Yo te trataría mejor || ErrorInk

6. ❝Verde❞

Error se acercó hacia el chico medio dormido en la banca en medio del parque. Había podido reconocer la cabellera de Ink desde lejos y había decidido cruzar la calle para poder saludarlo. -Hola. - Ink pegó de brinco y le miró con los ojos bien abiertos.

—...¿Qué?

—No, nada. Solo que iba pasando por aquí y te vi sentado aquí. — Se acercó cautelosamente, preguntándose si podía tomar asiento o si eso podía hacer al albino sentir incómodo. Mientras hablaba examinaba sus nudillos. No había ninguna costra, estaban sanos, lisos y ya habían tomado el color usual de su piel. - ¿Qué haces aquí? -Tampoco parecía haber alguna otra anomalía que pusiera en peligro la salud y el bienestar del chico. Al menos no superficialmente.

—Nada...

— ¡Pues qué bien! —Exclamó sonriente. —Yo tampoco estoy haciendo nada. ¿Quieres ir a comer...? Uh...No lo sé, ¿qué te gustaría? ¿Qué es lo que comes usualmente? — Ink se quedó callado.

—...— Error se sentó en el extremo de la banca más alejado de Ink. —Oye, el otro día — dijo sacando a Ink de la problemática en su cabeza. - estuve buscándote por todas partes en Twitter y Facebook, pero no te encontré en ningún lado. -El pequeño columpió sus pies mirando hacia el suelo.

—Ya no...uso nada de eso.

— ¿De verdad? —Casi se le escapaba la ironía.

¿Un joven que vivía de los memes de repente había decidido seguir sin ellos y trascender a una vida de aburrimiento severo?

— ¿Y eso por qué?

—...Salud. —Murmuró. —La gente es muy tóxica en las redes...

—Ah. Sí, tienes razón. —Error también miró hacia otro lado para que no notara su expresión tan obvia. Y es que no le creía ni una verga.

Error había sido llamado de muchas maneras, negro, cara de culo y hasta comal, ¡pero en su vida lo habían señalado como estúpido! Pero Ink no sabía eso y Error sabía que Ink no sabía que él sabía lo que él no sabía, por eso le hacía creer que no lo sabía para que él siguiera creyendo que sabía que él no sabía.

Y darle "seguridad" al momento de mentirle en toda la cara.

Estaba de acuerdo en que la gente en las redes era muy tóxica, pero también tenía otras sospechas más preocupantes.

Ink levantó la vista encontrando al otro lado del parque un rostro conocido y rápidamente se puso de pie. —Ya me voy...—Dijo en voz baja.

Ante estas palabras, Error, rápidamente se levantó. -Espera.

— ¿...?

—Dame tu número. —Ink dudó un segundo y Error pudo darse cuenta por lo fuerte que sujetó su teléfono con amabas manos, pero al final, luego de un vistazo rápido hacia el chico que lo esperaba a lo lejos, accedió a dictarle su número.

Aunque con una voz muy bajita.

—Bueno. Te enviaré un mensaje después. —Ink solo asintió con la cabeza baja.

Parecía ser algo muy común en él.

Error permaneció de pie hasta ver que llegaba a salvo con su acompañante, con quien tras luego de una corta charla pudo cruzar miradas por una milésima de segundos.

Tenía ojos verdes.

Hmm...El verde era su color menos favorito.