Mini maratón 1/2
Suelto un suspiro con fuerza al tiempo en el que paso mi mano por mi cabello, despeinándolo un poco, y sin quitar la mirada de mi teléfono que, otra vez, está vibrando ante la nueva llamada de Jayden, comienzo a mover mi pierna de arriba a abajo, ansiosa.
—Por favor, deja de sonar, que no sé si seguiré resistiendo. —suplico en voz baja y llevo una de mis uñas a mi boca.
El teléfono, como si hubiera escuchado súplica, deja de sonar inmediatamente, lo cual me hace sonreír de alivio y dejo escapar una bocanada de aire.
—¡Por fin!—exclamo con fuerza y alegría, ganándome, al segundo, un par de miradas juzgadoras de las personas que están en las otras mesas de la cafetería.
Me encojo en mi lugar, apenada, y esbozo una sonrisa apenada.
—Lo siento. —digo en voz baja, con mi cara roja.
Bajo mi vista nuevamente hacía mi teléfono, desbloqueándolo al instante, y me meto a mi aplicación de llamadas, para ver como aparece otra llamada perdida suya.
Mi corazón se comprime y recargo mi frente en la mesa de la cafetería, soltando una exhalación.
—Que difícil.
—¿Qué difícil es qué?
Me incorporo con rapidez, en el segundo en el que escucho la voz de Carla, una de mis nuevas amigas de Universidad, y me vuelvo en la dirección de donde provino su voz.
—No, nada. Solo estaba pensando en voz alta —digo y los miro con una pequeña sonrisa—. No los escuché llegar.
—Lo notamos. —responde André, burlón, sentándose enfrente mío.
Le lanzo una mirada divertida.
—¿Estás bien, Paris?—la voz de Lili me hace desviar mi atención a ella y a sus preocupados ojos.
—Si, si —respondo inmediatamente—. ¿Por qué lo dices?
—Porque no entraste a la primera clase y, además, tienes tus ojos tristes. —responde, pasando su mirada por mi rostro.
Bajo mi cabeza al momento en el que termina de decir eso y hago una mueca.
Dos días lejos de aquí y ya había olvidado lo examinadora que era Lili.
—No es nada, solo extraño mi casa. —digo mientras tallo mis ojos con las palmas de mis manos.
—Oh, lo sentimos, Iris.
—Está bien, ya pasará. —digo con una pequeña sonrisa y vuelvo a mirarlos.
El sonido de un teléfono, seguido de un bufido por parte de mi amiga Carla, nos hace voltear hacia ella, extrañados.
—¿Qué pasa?—le cuestiona Lili.
—Es mi hermana —responde con una mueca mientras teclea algo en su teléfono—, está en depresión desde ayer.
—¿Por qué?
—Por Jayden.
Mi corazón cae en picada al oír ese nombre. Su nombre.
—¿Jayden?—suelto con la voz temblorosa.
—Si —alza su vista hacia nosotros—. ¿No le había contado que ella es súper fan de Jayden Blackwood?
Negamos con la cabeza.
—Oh, pensé que si —suspira—. Bueno, ella es una gran fan de Jayden Blackwood —voltea a verme—. Así como tú, Paris.
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Enamorada de una super estrella
Teen FictionParis Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás. Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones...