—Mami, ¿puedes decirme lo que tengo que hacer, por favor?
—Paris, estoy trabajando. —susurra al teléfono.
—Por favor, mamá. Es que se me olvidó.
—¿Cómo se te va a olvidar si te lo repetí miles de veces ayer?
—Por favor. —suplico.
—Está bien —suspira—. Dame un segundo.
Asiento con la cabeza sonrientemente y espero con paciencia a que mi mamá vuelva al teléfono.
El día de ayer sin duda fue algo... caótico, pasaron tantas cosas a la vez que apenas y he podido procesarlas. Entre ellas, las noticias que siguen saliendo de Jayden y «la misteriosa chica» y la llamada inesperada de mi tía Louisa con el propósito de mandarme la invitación para el cumpleaños número 21 de Jayden. Cumpleaños que se estaría llevando acabo hoy, 30 de Junio del 2021, en uno de los salones más caros y bonitos de Nueva York.
Cuando mi tía me envió por correo la invitación, adjunto un mensaje en donde decía que el anfitrión, ya se había hecho cargo de todo para mi llegada y estadía ahí; junto a ello estaba mi boleto de avión y la información en donde me iba a hospedar. Y mientras veía el día de ayer todo eso, no pude evitar pensar, porque en lugar de dejar de ignorarme a mí, a mis mensajes, no me mandó él mismo las cosas.
Al parecer su orgullo o lo que fuera, era más grande que él.
—Indiferencia.
La voz de mi madre al teléfono me saca de mis pensamientos.
—¿Hmm?
—Indiferencia, Paris —repite—. Así es como debes comportarte con él: indiferente.
—Okey...
Se hace silencio en la línea, hasta que mi mamá lo interrumpe, resoplando.
—¿Quieres que te explique de nuevo cómo hacerlo?
—Por favor.
—Tienes que actuar con él como si no te importara, como si fuera una persona más en el universo y no fuera él.
Tomo nota mental de cada una de sus palabras.
—Sin embargo, eso no significa que tengas que comportarte grosera con él, ¿Okey? Se cortés, educada, pero sin darle tanta atención —asiento con la cabeza—. Por ejemplo, ¿qué haces cuando una persona te dice «buenas tardes» en la calle?
—Le respondo el saludo y sigo caminando.
—Exacto, eso es a lo que me refiero: indiferencia. Trátalo como a una persona equis.
—Oh, ya veo. —respondo emocionada por poner en práctica el plan.
—También, si puedes evitar tutearlo. estaría mejor.
—Entiendo, mami.
—Cuídate, Iris, por favor. Y evita caer ante cualquier palabra bonita que te diga; recuerda lo que te dije ayer, si vale la pena este niñato, demostrará que es digno de ti, ¿si?
Mordisqueo mi labio.
—Si, mami.
—Bien, entonces si ya entendiste todo, te marco cuando salga, hija.
—Si, mamá. Te quiero.
—Y yo a ti, Iris. Diviértete.
—Gracias mamá, nos vemos mañana.
—Adiós.
—Adiós.
Cuelgo la llamada
—¿Todo bien?—pregunta mi tía desde su asiento a mi lado, con los ojos clavados en su teléfono.
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Enamorada de una super estrella
Teen FictionParis Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás. Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones...