[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔

38┊La débil flama

Ya había pasado un mes desde que Neleb consiguió ingresar al puesto de investigación criminal gracias a la ayuda de Smoker. Tal como se lo habían dicho, desde el primer día que comenzó a laborar le otorgaron una lista llena de cientos de casos, algunos más sencillos que otros, unos eran homicidios que fueron llevados a la fosa común, esos casos eran los más fáciles de resolver, porque generalmente eran acompañados de carteles criminales o de yakuzas involucrados, ella solo debía identificarlos y mandar entonces militares que se encargaban de combatir ese tipo de masas criminales en organizaciones delictivas, pues no podía ser trabajo de una sola persona.

En lo que llevaba trabajando había resuelto al rededor de ocho crímenes, era un cifra común, ya que no eran casos complicados, pero debía esforzarse un poco más si realmente quería apantallar a la marina, no estaba mal su trabajo, pero esperaban más de ella, es decir, en solo tres meses podía hacer más que solo ocho casos.

—Inspectora Creepingbear, deje lo que este haciendo, el director Kurouma necesita que resuelva este caso —habló un marine que tambien pertenecía al área de crímenes, pero este laboraba como subordinado de Kurouma, es decir que servía como mensajero y como todo lo que necesitase el jefe de él. Entró de golpe a su oficina soltando una carpeta en el escritorio de la joven.

—¿Eh?, ¿es en serio?, pero aún estoy trabajando en la teoría del caso del criminal Jones —respondió ella un poco pasmada.

—Pues olvídalo, se lo asignaré a otra persona.

Neleb observó la carpeta que le acababan de entregar, dudando entre dejar de hacer lo que estaba haciendo le dió una mirada de comprensión y después de un suspiro asintió.

—Está bien —afirmó —, me encargaré de este caso entonces —hizo un ademán levantando la carpeta, dándole seguridad al hombre para que posterior a ello el marine se retirara.

Una vez hecho eso, arqueó las cejas observando el caso nuevo que le habían asignado, comenzó abrir la carpeta lentamente, lo primero que observó hizo que los ojos se le cristalizaran al instante, sus mejillas se llenaron de lagrimas como dos cascadas, la portada del caso que debía investigar involucraba el homicidio de nada más y nada menos que de Portgas Ace, así es, su cuñado, este estaba acompañado de Edward Newgate. Estaba en shock, se cubrió la boca de inmediato, leyó cada palabra, no se equivocaba, era el novio de su hermana, ¿cómo es que las cosas habían pasado tan rápido?, ¿cómo es que todo había terminado de esta manera?

Comenzó a respirar agitadamente, debía notificárselo a su hermana, ¿o ya lo sabía?, eso era imposible, volvió a leer las hojas de la carpeta leyendo quién había descubierto su cuerpo y porque le habían pasado el caso específicamente a ella. Después de pensar la situación en la que ahora estaba envuelta decidió ir de inmediato con el marine que le había entregado la carpeta, o si fuese necesario hablar de llano con el propio director de crímenes, necesitaba estar segura de quien había revisado el cadaver, y cuanto tiempo había transcurrido desde que lo encontraron, después de todo, siendo la investigadora necesitaba saber cada detalle. Pero en especifico, quería enterarse si su hermana ya lo sabía, y lo más importante, quería saber cómo es que ella se encontraba.

Neleb salió despavorida de su oficina y fue directo en busca de algún marine que fuese de ayuda, cuando los demás le indicaron dónde se encontraba el hombre dió con él a unos cuantos pasillos, lo encontró en su escritorio.

—¡Marine! —gritó Neleb con los ojos preocupada, no conocía su nombre —, me acabas de pasar este caso, ¿pu-puedes decirme si ya les notificaron a los parientes?

—Tranquilízate, ¿por qué estas tan agitada? —frunció el ceño el marine —, si, todo ya fue notificado a sus familiares, el asesinato es reciente, encontraron ambos cadaveres esta mañana, ¿acaso no leíste la carpeta o qué?