[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔

40┊Un asesino de temer

Después de unos cuantos días transcurridos desde el funeral de Ace y Edward, Neleb hizo su teoría del caso, consiguió entrevistar a su hermana para escuchar su testimonio, y la verdad es que Telim no había notado nada extraño en el comportamiento de Ace, simplemente salió esa mañana a la tienda y fue cuando nunca más volvió, y de Luffy y Sabo tampoco pudo obtener mucho, ellos no se miraban desde hace tiempo, así que en cuanto a lo que respecta de los hechos no había casi nada que obtener.

Los dos cadáveres fueron encontrados en la orilla del muelle, Edward Newgate tenía dos enormes impactos de arma de fuego en el pecho y en el estomago, mientras que Ace Portgas solo recibió un impacto de arma de fuego en el pecho, aquel que acabaría con su vida. Neleb tuvo que ser muy fuerte pensando en ello, al realizar su teoría del caso y archivar todo lo obtenido, debía ver fotos, debía leer a cada detalle cómo su cuñado había abandonado este mundo. No fue hasta que se encontró con Marco, un medico del hospital donde trabajaba Law, había escuchado de su esposo que el tenía relación con los fallecidos, conocía a ambos, así que solicitó una entrevista que el rubio aceptó sin problema.

—Marco, bienvenido, puedes tomar asiento —le invitó la chica recibiéndolo en su oficina de la marina, agradecía mucho que el hombre aceptara cooperar —. Mi esposo dijo haberte visto en el hospital, no tenía idea de que también tuvieses relación con las víctimas.

El rubio tomó asiento sin decir nada, observando con detenimiento cada área de la oficina de la joven, no podía negar que estaba algo inquieto, ya que él sabía cosas, y sólo quería cooperar por el cariño que le tenía a sus dos amigos, Ace y Barbablanca.

—¿Quieres una botella de agua?, ¿algo?

—Estoy bien.

—De acuerdo, podemos hacer esto en el cuarto de interrogatorios, pero como sólo eres tú, me parece factible hacerlo aquí en mi oficina, ¿tienes algún problema con ello?

—Am, no, para nada —respondió sereno y Neleb sonrió, lucía como un hombre confiando pero al mismo tiempo inquieto, eso sólo le hizo pensar a la joven que quizás estaba nervioso e intentaba ocultarlo.

—De acuerdo, no se sienta nervioso. No se te culpa de nada, sólo serán preguntas para facilitar el caso, que de hecho desafortunadamente es violento, por lo que es normal que te sientas inquieto si se trataba de personas que querías, lo mismo sucede para mi —suspiro tratando de contener sus emociones —. Bien, comenzaremos de una vez —sacó del cajón de su escritorio una pequeña grabadora y volvería a hacer todo el proceso necesario para entrevistar y conseguir respuestas.

—Aguarde, ¿va a grabar todo lo que diga? —frunció el ceño confundido, ahora comenzaban a salir a flote sus inseguridades en cuanto vió el aparato.

—Si —asintió con la cabeza —, es el proceso que siempre hago para no omitir nada.

—Eh... —comenzó a sudar frio —, no estoy seguro si sea buena idea, si quiere que coopere lo haré, pero me preocupa lo que sea que diga me meta en problemas.

Neleb frunció el ceño para después arquear las cejas dudosa.

—¿Por qué te metería en problemas?, ¿hay algo que ocultes de la ley?, es más peligroso quedarse callado, ¿lo sabes, Marco?

—Son cosas que hice en el pasado, cosas que me unen a Ace y a Barbablanca, por lo que me preocupa que afecte mi reputación actual.

Neleb lo entendió. —Oh, ya veo, descuida, no intentaré perjudicarte con esta grabación, en serio, lo usaré únicamente para fines de correlacionar mis archivos y teoría del caso, ¿de acuerdo?, no se lo mostraré a nadie, a menos que ordenes mayores me lo ordenasen, pero de primera instancia ten por seguro que tu pasado me es irrelevante, recuerda que no voy a procesarte a ti, lo único que me interesa es lo que sepas de los fallecidos y cualquier cosa que apunte a su reciente asesinato, ¿está bien?