Capítulo 52

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Maratón 3/3

El tiempo ha pasado velozmente. Los días han pasado tan rápido que apenas y he podido procesar que ya estamos en noviembre, lo que básicamente es: ¡a un mes de la navidad!

Ya huele a navidad.

Algo que también se me ha dificultado procesar es que, parece que fue ayer cuando apenas entré a la Universidad y no hace dos meses y, ahora, estoy a semanas de acabar mi primer semestre.

Que loco.

Otra cosa buena de todo esto, aparte de que se viene la Navidad con vacaciones de invierno incluidas, es que, al parecer, Jayden tiene otro mes de vacaciones, lo que significa que: ¡se va a quedar más tiempo conmigo!

No se que fue lo que le dio a Billy o que le dieron para que se pusiera tan generoso, sin embargo, lo agradezco, porque así podré disfrutar otro mes de mi maravilloso novio, con quién, por cierto, las cosas han marchado de maravilla.

Luego de esa pequeña charla que tuve con él con respecto a mi ex novio, todo ha transcurrido muy bien. Hemos tenido uno que otro roce, pero por cosas tan estúpidas como, por ejemplo, no querer levantarme para ir a la escuela. Pero no es nada que una sesión de besos por parte de mi novio no pueda solucionar.

Que envidia.

También, ahora cada que va por mi a la escuela o va a dejarme, se queda en su auto, ya no camina conmigo hasta la entrada, ni me espera cerca de la puerta cuando salgo, y eso fue una decisión de Clarise y mia, puesto que no queríamos volver a causar un alboroto. No luego de que costara más de 5 días eliminar mis fotos de redes sociales. Esta vez habíamos tenido suerte con respecto a Billy ya que, al parecer, no se enteró, pero no siempre será así. No siempre tendremos esa suerte.

Jayden, al principio replicó mucho, incluso se molestó un poco, sin embargo, al final lo entendió y prometió esperar en el carro las veces que me fuera a recoger y me fuera a dejar.

Hablando se entiende la gente.

Y, volviendo un poco al tema de Alex, el siguió molestándome todo Octubre, hasta que entramos a Noviembre —que fue hace 3 días—, que sus mensajes y llamadas se detuvieron por fin.

A lo mejor, al final, Jayden si llamó a la mafia Italiana.

Bueno fuera.

—¿Estás segura que no habrá problema si hoy no vas a la escuela?—cuestiona Jayden, abrazándome por detrás.

Niego con una sonrisa.

—No —respondo sin dejar de revolver los huevos en el sartén—. Tengo todas las asistencias de las clases de hoy —lo volteo a ver por encima de mi hombro—. Si falto por una vez, no va a pasar nada.

Deja un beso en mi mejilla.

—Bien.

Me da una suave palmada en la cadera y se acerca a su alacena para empezar a sacar dos platos y dos vasos.

—¿Quieres tomar jugo o café?—pregunta, abriendo el refrigerador.

—Juguito, por favor.

Asiente con la cabeza y saca el jugo de uva.

Mientras el empieza a preparar su café y sirve mi jugo, yo me encargo de pasar el desayuno del sartén a los platos y, una vez servido, Jayden se encarga de llevarlos a la mesa, mientras que yo llevo su taza y mi vaso.

—¿Hoy quieres hacer algo?—pregunta, sentándose.

—La verdad no —expreso con sinceridad, sentándome frente a él—. Solo quiero quedarme acostada contigo.

Enamorada de una super estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora