𝐇𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫𝐭𝐞 / 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧

𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 12

𝔈𝔡𝔡𝔦𝔢 𝔐𝔲𝔫𝔰𝔬𝔫

Llegué a la preparatoria, pero está vez con el humor por los cielos. Me sentía con una autoestima que no había experimentado jamás. Una muy buena autoestima.

Aparque en el mismo lugar de siempre. Los muchachos siempre me hacían el favor de guardarme un espacio en el estacionamiento. Ahora que lo considero, es muy amable de ellos. Casi siempre llego tarde por lo que encontrar un lugar es complicado a estas horas. Era un día soleado.

<<Debo llegar más temprano.>> Pensé.

Me baje de la furgoneta, los muchachos estaban hablando, riendo e incluso fumando. Me encamine hacia ellos hasta la acera enfrente de mi furgoneta. Acomodé un poco mis pantalones.

—Ya llegó el patrón — anuncia Gareth mientras fumaba su cigarrillo—.¿Quieres uno?— me tiende la caja, yo asiento y tomo uno. Gareth vuelve a retomar su conversación con Jeff. escucho que está contando una anécdota del viernes. Supongo que sucedió cuando yo me fui con Bonnie—... Lo digo enserio, esa chica era hermosa, no paramos de besarnos en toda la noche— añadió Gareth con un aire de triunfo.

Ignore por completo la conversación de este tercio. A mí otro lado se encontraban Dustin y Mike, aún seguían murmurando. Comencé a fumar mi cigarro, mirando a todas partes tratando de encontrarla. Un auto BMW azul estacionó al frente de nosotros al otro lado de la calle donde circulaban los demás autos. Mike bajo por la puerta trasera izquierda y la que parecía ser su hermana bajo por la puerta del copiloto del auto, junto con un chico más, quien parecía ser el conductor.

Desvíe mi mirada. Estaba apunto de tomar una bocanada de cigarro cuando me percaté de quién bajaba en la puerta trasera derecha de ese auto.
Bonnie bajo del auto. Lucia despreocupada, tenía un semblante diferente a los otros otros dias. Me había hechizado por completo en ese instante. Tiene puesto un vestido color azul, como el cielo, con una camisa de botones amarrada a la cintura, y su cabello, siempre luciendo hermoso.
Estoy bastante seguro para jurar que el viento está enamorado de ella. Siempre la hace lucir perfecta ante mis ojos.

Cargaba entre sus brazos varias carpetas y libretas. Junto con un pequeño bolso escolar, el mismo bolso que usaba cuando nos conocimos en el bosque. Comenzó a platicar
Bonnie tiene razón, soy un cursi.
Pude notar como usaba los audífonos como collar, sonreí al notar que de verdad disfrutaba de mi regalo. Di por fin una calada a mi cigarrillo sin apartar mi vista de Bonnie.

—... Incluso me pasó su número, ¡me gane la lotería con esta mujer!. Yo si pude conseguir algo esa noche. Tal vez está es la buena— exclamó Gareth mostrando un pequeño papel. Su conversación me sacó de mi embobado trance que Bonnie me había provocado. Ahora mi atención estaba en ellos. Era interesante.

Gareth estaba orgulloso, no dejaba de ver ese papel arrugado con ojos de enamorado.

— No lo sé amigo. Yo escuché que es hombre— Comentó Jeff. Con algo de lástima en su semblante por saber que estaba por romper las ilusiones de su querido amigo. Su expresión indicaba una enorme confusión.

— ¿Qué?— cuestiona Gareth atónito. Se quedó paralizado.

Arqueo una ceja. Gareth se giró a mi esperando una confirmación de lo que dijo Jeff. Yo asentí. La reacción de  cómo este se daba cuenta de las cosas con la boca entreabierta era satisfacción pura. Arruiné su anécdota por completo. El karma.

— ¡Ya, pueden reírse tarados!— habla Gareth ya irritado, el chico se desilusionó por completo—. Idiotas— resopla en voz baja. Yo lo logré escuchar.

Jeff y el Grandulon se desataron a carcajadas después de aguantarlo por unos segundos, Dustin se unió. Niego con mi cabeza ante la situación. El aire se me escapaba por la boca por el intento fallido de bloquear la risa. Tape mi boca para poder soportarlo. Estaba apunto de reír hasta que Gareth habló: