21. ❝Indiferencia❞

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Ink escuchó el chirrido de la puerta, estaba tumbado en la cama con la misma ropa de hace dos días, esperaba que eso no fuera un problema para Nightmare quién no tardó en cruzarse de brazos parado a un costado de la cama. 

—...— Ink lo miró sin decir una sola palabra. 

—Tu papá me dijo que te estabas haciendo el enfermo para no salir, ¿ahora por qué el drama? —Ink cerró los ojos. 

—...No me siento bien. 

— ¿Cómo que no te sientes bien? 

—Estoy enfermo. 

—Pues tomate algo. —Respondió de mala gana. — Allá hay paracetamol, ¿no? Las que te tuve que comprar cuando te torciste el pie. —Tuvo la intención de salir del cuarto, pero no pasó por lato la caja del medicamento sobre el buro. —Mira, aquí está. —Dijo mostrándole la caja a Ink antes de arrojársela a la cara. —Andale, tomate una y quita esa cara de muerto porque vamos a salir. 

— ¿A dónde? —Nightmare le lanzó una mirada amenazante. 

—Qué te importa, haz lo que te dije. 

—...Nightmare. —Llamó mirando la caja. 

— ¿Qué? 

—Es que ya están caducados...—Nightmare se volteó a mirarlo. —Por eso no me las tome. 

—...¿Tú eres pendejo o vendes arena en el desierto? —Ink se encogió en la cama al ver al pelinegro acercarse con pasos sonoros y una postura amenazante. Le arrebató la caja y revisó el sello. 

—Son medicamentos, estúpido, ¡no caducan! — Volvió a golpearlo con la caja. —Nombre, sí eres pendejo. —Murmuró frustrado. — ¡Tomate eso pues! —Ink se sobresaltó. —Nomás estás ahí haciéndote pendejo. —No tenía no un vaso de agua, pero no quería más problemas así que solo se tragó la pastilla en seco sintiendo como le desgarraba la garganta y le dejaba el sabor amargo en la lengua. — ¿Ya? —Ink asintió y Nightmare sonrió complacido y contento. —Entonces metete a bañar y ponte algo bonito. 

Yo te trataría mejor || ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora