El funeral de Ace había llegado, todas las lápidas del cementerio estaban simétricamente acomodadas, tan impecables como cualquier cementerio japonés, la única diferencia es que las tumbas de Ace y Edward Newgate (alias Barbablanca), solían estar un poco más grandes y más arregladas que las demás, tenían flores de montón, bebidas, la de Edward tenía su enorme gabardina colgada y su lápida era más prominente que el resto, se trataba de un hombre muy querido, por ello mucha gente asistió a su funeral.
Lo mismo aplicaba para Ace, pues también tenía gente importante que le visitaba, y quienes también lloraban su perdida. Después de la charla hecha por el orador funerario muchos de los oyentes se acercaron a para apreciar las tumbas, algunos solo observaban hasta que sintieran que sus almas en pena serían finalmente liberadas, ya que el dolor ajeno siempre perdura, solo con el tiempo puede disminuir, pero nunca se va.
Telim se encontraba llorando mares frente a su inmensa laude, pero no era la única que de verdad sufría, un chico de cabellos oscuros parecía deshacerse frente a la tumba, a su lado, estaba otro más alto de cabellos rubios. Ace tenía muchos amigos, todos habían organizado una lápida y funeral digno, Telim apreciaba mucho eso. Neleb sólo pudo bajar la cabeza ocultando sus lagrimas, Law estaba a su lado, cuidándola, como si de su guardaespaldas se tratase.
—Law, iré con mi hermana, y saludaré a los demás, puedes esperarme aquí si quieres —le susurró ella.
—Descuida, hazlo, tomaré aire.
—Gracias.
La pareja se alejó y mientras Neleb intentaba acercarse a su hermana quien aún sufría, fue detenida por un extraño pelirrojo.
—¿Eres Neleb Creepingbear, no? —las palabras ásperas del pelirrojo hicieron que Neleb se detuviera de golpe, nunca en su vida había escuchado esa extraña voz. Lo observó detenida intentando reconocerlo pero era inútil, no lo conocía de nada, tenía una cicatriz peculiar en su ojo izquierdo, barba y unos ojos dominantes, definitivamente sería un hombre que recordaría.
—Ah, sí —respondió desconfiada —, ¿lo conozco?
—Eh, no, disculpa mis malos modales. Soy Shanks, es un placer —se presentó el hombre y le extendió la mano, no aparentaba tener más de cuarenta años. Ella tomó su mano pero le indicó una mirada que necesitaba saber más que solo su nombre para poder identificarlo —. Soy un muy buen amigo del hermano menor del fallecido, aunque también tuve la dicha de convivir con el proprio Ace, un gran muchacho. Supongo, que igualmente conocías a Ace, ya que su pareja tengo entendido se apellida Creepingbear también.
—Mi hermana, así es —Neleb observó de nuevo entonces al chico que lloraba descontroladamente de cabellos oscuros —. ¿Hermano menor del fallecido?, ¿es aquel muchacho de cabellos oscuros que llora, del que usted me habla y dice ser su amigo?
—Si, el pelinegro, Luffy, y el otro rubio son hermanos de Ace, no, hermanastros —se mantuvo en silencio un momento —. Yo... jamás había visto a Luffy desplomarse de esa manera, es sin duda una terrible perdida.
—Todas las perdidas son terribles —respondió ella sujetandose los codos mientras observaba esa lamentable escena —, mi hermana también ha sufrido mucho, no sé que haría si la perdiera —agachó su rostro.
—La entiendo —Shanks pareció analizarla con la mirada, sus emociones, gestos, todo era fácilmente tragado y digerido por el pelirrojo.
—Disculpe que sea cortante, justo ahora quiero ir con mi hermana a consolarla, y... a saludar a los hermanos del fallecido también.
Shanks sonrió y asintió. —Descuida, adelante.
Neleb se acercó y Shanks la miró alejarse, parecía interesarle. Cuando se acercó lo suficiente para escuchar con claridad sus sollozos, Neleb arqueó las cejas sintiendo una vez más tristeza, colocó una mano en su hombro y le otorgó una cálida sonrisa.
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[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔
FanfictionUna joven inspectora que resuelve crímenes, siendo aun novata deberá aplicar sus conocimientos y análisis para encontrar respuestas, entre ellas relacionarse y entrevistar a todo tipo de personas, es entonces cuando resolviendo un caso conoce al for...