37. ❝Cita❞

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—Oye. — Nightmare se inclinó hacia Ink hablando muy cerca de su rostro. —Si vas a poner esa cara mejor no te hubiera traído. — Gruñó. —Cambia esa cara, mierda. — Se incorporó y arregló su cabello. —Todavía que te invité a salir te pones en ese plan, luego por qué me haces enojar. 

—...¿me invitaste a una cita? — Preguntó disgustado.

—Pues sí, pendejo, ¿qué crees que hacemos aquí? 

— ¿Y por qué Cross está aquí? — La pregunta hizo que el pelinegro enfureciera de nuevo.

—Porque yo lo invité, ¿algún pedo? 

—...No.

— ¡Entonces no estes preguntando mamadas! — Se sacudió la camisa. —Voy a comprar los boletos — Ink frunció el ceño extrañado, ¿había escuchado bien? Nightmare siempre le hacía pagar todo cuando salían juntos y siempre eran cantidades exageradas. 

—Está bien, traigo para pagar lo mío. — Cross se levantó y sacó su billetera para revisar, pero Nightmare lo detuvo y con una sonrisa respondió:

—No, no, yo pagaré. 

—...— Ink pestañeó sorprendido, no solo porque estaba comportándose generoso sino porque luego de que Cross se encogiera de hombros sin insistir más en pagar por lo suyo Nightmare no hizo ni un solo berrinche. 

¿Qué diablos? Si hubiera sido Ink quien no insistiera lo habría golpeado por querer abusar de su generosidad, pero si insistía también lo habría golpeado por creer que no era capaz de pagar algo por su propia cuenta. 

—La cola es larga así que los haré esperar un rato, cuando esté a punto de pasar les llamó para que pidan lo que van a comer. — Dicho esto se fue. Ink y Cross se quedaron en la banca, cada uno mirando hacia laos contrarios y sin decir una palabra por un largo rato hasta que Cross suspiró. 

—Ven. — Ink se giró a mirarlo, el monocromático ya estaba de pie a unos pasos de la banca esperándolo, pero no podía moverse, Nightmare se enfadaría si no los encontraba en el lugar donde los dejó. —Vamos — alzó una moneda. —, necesitas un masaje. — Incluso si las sillas de masaje estaban a la vista de Nigthmare y que Cross iría con él, seguía sintiéndose inseguro. Cross rodó los ojos, regresó a la banca y tomó a Ink del brazo para arrastrarlo con él. —Luego por qué te rechazan. — Murmuró empujándolo a la silla. 

—...— Ink se tensó cuando la silla empezó a moverse golpeando su espalda y apretando ligeramente sus piernas, miró hacia abajo donde estaba Cross en cuclillas...Sonriente. Tiró una monera para el sillón de al lado y se sentó. 

—Ese chico...el chinito del otro día-

—Es coreano...— Corrigió. 

—Como sea, ¿te lo has encontrado de nuevo? 

—...No. — Tenía suerte, Cross no le había dicho nada a Nightmare sobre lo que vio y escuchó la última vez que fue al Walmart. Realmente fue pura coincidencia toparse con ese evento tan desafortunado, Cross no iba mucho al Walmart, pero esa vez tenía hambre y había entrado al comedor a comprar un sandwich de pollo. Vio todo mientras comía su sandwich y todavía tuvo tiempo de ir a comprar un Hershey's. 

Él no era un soplón y no porque le fuera leal a alguien en especifico, en realidad, Cross era el más desleal dentro del grupo. Ink lo idolatraba, podía hacer y deshacer todo cuanto quisiera, las decisiones de otros no le afectaban así que no contribuía al grupo en nada, desaparecía y reaparecía cuando quería y nadie le decía nada. 

Delatarlo con Nightmare no le traía ningún beneficio, pero tampoco le perjudicaba, solo le robaba tiempo dando explicaciones detalladas así que prefería hacerse el tonto. Pero todo eso era gracias a su estatus. 

Cross tenía tanto poder como Nightmare, se podría decir estaban igualados, pero, por alguna razón, Nightmare no sentía que pudiera quitarle el puesto. Tal vez porque Cross era un valemadrista o simplemente porque el ego de Nightmare ya le había desconectado el cerebro. 

— ¿Te despidieron? — Preguntó e Ink abrió los ojos luego de haber caído dormido por unos cortos segundos. 

— ¿Qué? 

— ¿Te despidieron del Walmart? 

—...Sí. — Musitó. —No es la primera vez que pasan cosas así...

—Hmm, supongo que ni tu padre ni Nightmare saben. 

—Aún no. — No. Tenía que encontrar otro trabajo primero y cuando lo consiguiera inventaría una excusa que pudiera convencerlos de que su trabajo actual era mejor que el Walmart, mientras tanto seguiría fingiendo que su puesto de trabajo estaba intacto. —Buscaré otro trabajo-

—Yo tengo uno. — Soltó e Ink lo miró y Cross le devolvió la mirada sonriendo, eso lo hacía desconfiar. 

— ¿Sobre qué? — Preguntó serio. 

—Tú sabes de qué. — Ink puso los ojos en blanco y recargó su espalda en el respaldo. 

—No vendo drogas. — Cross estalló en risas. 

—No dije que venderías drogas, no, no. — Poco a poco recobró la seriedad y con esta misma se dirigió hacia Ink. —Ink, ¿de verdad no te molesta que la gente te pisotee? 

El albino se volvió hacia él. —...

— ¿No has intentado hacerle frente a Nightmare o-?

—Una vez...Y no lo he vuelto a intentar por algo. No soy tan pendejo. 

—...¿Qué sabes sobre carpintería? 

—Nada...¿por qué? 

—Mis abuelos tienen una tienda de muebles en la Ciudad de México, los hacen ellos mismos, por supuesto, los trabajadores que tenían les robaron varias sierras y un montón de material así que están buscando nuevo personal, pero que sea confiable. 

— ¿Y eso qué? 

—Qué eres de confianza. Si te recomiendo entonces dejarán que trabajes ahí-

—Está muy lejos. — Sentenció. —No tengo dinero para viajar y mi papá no me dará permiso-

—No ocupas su permiso, eres mayor de edad, santo cielo.

—Igual no puedo dejarlo...— Cross frunció el ceño, golpeó los brazos del sillón y se levantó. 

—Te ofrezco salidas y solo pones muros, así nunca vas a salir adelante. — Ink no levantó la cabeza. —Si no estás saliendo con ese coreano es porque no lo mereces y seguramente se dio cuenta, si tanto te gustara habrías botado a Nightmare desde el principio y te hubieras largado a buscarte la vida como pudieras. —Se encogió de hombros. —Y tu papá no es más que un borracho que vale para pura verga, no hace nada. 

—...

—Y deberías estar en el hospital no en el cine, parece que te vas a morir o algo. 

—Entonces déjame morir tranquilo. 

—De verdad das pena, pero de la mala. — Abrió un chicle y se lo echó a la boca sin dejar de mirar a Ink, luego rio. 

Yo te trataría mejor || ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora