04┊Más que una investigación

121 15 0
                                    

En le hospital del centro, yacía un hombre realizando otra de sus tantas cirugías exitosas, conocido como el forense y cirujano Trafalgar, este se encontraba terminando algo exhausto su operación fuerte del día, Bepo, su ayudante comenzó a guardar y limpiar los utensilios.

—Listo, Bepo —le entregó el ultimó bisturí acomodando la manta azul del paciente, selló la cicatriz y se bajó el cubrebocas alejándose —, terminamos por hoy.

—¡Sí, capitán! —hizo un ademan colocando su mano izquierda en su frente.

—Solo dime jefe.

Cerró la puerta con Bepo pisándole los talones, posteriormente se retiró los guantes y los desechó, respiró aire fresco indicándole a las enfermeras que ya podían atender al paciente que acababa de operar para suministrarle mas suero y los cuidados necesarios, la cirugía ya estaba hecha, así que ya podrían descansar.

—¿Cuántas cirugías más tenemos programadas este día? —cuestionó el cirujano lavándose la cara en un lavadero del pasillo.

—Esa fue la única programada por hoy, a menos que surja alguna de emergencia, por el momento puede irse señor, en mi opinión lo ha hecho fenomenal como siempre.

—Gracias, me agrada oír eso —sonrió —, en vistas de que hemos terminado por hoy, ¿te gustaría ir a comer algo, Bepo?

—¡Claro capitán!, digo, jefe —agachó su rostro sintiéndose culpable —. Lo siento, fue por la serie de piratas que le dije que ví hace unos días, no puedo evitarlo.

—Da igual, busca a Sachi y a Penguin, diles que pueden venir, los espero en el estacionamiento mientras lleno unos papeles en la recepción.

Law comenzó a caminar hacia la parte principal de la entrada del hospital, la recepcionista: una mujer ordinaria y tranquila, sonrió al ver al cirujano acercársele.

—Buenas tardes, doctor Trafalgar, ¿ya ha terminado la cirugía?

—Si, vengo a firmar, ya terminó mi turno por hoy según tengo entendido —sin voltear a verla agarró la tabla portapapeles y firmó la hoja.

—Asi es, muchas felicidades por otro más de sus éxitos, no sabe el orgullo que le trae al hospital —el hombre no dijo nada —. Ah... por cierto, la enfermera Monet me ha dicho que la contactara una vez se desocupara, dijo que quería hablar con usted.

Law solo pudo bufar y rodear los ojos al escuchar ese nombre. —Si la vuelves a ver dile que tengo cosas que hacer, si quiere hablar conmigo que luego me busque —dejó donde escribía y se retiró sin decir más.

Una vez que Neleb fue al centro de impresiones se adentró directo a la fiscalía, se dirigió de inmediato a la oficina de su jefe, Lucci, no conocía otro lugar más que donde sea que se encontrase este sabio hombre. A paso veloz se adentró abriendo de golpe la puerta del sujeto, este abrió los ojos sorprendido, no esperaba ese semblante de la chica.

—¡¿Se puede saber que te sucede?! —frunció el ceño, como siempre lo hacía.

—Dijiste que este caso no sería tan difícil pero estoy en un completo dilema —le acercó el arma de Arlong que yacía en una bolsa transparente, la incorporó en la mesa y además le arrimó todas las fotos que había impreso de las conversaciones —. Arlong confesó todo, él no es el asesino, y es cierto, por más que lo intimidé no puede acusarlo si no hay pruebas suficientes, sin embargo, el habló en su defensa y todo esto conseguí.

Lucci se quedó en silencio por un segundo mientras se pasaba la mano por la cabeza. —Estoy trabajando, quizás quieras comentármelo después, no tengo tiempo de ver estas cosas.

[OP] 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛 𝙳𝚊𝚛𝚔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora