la cabeza.

Si lo pusieran en un desierto seguramente se pondría vender arena.

Iba a regañarlo, tenía que hacerle entender sobre los peligros que atraían las puertas mal cerradas, pero lo encontró tirado en su cama, dormido y con las mismas ropas de ayer.

A Nightmare se le pasó el enfado en un chasquido y se acercó a tomar asiento lo más cerca posible de su novio. El chaleco del Walmart estaban en el piso, era lo único que se había quitado y se dispuso a recogerlo antes de sentarse en la orilla de la cama para hacerle compañía.

Lo observó dormir por unos segundos pensando que eso lo despertaría, pero no pasó, cosa que lo sonreír y por un segundo pensó en cuan afortunado era.

Apartó el cabello de su cara para poder besarlo y morder sus labios, la sangre entró por su propia boca dejando el sabor metálico. El susto fue mayor que el dolor para Ink que despertó de un brinco, abriendo los ojos como un búho y contrayendo todo su cuerpo buscando hacerse bolita. Solo había visto a Nightmare por una fracción de segundos, pero fue suficiente para comprender la situación en la que se encontraba.

Su cuerpo ya estaba temblando de terror y lo miraba como si fuera una clase de depredador.

Eso lo molestó.

Ink era un egoísta, a pesar de que Nightmare lo soportaba, Ink solo pensaba en sí mismo y le negaba muchas cosas. Todo tenía un límite y él también, por eso a veces explotaba, Ink solo tenía que ser un poco más consciente de sus sentimientos.

¿Quién podría querer a Ink más que él? Ni siquiera podía soportarlo su papá. ¡Jaja, Ink era un chiste hasta para Dios!

—Se te olvido cerrar la puerta otra vez. —Dijo, divertido.

—S-Sí, perdón. —Se recorrió hacia atrás.

Para Ink el beso se sintió desagradable.

Quería vomitar. Sentía una repulsión tan grande que apenas podía contener las arcadas.

Le daba mucho asco y eso era extraño. Todo se había puesto de cabeza desde que Error apareció y le metió todo tipo de ideas.

Acababa de abrir los ojos y su primer pensamiento era Error, ni siquiera él podía creerlo así que trató de corregirlo.

—Estoy tan enamorado de ti. — Dijo con cariño para después besar ambas mejillas. Ink se quedó estático y con la boca entre abierta, tenía que responderle con solo dos palabras, pero la imagen de Error en su cabeza lo confundían.

Estaba ahí, pero estaba en otro lado.

Un lugar dónde el chico asiático al que bulleaba de niño le enviaba fotos del gato de su vecino y venía a tocar la puerta de la casa de un hombre borracho para pelearse con él.

Lo hacían sentir triste...

—...Yo también...

Si fuera yo...Ten por seguro que te daría todo el tiempo y espacio que necesitaras.

Yo te trataría mejor || ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora