—¡No puedo creerlo!
La exclamación de Carla llega a mis oídos tan pronto como suena la campana que anuncia el fin de nuestra última clase, por lo que es momento de irnos a casa y no hablo de mi casa se aquí de Los Ángeles, si no de mi casita en Malibú porque, al fin, es Viernes.
—¿Qué pasa, Carla?—cuestiono, mirándola con angustia mientras guardo mis cosas en la mochila.
—¡Pues que nuestro primer semestre acaba dentro de una semana y pronto nos dejaremos de ver! —hace un puchero.
Los días han pasado tan rápido que ya solo falta una semana y media para que el mes termine y una semana para las vacaciones.
Sonrío con ternura y llevo mi mano a su brazo, dándole un suave apretón.
—Pero será por poco tiempo, Carlita.
—Dos meses no es poco tiempo.
Suelto una suave risa al verla cruzarse de brazos, ofendida, y me levanto, colgándome mi mochila.
—Tú seguramente estás muy feliz porque vas a estar dos meses en tu casa.
—Me gustaría decirte que no, pero la realidad es que si —le doy una sonrisa angelical—. Me hace muy feliz saber que estaré dos mesesitos en mi casa.
—¿Cuándo nos invitarás a tu casa?—pregunta mi amigo, tomando su mochila—. Yo no conozco Malibú.
—Oh, pues podríamos organizarnos para las vacaciones. —digo totalmente encantada de llevarlos a conocer mi ciudad.
—Es buena idea.
—Si, me gusta —dice Carla, dándole la razón a Lili—. Sería bueno conocer otro lugar.
Asiento con la cabeza y bajo mi mirada hacia mi teléfono, cuando lo siento vibrar en mi mano.
Jay <3: Ya estoy aquí afuera, amor.
Jay <3: ¿Estás lista para irnos a Malibú?
Mi estómago se remueve, emocionado, cuándo veo el mensaje de mi novio, puesto que solo por este fin de semana, debido a que Bonnie va a irse con su mamá, Jayden va a ir a Malibú conmigo.
Apenas Jay me dijo, hace unos días, que no iba a irse con su hermana, enseguida lo invité a irse a Malibú conmigo para pasar el fin de semana juntos y, por supuesto, para que no se quedara aquí solo, y en el momento en el que le propuse aquello, no dudo ni dos veces en decirme que «si», por lo que será un fin de semana junto a mi mamá y mi novio super estrella.
¡Yupi!
Vuelvo a guardar mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón y vuelvo a mirar a mis amigos.
—Debo irme. Ya llegó mi novio por mi.
—Esta bien —dice Carla, resoplando—. Nos vemos el Lunes.
Asiento con la cabeza.
—Sipi.
Me doy la media vuelta y comienzo a caminar hacia la salida del salón.
—Oye, Paris.
La voz de André me detiene y me vuelvo sobre mi propio eje para verlo.
—¿Si?
—Deberías invitar a tu novio a la fiesta de fin de curso —se encoge de hombros—, tal vez quiera acompañarnos.
Oh, es verdad. La fiesta.
Había olvidado que teníamos la fiesta de fin de curso la siguiente semana, a la cuál no solamente iba a asistir con mis compañeros de la Universidad, si no que también iré con mis compañeros de Malibu, sin embargo, había olvidado lo próxima que ya estaba la fiesta.
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Enamorada de una super estrella
Teen FictionParis Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás. Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones...