Después de casi una hora Neleb estaba ya en la casa del asesino, estacionó su auto y miró la inmensa mansión a la que pronto entraría, no podía negar que sentía algo de nerviosismo y miedo en algún lado profundo de su ser, lo sentía, más al recordar las palabras de su jefe, pensó que estaba exagerando y todo era por bien de la fiscalía, ¿pero que pasaba si no fuese así?, ¿que pasaría si realmente lo decía para protegerla a ella y no a la fiscalía?, tenía muchas dudas en si creer o no, ella estaba segura que quería resolver el caso como se debía, ella aún creía que nada debería poder más que las leyes.
Ding Dong, sonó el timbre al ser presionado, esperaba que el viaje no fuese en vano, pero también esperaba que el hombre no saliese, por temor. Después de unos escasos minutos, la bocina de al lado de la reja se escuchó.
—¿Quién es?, ¿qué quiere? —se escuchó una voz elegante y masculina a través del aparato de sonido.
—Ah... hola, soy la inspectora Creepingbear, ¿se encuentra el señor San Charlos? requiero hacerle unas preguntas directas desde la fiscalía.
—Así es, usted no está en la lista del joven noble, si no tiene cita no puede verlo.
—¿Qué?, no, no, espere, vengo de la fiscalía, ¿escucha?, soy una investigadora de homicidios, inspectora y especialista en crímenes, es indispensable hablar ahora con el noble San Charlos, de lo contrario me veré obligada a usar una fuerza mayor.
—Jm —pareció oír un sonido de indignación —, le comentaré al joven noble entonces.
Neleb frunció el ceño confundida, era absurdo que las personas pidiesen cita para hablar con ese tipejo, tuvo que esperar unos cuantos minutos hasta que la puerta gigante de fierro se abrió.
—¡... ! —Dió un pequeño brinco al notarlo, esperaba una respuesta de voz, no eso. Suspiró sin dejar de sentirse nerviosa y entró.
Había un largo camino adornado de piedra, uno sin numero de césped y flores a los alrededores acompañados de fuentes de mármol, una estatua inmensa de San Charlos y otra puerta que le llevaba adentro del inmueble, era una residencia muy bella. Mientras más se acercaba a la puerta principal vio a un hombre elegante de traje salir de ahí, la esperó y le hizo una seña de que podía entrar.
—El joven noble la espera molesto, está bajando las escaleras en su vehículo especial.
—¿Vehículo especial? —dijo en voz baja mientras entraba a paso lento, miraba con detalle la casa y efectivamente, cuando giró su vista a las escaleras yacía el hombre bajando en uno de esos aparatos que conectaban al barandal para realizar el trabajo más fácil de la persona sin necesidad de mover las piernas. Neleb dudaba mucho que el hombre necesitase ese aparato.
—¡¿Quién eres tu?!, ¡¿y por que hozas venir sin invitación o cita previa?!
Era un hombre desagradable, era igual que la imagen de su registro, pero se miraba peor en persona.
—Buenas tardes, vengo de la fiscalía CP0, soy la inspectora Creepingbear, y necesito hacerle algunas preguntas —mostró su identificación. El hombre intentó enfocar sus ojos pero no podía distinguir bien debido a la distancia a la que se encontraba. —, si me lo permite podremos terminar esto lo más rápido posible.
—¿Preguntas?, ¿preguntas de qué?, si no eres alguien de mi nivel y no piensas decir nada que me importe ordenaré que te saquen.
—Señor, se encontró evidencia que lo inculpa de homicidio a la mujer de nombre Bell-mère, en la madrugada de hace tres días fue usted quien en su auto la atropelló y no reportó nada, si quiere cooperar será mejor que responda a las preguntas.
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[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔
FanficUna joven inspectora que resuelve crímenes, siendo aun novata deberá aplicar sus conocimientos y análisis para encontrar respuestas, entre ellas relacionarse y entrevistar a todo tipo de personas, es entonces cuando resolviendo un caso conoce al for...