—¡Camina más rápido, Paris! —me grita Abigail, mi mejor amiga, mientras empuja a las personas para abrirse paso.
—Eso intento. —digo pasando entre la gran multitud de personas que mi amiga se ha encargado de empujar, y mientras paso me encargo de murmurar varias disculpas por los empujones de mi amiga.
Después de varios empujones, logramos llegar justo enfrente de una valla la cual rodea todo el escenario, esta hace que el público esté separado del escenario por al menos un metro y así evitar que los fanáticos se suban a la tarima o que causen algún daño a la escenografía.
—¡Lo logramos!—dice mientras alza sus brazos en modo de victoria.
—Lo logramos, pero empujando a toda la gente, Abigail —menciono cruzándome de brazos —. Había gente antes de nosotras que llegó más temprano para estar hasta enfrente y nosotras les quitamos su lugar.
—Bah —hace un gesto con la mano para restarle importancia—, eso no es relevante cuando tendremos en tan solo unos minutos a Jayden Blackwood cantando justo enfrente de nosotras. —señala emocionada al escenario con ambas manos.
Dirijo mi mirada hacia el escenario y mi molestia se desvanece casi al instante. Si, posiblemente hayamos empujado a todas las personas para llegar hasta enfrente pero, vere a Jayden Blackwood justo enfrente de mi. Eso sin duda lo vale.
—Bien —la señalo con mi dedo acusador —, pero más te vale que sea la última vez que hacemos esto, Abigail. Esas personas llegaron antes y debemos respetar eso.
—Si, si. Lo prometo.
Iba a responder pero las luces se apagaron y fans comenzaron a gritar.
La gente detrás mío se empieza a amontonar, haciendo que quede más pegada a la valla de lo que ya estaba. Hago una mueca e intento apartarme un poco pero, básicamente es inútil, ya que la gente no hace ni el mas mínimo gesto por dar unos pasos hacia atrás, así que decido rendirme.
Escucho como gritos se hacen aun más altos y agudos, así que llevo nuevamente mi vita al escenario y no puedo evitar esbozar una sonrisa de emoción.
Jayden Blackwood comienza a salir al escenario, mientras toca su guitarra y... joder, si en fotos es atractivo, sin duda en persona es más.
Tiene su cabeza inclinada hacia abajo, haciendo que su cabello negro caiga hacia enfrente. Desde mi posición veo que tiene los ojos cerrados y muerde el arito que se encuentra en su labio superior mientras mueve los dedos por las cuerdas de su guitarra y, el movimiento que hace, provoca que los músculos de sus brazos se le tensen dejándome babeando por él.
Si, sin duda los empujones que dio Abigail para que llegáramos hasta enfrente, valieron la pena.
Cuando abre los ojos y sube la mirada hacia sus fans con una sonrisa ladeada los gritos se hacen aún más fuertes junto con los empujones, pero estoy tan perdida en sus ojos grises que no podría importarme menos que ahora —literalmente—, estoy pegada a la valla como un chicle.
Y deja de importarme en su totalidad cuando Jayden comienza a cantar.
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Vamos por la mitad del concierto —en donde por cierto no he parado de gritar y cantar—, cuando veo como Jayden interpretando una de sus canciones más reconocidas, quita el micrófono del soporte pero, lo quita con tanta fuerza que este mismo se hace peligrosamente hacia delante.
Todo pasa tan rápido que ni siquiera me da tiempo de procesar la situación, cuando el soporte cae hacia enfrente, haciendo que la punta de este golpee mi cabeza.
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Enamorada de una super estrella
Teen FictionParis Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás. Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones...