[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔

30┊Cohabitación

Esa misma tarde que Neleb recogió sus cosas y regresó a casa, aún eran pasadas del medio día y su estomago suplicaba por comida, suspirando se dirigió al refrigerador, este estaba casi vacío así que su hambre se hizo más presente obligándole a ordenar algo por línea, cuando estaba a punto de hacerlo recibió una llamada de su novio.

—¡Law!, hola, ¿no se supone que deberías estar trabajando?

—¿Estas libre?, ¿estas en tu casa?

—Si, si, ¿por qué preguntas?

—Estoy en mi horario de descanso y tengo hambre, así que pensé en invitarte a comer si no estabas haciendo nada.

—Awww, que lindo, claro que quiero ir a comer contigo.

—¿Quieres que te recoja?

—No, tranquilo, no quiero molestarte, yo puedo ir en mi auto, ¿en dónde nos vemos?

—Mmm, no lo sé, hay un restaurante nuevo cerca del muelle, creo que se moverá pronto, Baratie, ¿lo conoces?

—Ah... creo que no, pero no te preocupes, buscaré su ubicación y de inmediato voy, ya estoy lista así que no tardaré, ¿está bien?

—Bien, entonces ahí te veo, si te pierdes o necesitas ayuda no dudes en llamarme.

—Claro.

Ambos colgaron y de inmediato Neleb abrió la aplicación de mapas, buscó el dichoso restaurante y cuando dió con el tomó las llaves del auto para arrancar, realmente no había sido difícil ubicarse, pero era cierto que jamás había oido hablar del lugar, tenía mucha hambre y lo que sea que su pareja decidiese le iría muy bien, era como si Law supiese telepáticamente que Neleb necesitaba comer.

Después de unos cuantos minutos, la chica logró aparcarse cerca del restaurante en cuestión, cuando entró observó a todos lados buscando a su novio, y efectivamente Law yacía sentado ya en una mesa, una sonrisa se plantó en sus labios mientras se acercaba al tatuado.

Cuando este la divisó se puso de pie para saludarle con un ligero beso en los labios y luego esperar a que se sentase.

—Creo que tomé la ruta larga, ya estabas esperando, lo siento.

—No hace mucho que llegué. Pero dime, ¿qué tal te sientes?

La joven suspiró. —La verdad sentí un gran alivio cuando me marcaste, me alegró mucho recibir tu llamada y, bueno, invitarme a comer, siento que necesitaba pasar tiempo contigo.

—Pienso lo mismo. De hecho, te he invitado porque hay algo importante que quería comentarte —la chica le miró interesada, entonces Law le tomó de la mano —, sabes que no suelo hacer estas cosas pero, ¿recuerdas lo que te comenté la vez pasada?, de verdad quiero que te vengas a vivir conmigo.

Por un momento Neleb creyó que era una broma, pero después de un ligero silencio observó los ojos grises de su pareja, y sabía que no mentía, ya se lo había propuesto antes, era obvio que Law esperaba una respuesta.

—¿Po-Por qué me estas proponiendo esto, Law?

—Llevamos ya un año saliendo, y he estado tan preocupado como tú con el hecho de que ahora mismo no tengas trabajo, me gustaría ser honesto así que por ello pienso que sería una gran idea que te vengas a vivir conmigo, ¿no... no quieres?

—Eh, no, no quiero decir qué no, quiero decir, ¿qué pasará con la casa en la que estoy ahora? aun no la termino de pagar.

—Puedes rentarla, y yo me encargaré de pagarla.

—¿Qué?, no, Law, no puedo depender económicamente de todo por ti, así no funciona una relación —agachó el rostro intentando sonar lo más firme posible sin perder la compostura.