[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔

22┊Después de la fiesta

Todos le sonrieron, Doflamingo no dejaba de verla, sabía que los comentarios y preguntas constantes la intimidaban, hasta el punto de sentirse nerviosa, bombardeada, hastiada y mucho más, por alguna razón el rubio disfrutaba aquello.

—En serio, me encantaría contarles todo acerca de nuestro romance o de mi persona pero... preferiría hacerlo en otra ocasión, cuando vayamos a la casa del señor Doflamingo.

—Una chica con límites, pero por supuesto, encantado los recibiré —agregó el rubio, le sorprendió el repentino cambio de actuar de la chica, era como si Neleb pasase de la indefensa joven a la transición de alguien que se puede defender con palabras y estrategias sin sonar afectada.

Law levantó las cejas, le gustaba que su chica fuese firme, aunque no tendría problema cada vez que este quisiera defenderla, él lo haría tantas veces como fuese necesario.

Pasaron unos minutos más, entre risas y conversaciones divertidas por toda la Familia Donquixote, por fin llegó la pareja, quienes bailarían una hermosa y lenta melodía. Todos observaron atentos a los casados, era como un nuevo ciclo para Baby 5, Neleb entendía ese sentimiento, creía que era muy lindo ver a la chica así, por un instante, se le invitó a todas las parejas a bailar, Doflamingo se puso de pie, se acercó a la recién casada y le extendió la mano, era el turno de él y Baby 5, en ese momento mas personas se pusieron de pie para bailar.

La inspectora apreciaba los lentos pasos, estaba atenta, ella nunca había bailado antes, no era su fuerte, pero le agradaba mucho observar a todos en la pista de baile. Fue entonces cuando Law plantó sus ojos en ella, notó lo entretenida que se encontraba, el hombre frunció el ceño y pensó bien en si lo que tenía en mente era buena idea, no perdía nada siendo cursi por una vez.

—Am... Neleb —le llamó, a lo que la chica volteó saliendo de su trance —, sabes que no me gustan estas cosas pero, por esta vez... ¿te gustaría bailar conmigo? —dijo aquello con algo de pena en el rostro.

Ella parpadeó de inmediato al escuchar esa inaudita invitación. Rió al inicio pero dijo la verdad. —Ay, ja, ja, gracias Law, pero me da pena decirte que no, ja, ja, es que... yo, no-no se bailar.

El se quedó sorprendido por aquello, no sabía si eso era bueno o malo, pero si había algo que sabía, detestaba ser rechazado.

—¿En serío no sabes bailar?, ja, lo que faltaba.

—Ja, ja, lo digo en serio Law.

Law frunció el ceño, no aceptaría un "no" por respuesta.

—Tsk, ven —se puso de pie de inmediato, y en fracción de segundos la tomó de la mano para jalarla y llevarla consigo al centro del baile.

—¿Qué-qué haces? —cuestionó ella sorprendida, su apretón era algo fuerte, ni como detenerse.

Le sujetó una palma de la mano con la suya, la cadera la juntó a la de si mismo y apegó los cuerpos de repente. Él se miraba algo sonrojado, fijó su mirada en la chica, quien le sujetó del hombro y también lo observó con detenimiento, sin esperar nada.

—Tampoco sé como hacer esto... pero creo que siguiendo los patrones de siempre no puede quedar mal —dijo él.

—Ay Law, pero haremos el ridiculo, podré pisarte un pie.

—Lo soportaré —él sonrió por su comentario, pero en ningún momento dejó de mirarla y apegarla a si.

La chica observó a sus alrededores, quería ver que hacían los demás para imitarle, pero Law tenía muy en su subconsciente grabado el baile, de tantas veces que uno puede verlos en las películas sabría bailar, así que comenzó a guiarla lentamente, parecía que sería un desastre, pero terminó mejor de lo que esperaban.