[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔

29┊Hora de renunciar

Los días pasaron, y con ellos las vacaciones ya habían terminado, lo que significaba que ambos debían volver al trabajo. Neleb aún seguía pensando en la propuesta que previamente le había dicho Law, sobre irse a vivir con él, la joven aún no tenía una respuesta, quería ver que tal se sentía una vez que volviera a trabajar y a organizar sus tiempos, amaba a Law, pero tampoco quería que su romance fuera una distracción.

Un día común, la inspectora regresaría a trabajar, habían abierto ya las oficinas y con ello volvería a ver a sus compañeros después de un buen tiempo, lo que también implicaba ver a su jefe, a su superior Lucci. La inquietaba como nunca antes, sentía el cuerpo nervioso, y le daba pavor dirigirle la palabra, verlo de nuevo después de lo último que había sucedido el último día, ya nada sería igual.

Y ahí iba Neleb, con un paso algo apresurado, rígida, mientras caminaba algunas personas le reconocían y le saludan, ella solo se limitaba a mostrar una sonrisa, de todos lo único que quería hacer era llegar de inmediato a su escritorio y no saber más del alto hombre con esa barba característica de él.

Cuando al fin sacó la llave de su oficina se dispuso abrir, una vez adentro suspiró aliviada de haber llegado a salvó, cerró de golpe y acomodó sus cosas al rededor y tomó asiento. Sujetó el ordenador y lo encendió, mientras el servidor cargaba Neleb bajó abriendo los cajones sacando y revisando las carpetas de archivos pasados, revisaba que todos estuvieran completos y en el orden adecuado.

De repente, un sonido en el cristal de la puerta la hizo reaccionar, levantó las cejas y se posicionó rígida. La persona detrás sin esperar una respuesta abrió lentamente. —¿Puedo pasar? —era Lucci.

Neleb lo observó detenidamente, no quería encontrarse con el tan temprano, aunque realmente era él quien la había encontrado a ella. Suspiró y asintió con la cabeza.

—¿Qué tal fueron tus vacaciones? —cuestionó entrando colocándose de frente, con esa característica altura, ahora con Neleb sentada lucía más alto, como un edificio.

Neleb sitió un nudo, no entendía porque debía responder si no se sentía cómoda, no tenia ningunas ganas de hablar de sus vacaciones a su jefe, si lo hace le diría de la manera más cortante para no entrar en detalles.

—Bien —respondió.

—¿Solo bien? —Lucci sonrió, intentando ser simpático, no lo era —, debiste haber disfrutado mucho con tu pareja, pu-puedes contarme si quieres —el hombre comenzó a inclinarse más, a la chica colocando ambas muñecas en el escritorio como soporte, Neleb notó cada gesto y acción de su jefe que intentó respirar para calmar lo muy molesta que se sentí por el simple hecho de tenerlo al frente.

Así que la inspectora se armó de valor, con total cordura decidió expresar lo pensaba en ese momento.

—Señor, con todo el respeto que se merece, no me siento cómoda si está usted aquí, no tengo palabras para explicar lo molesta que me estoy sintiendo en estos momentos, y no quiero ser grosera, solo quiero hacer mi trabajo y hacerlo de la mejor manera estando cómoda, espero que me entienda.

Lucci esfumó de inmediato su sonrisa forzada, no podia aparentar que nada habia pasado desde la ultima vez que la vió. Así que decidió reincorporarse y decir también lo que pensaba.

—Entiendo, Neleb, hay algo que también quiero decirte respecto a eso. Sé... lo molesta que puedes estar conmigo, y no puedo simplemente regresar el tiempo, y así como hay cosas irremediables es totalmente imposible que permanezcas incomoda conmigo por siempre, quiero decir, seguirás trabajando aquí, seguiré siendo tu jefe, ¿piensas molestarte cada vez que me veas incluso si estamos trabajando juntos con algun caso?, debes intentar olvidar todo eso.