9. ❝Visita❞

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— ¿Alguien sabe dónde vive Ink? —La preguntó hizo que todos se callaran inmediatamente. Error los miró intercambiar miradas llenas de confusión.

— ¿Quién es ese? —Blard fue el primero en romper el silencio. 

—Al que Error le robó cinco pesos cuando estaba en la primaria. —Se burló Reaper, pero fue el único que pareció escucharse. 

— ¿Para qué quieres saber? —Preguntó Geno. 

—Nomás. 

—...—Geno quedó pensativo un par de segundos antes de convencerse a si mismo de responderle. —Nunca fui a su casa porque nunca nos llevamos bien, pero le puedes preguntar a Dream. No tengo su número, pero lo he visto en el colegio que está por la plaza Brisas, por donde está al arroyo. 

—Hm...Bueno. —Se levantó de la mesa con mochila y todo. 

— ¿E-Eh? ¡¿A dónde vas?! —Exclamó Geno tan confundido que le hacía preocuparse. — ¡¿No tienes clase al rato?! 

— ¿Va a ir a buscar a Dream? —Blard estaba sorprendido de que el asiático todavía recordara a Ink. Reaper se encogió de hombros con una sonrisa macabra y dijo:

—A lo mejor va a ir a meterle un vergazo por todo lo que le hizo en la secundaria. Yo lo haría. —Blard lo miró, esta vez con el mismo nivel de preocupación que Geno. 

Error salió de la escuela por un agujero en el cerco más alejado de el edificio principal, muchos otros alumnos lo vieron, pero nadie diría nada. No es como si ellos no hubieran usado ese mismo agujero en la cerca para escaparse. 

Su destino estaba lejos, tomó varios camiones, uno tras otro, para luego caminar varias cuadras bajo el sol hasta llegar en el momento exacto en el que el rubio cruzaba la puerta de salida. Estaba sudando y la mochila se sentía como un saco de piedras en su espalda, por suerte no fue difícil encontrar a Dream. 

Se dirigió hacia él ferozmente, el rubio no lo vio venir en ningún momento, por lo que, en cuanto fue sujetado por los hombros solo pudo lanzar un grito cargado de miedo. 

Rápidamente todos les prestaron atención. —Lo siento...—Dijo Error entre jadeos. —Es que...Hola. 

—Dios, ¿qué te pasa? —Soltó Dream asimilando el susto que le habían metido. 

—Dream, ¿te acuerdas de mí?

— ¿Hm? —Él lo miró con una expresión de confusión y molestia a la vez mientras trataba de identificarlo, en cuanto sus recuerdos de la secundaria se desbloquearon su rostro cambio completamente, iluminándose con una sonrisa llena de nostalgia y alegría. — ¡Chino Jr! —Se rio. —Lo siento. Error, qué gusto. ¿Qué haces hasta acá? —Preguntó viendo el uniforme que usaba el asiático. Tenía amigos ahí así que sabía que era un largo camino por recorrer. —Bestia, creciste un montón, me haces sentir bien enano. 

—Dream, necesito un favor. 

— ¿Un favor? ¿De qué o qué? 

— ¿Sabes dónde vive Ink? —La expresión de felicidad del rubio se transformo en un reflejo de su incomodidad.

Ahí Error supo que había tocado un tema sensible. 

—Sí...¿Por qué? —Respondió en susurros lo cual hacía todavía más misterioso el asunto, y para acabarla, Dream empezó a mirar a su alrededor adoptando un estado de alerta durante el resto de la conversación. 

—Quiero ir a verlo. 

—...— Dream se quedó callado y mirando al asiático con miedo. —No puedes ir a verlo. 

— ¿Por qué no?

—Mira, hace mucho que no hablo con Ink, hace casi como año y medio, ¿ok? Su novio es súper mala onda, es bien celoso-

—Ya sé. Por eso quiero ir a su casa. 

—...¿Cómo sabes? 

—Trabaja en el Walmart de la Ramírez. Nos hemos estado viendo y platicando. 

— ¿De verdad? ¿Y-Y...está bien? 

—...Necesito su dirección. 

—P-Pero, ¿qué vas a hacer en su casa? 

—Bueno, pensaba que tal vez sus padres no saben que su novio-

—Sí sabe. —Error pestañeó en silencio. —Solo vive con su papá y creeme, su novio se lo tiene ganado. Son muy grandes amigos. Tienen mucho en común, les gusta la cerveza, los partidos de futbol y golpear a sus parejas. —Dream rodó los ojos gruñendo de frustración. —Si vas a su casa, su papá le va a decir a su novio y la putiza se la van a meter a Ink, no a ti. 

Mierda. Lo que le decía tenía mucho sentido, era tan acertado que le hacía hervir la sangre. Ahora sí quería golpear a alguien con tal de descargar su ira. ¿Qué más podía hacer? ¿Qué otra cosa había que estuviera a su alcance y que beneficiara a Ink?

—Dame su dirección. 

—Pero-

—No voy a ir. —Gruñó. —Es solo en caso de emergencia. —Apretó labios, dientes y puños mientras Dream se hincaba en el suelo para sacar un pedazo de papel y anotar. 

—También escribí mi número, avisame si algo pasa.

—Está bien. ¿Quieres que se lo dé a Ink-?

—No. —Respondió instantáneamente. —Ni siquiera le digas que me viste o que fui yo quien te dio su dirección...Ya me tengo que ir. 

—Está bien...

Yo te trataría mejor || ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora