[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔

14┊Su sinceridad

Posteriormente, Rosinante se despidió de Law, de la misma manera que Doflamingo dijo que se quedaría unos días, debía hablar con su hermano y también atender unos asuntos, el cirujano le preguntó que si necesitaría quedarse a dormir en casa unos días, el respondió que no, que buscaría un hotel cerca del centro, era de esperarse, los tres, Joker, Corazón y Law eran hombres adultos con los recursos económicos suficientes para moverse por si mismos, no habría problemas con el tema del dinero.

A la mañana siguiente los novios continuaron conversando por mensaje y por llamadas, esa semana no habían salido, así que Law estuvo pensando toda la noche en comentarle lo del viaje de vacaciones a España, a pesar de que solo llevaba un mes en relación quizás la joven le tendría la confianza suficiente para aceptar la invitación, es algo que debía averiguar.

Los mensajes decían lo siguiente, Law se encontraba en su oficina del hospital con un bolígrafo en mano, estaba anotando algunas cosas hasta que decidió mandarle un mensaje a su novia, todo con el objetivo de invitarla a su casa.

—Oye, ¿tienes algo qué hacer está tarde? —preguntó él.

—Mmmm, no lo sé, ¿por qué?, ¿a donde quieres ir?

—A mi casa, quiero invitarte a mi casa.

—Ah... ¿tu casa?, me sorprende, nunca he ido.

—Por eso, me gustaría que vinieras, haré... lasagna si te interesa.

—Sería genial, puedo ayudarte, por favor —ella rogó para no sentirse inútil, a Neleb siempre le había gustado la idea de ser servicial, más si tenía de novio a un hombre con el cual no podría necesitar nada, ella quería demostrar que no tenía porque atenerse a toda la atención y recursos que este le proporcionaba como si fuese una marginada, ya que no lo era.

—Jm, no sé que tan bien cocines —escribió aquello con un tono vacilón.

—Cocino bien... creo.

—Lo averiguaremos. Compraré entonces los ingredientes y te espero... ¿a las 18:00 puedes?

—Supongo que si, realmente hoy no tuve mucho trabajo así que... no creo que sea necesario quedarme tan tarde, descuida, yo te aviso cuando vaya.

—Bien, me sucede lo mismo, en cuanto salga iré al supermercado.

—Ya está.

Una vez terminada la conversación Law apagó su teléfono y continuó con sus papeles, ser cirujano y forense no eran profesiones que lo dejasen tranquilo, por suerte, Law era como su propio jefe, el decidir que tan ocupado estar, revisaba su agenda y si el quería podía no seguiría al pie de la letra, sin embargo eso era algo que rara vez hacía, su política como profesional y en plena área de salud no se lo permitía, él siempre fue un hombre solitario y recto con su trabajo, pero ahora que tenía una relación en progreso se planteaba hacer algunos sacrificios y excepciones, no sabía que tanto tiempo iba a durar su romance, así que no quería precipitarse, pero la chica, la chica de cabello oscuro que era licenciada en criminalista y que tenía grandes aficiones, había sido una completa diferencia caída a sus pies, ¿tan enamorado podía estar de ella?, no tenía idea si era amor, pero no podía evitar pensar que era hermosa, por dentro y por fuera, algo que antes no había tenido la dicha de experimentar con otra mujer.

Mientras las horas pasaban más cerca era el momento en el que ambos se reencontrarían, Law previamente le había enviado la ubicación de su casa a la joven, esperaba que no tuviera dificultades para llegar, ya que como se dijo antes esta nunca había ido al hogar de su novio, siempre había sido al revés, él conocía perfectamente donde vivía la chica, pues mayor parte de las veces siempre terminaba recogiendola en su casa para llevarla a algún lado. Por fortuna, el cirujano ya había terminado su turno, justo a tiempo de hecho, así que no desaprovechó el momento y salió para dirigirse al supermercado, Neleb por su parte debía lidiar con un problema, su jefe, aquel hombre con cara caída, ojos firmes, altura sobresaliente y un pésimo sentido de empatía.