Yo te trataría mejor || ErrorInk

21. ❝Envolvente❞

Geno suspiró intranquilo, sentado en la banca de la parada del camión esperando a que su transporte llegara para poder irse de ahí tan pronto como pudiera.

Quería llegar a su casa pronto, sentía que no podía ni con su propia mente. Hace poco había descubierto dos cosas que lo hicieron colapsar como un vaso de agua.

Su hermano era gay y estaba enamorado, gracias a eso estaba metido en un dilema infinito.

Estaba enfadado y las preferencias sexuales de su hermano no eran el motivo, era Ink.

¡Es que no podía ser peor! Desde que se conocieron le había hecho la vida imposible, tanto a él como a Error (aunque más a Error), era un xenofobico, hipócrita, siempre daba problemas y nunca tenía control sobre sus emociones.
Cuando se graduaron no volvieron a verse y la verdad es que Geno estaba más que contento, odiaba a Ink con toda el alma, ¿cómo podías hacerle la vida imposible a alguien por algo tan insignificante?

Aunque, por otro lado, ¡¿cómo es que podrías llegar a enamorarte de alguien que te hace la vida imposible?!

¡Algo debía haber mal en sus cabezas, tanto en la de Ink como en la de Error!

Sin embargo, Ink siempre había sido cruel e inmoral, tal vez la vida le estaba haciendo pagar con la misma moneda.

—...— Inmediatamente sintió como el remordimiento lo carcomía. " ¡Yo lo he visto peor...! "

Hubiera preferido que Error cayera en las drogas antes de entrometerse en una relación abusiva. Nightmare era...bueno, la verdad es que, a pesar de que iban en el mismo salón nunca trató de establecer una relación y todo porque el chico transmitía esa vibra... De niño endemoniado o algo así...En serio le tenía miedo.

En ese tiempo unca tuvo la oportunidad de presenciar algún evento que le confirmara la agresividad de Nightmare, aun así no tenía dudas de ello y mantenía distancia. Pero ahora podía confirmarlo.

"Yo lo he visto peor..."

Geno suspiró. —Sí, pero ¿qué es lo que no haz visto...? — Tanto estrés le hacía doler la cabeza. Se agachó y se revolvió el cabello, no tenía ideas para aliviar con el dolor y la preocupación de su hermano. Error estaba ido. Parecía que desde ayer, luego de haberse desahogado encima de él, su mente quedó atrapada en otro planeta.

Mientras pensaba alguien tomó asiento en la misma banca, pero hasta el otro extremo de ella y en la orilla. Geno levantó la mirada solo alcanzando a ver el cuerpo esbelto encorvado con los codos en las rodillas, las manos en la cara y un chaleco de Walmart en el piso.

Lo escuchó llorar e inmediatamente Geno se sintió incómodo.

Iba a irse, no tenía ganas de soportar la agonía de otra persona cuando estaba teniendo su propia crisis gracias a un problema que tampoco le correspondía. Se levantó y fue cuando vio el gafette de identificación en el chaleco del piso.

°Ink Comyet°

—...— Lloraba de manera descontrolada, pero a la vez tratando de ser silencioso y no dejarse al descubierto. Geno ahora tenía dos opciones:

Irse y fingir que no lo vio o quedarse para ayudarlo y engancharse en el círculo vicioso del abuso.

Pestañeó viendo al chico temblar y lloriquear con la cabeza abajo. En la secundaria, Ink había golpeado a Reaper, insultaba profesores e iba a otras escuelas a robarle las novias a quien estuviera distraído. Quién hubiera desecho semejante semental debía ser el hijo ilegítimo de Satanás. —Ink...

El mencionado lo miró con los ojos llorosos y el rostro rojo. Al reconocer a Geno el llanto se intensificó y como pudo articuló palabras— ¡¿Otra vez ustedes?! — Miró al suelo y se sujetó la cabeza. — ¡¿Por qué siguen apareciendo?! — Geno se levantó para poder sentarse al lado del otro.