Ese mismo día, se le notificó al marido de Neleb de inmediato, al recibir la llamada él se arrancó despavorido a visitarla, no importaba cuan lejos estuviera, no importaba que pendientes tuviera, él estaba muy preocupado por us esposa y desde un inicio sabía que las cosas no saldrían bien, pero decidió pensar que estando en la marina la chica tendría mayor protección, cosa que evidentemente no fue así.
Dejó su nombre en la recepción catalogando su salida como una emergencia, subió a su auto y comenzó a conducir, iba apresurado, contando el tiempo, el cual había hecho un reto al llegar antes de lo que normalmente duraría. Frenó, se estacionó y bajó molesto; desesperado, abrió la puerta con fuerza, observando a un tranquilo Lines que hacía su trabajo.
—¡¿Dónde está Neleb?! —fue lo primero que preguntó sorprendiendo al marine.
—Otra vez usted, señor Trafalgar —abrió los ojos con sorpresa el joven, y al observar el semblante con detenimiento pudo entender todo, pues si, Lines sabía que Neleb había sido llevada al hospital de la marina ese día, muchos marines se enteraban rápido de las noticias, y al notar al esposo de la misma, pues estaba seguro que no podía negarle una respuesta —, tranquilícese, en este momento la inspectora se encuentra en revisión en nuestras instalaciones de medicina, el hospital que manejamos se encuentra en la puerta lateral de afuera si gusta diri-
Law no dejó que terminara y al escucharlo salió, observando las paredes queriendo encontrar una puerta que fuese directo al hospital, caminó algunos minutos intentando ver algo que le generara confianza, después de todo la infraestructura de la marina era sorprendentemente gigantesca, era una organización que tenía de todo. Frustrado, miró una puerta con una cruz roja, de inmediato entró en ella, y entonces sus fosas nasales se llenaron de ese aroma familiar a hospital, era penetrante, pero eso poco importaba cuando no sabía que otro movimiento hacer, caminó algunos pasillos, tal vez si se hubiese quedado a escuchar la indicación completa de Lines le habría dado el número de habitación o el piso en el que debía dirigirse.
Como loco caminó sobre los pasillos, no lograba pensar bien sus acciones simplemente actuaba, miraba habitaciones por doquier, gente caminar, enfermeras, lo mismo que solía ver todos los días, pero no entendía porque se sentía tan extraño estando ahí.
Chocó con una enfermera marine, se disculpó fugazmente para después interrogarla.
—¿Neleb Creepingbear se encuentra aquí? Necesito verla —demandó alterado.
—¿Creepingbear?, no-no lo sé señor —dijo la chica sujetando su tabla de apoyo intentándose escudar del hombre.
—¿No lo sabes? ¿Cómo no puedes saberlo?, ¿acaso no trabajas aquí?
—Señor, aléjese —susurraba la enfermera sintiéndose acorralada.
Law se detuvo por un instante, separándose de golpe y observando la situación, miró a los lados y se retiró sin decir más, volvió a dirigirse por los largos pasillos hasta que observó una figura conocida; era alto, robusto, cabello blanco, y una cicatriz en la cara. Era Smoker.
Law frunció los ojos molesto y se abalanzó sobre él para sermonearlo.
—¡Oye tú!, fumador —llamó su atención. Smoker lo observó por un instante, se detuvo para recibirlo, ya sabía a lo que Law iba. Al estar frente a él, el pelinegro lo tomó de su gran chaqueta de la Marina, lo jaló hacia si, pues era un poco más alto que él —. ¿Dónde mierda está Neleb?, ¿por qué no le enviaron refuerzos? ¡Te dije!, te lo dije, que era peligroso.
—Trafalgar, te entiendo completamente, pero Creepingbear está bien, recibió refuerzos, ahora mismo está bien, sólo está un poco inconsciente —respondió rígido, sin mover ni un solo dedo mirando al cirujano.
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[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔
FanficUna joven inspectora que resuelve crímenes, siendo aun novata deberá aplicar sus conocimientos y análisis para encontrar respuestas, entre ellas relacionarse y entrevistar a todo tipo de personas, es entonces cuando resolviendo un caso conoce al for...