41. ❝No llores por el diablo❞

215 44 11
                                    

Para Ink, los primeros meses fueron como estar rebotando en dos realidades distintas. 

No se sentía seguro de sus propios recuerdos, no recordaba mucho como fue esa época, como se sintió en esos momentos, cuando Error reapareció en su vida fue como un borrador, muchas cosas desaparecieron y hasta el día de hoy se preguntaba si realmente había pasado o se lo había inventado. El trabajo diario, las personas y las experiencias nuevas lo confundían. 

¿Todo aquello lo había soñado o de verdad había pasado? 

Nightmare a veces se sentía como un invento, alguien sacado de un cuento de terror, ¿lo leyó en alguna parte? ¿Lo vio en una película? Tal vez mezcló eso en sus sueños y por eso se sentía tan real, pero si se miraba en el espejo...Su rostro no podía estar así de desecho solo por dormir mal. Las noches se sentían igual a beber un licor amargo. 

Nunca se había embriagado, pero estaba seguro de que la resaca se sentía así. Temía por el futuro y a veces hasta consideraba la idea de volver a casa, no le importaba si tenía que arrodillarse para pedir perdón a toda esa gente que detestaba, pero estaba asustado. 

Se había dejado engañar por Cross y su idea de escapar a un lugar mejor, pero todo era mentira, no había gran diferencia entre el maltrato de Nightmare y su padre con lo que recibía aquí. A veces se sentía como un esclavo, hacía el trabajo de cuatro personas y ganaba la mitad de lo que debería ganar por trabajar en solo una cosa. Sentía que se estaba hundiendo y aún así llegó a conocer gente buena. 

Ccino estaba abriendo un café en una plaza recién construida y necesitaba muebles, congeniaron bien, incluso luego de terminar el trabajo siguieron en contacto y, finalmente, le ofreció empleo en esa misma cafetería. Era un café y un refugio de gatos a la vez, parecía que Ccino no tenía muy en claro cuál era el plan, solo había perseguido una idea impulsiva sin pensar en nada concreto, siempre estaba abierto a sugerencias y modificaciones, pero normalmente Ink no tenía nada para aportar. 

Nunca tenía buenas ideas así que no quería hacerle perder el tiempo escuchando algo que igual descartarían de inmediato. 

A las personas les gustaba la temática del café de gatos, pero a parte de los gatos no tenían otra cosa que no ofrecieran los otros establecimiento de café. 

Solo unos meses de trabajar en su nuevo empleo pudo salir de ese sótano que tenía por apartamento para mudarse con el propio Ccino, que había estado buscando un roomie desde hace tiempo, pero siempre le tocaban los tipos más raros y terminaba echándolos. Y, ahora que compartían apartamento Ink descubrió varias cosas, Ccino era fan número uno de los Kdramas, pronunciaba los títulos de las series sin equivocarse, repetía los diálogos y lloraba en las mismas escenas sin importar cuanto las repitiera ni que tan predecibles fueran. 

No estudiaba coreano, pero vaya que sabía bastante. Las canciones se las sabía de memoria y sufría cuando los miembros de su grupo favorito de Kpop se iban al servicio militar. 

Todas las noches, luego del trabajo, se sentaban a ver series coreanas hasta que les ganara el sueño. Un día de esos a Ink se le escapó mencionar a Geno y aunque solo señaló que había sido su compañero de curso durante la secundaria encendió toda la curiosidad de su amigo. Ccino no era entrometido, no le gustaban los conflictos y era bastante tranquilo, pero esta vez no podía dejar pasar el asunto, hizo pregunta tras pregunta con tal de descubrir más. 

Pero al final cortó con el tema él mismo, era obvio que Ink omitía algunas partes por la forma en la que se quedaba pensando y dejaba a medias sus propias frases antes de pasar a otras, además, la posición incómoda que tomó y por como perdió el apetito de inmediato era señal clara de que no era un tema del que disfrutara mucho. 

Yo te trataría mejor || ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora