Enamorada de una super estrella

Capítulo 24

Hace mucho calor.

Pero en verdad muchísimo.

Y aunque en Malibú ya es costumbre que haga calor, y más cuando es verano, hoy especialmente el clima es insoportable.

Es de esos días en que te quieres tirar al piso frío y no moverte hasta que el caluroso día acabe.

Es por eso que para el día de hoy, decidí que lo mejor era ponerme mi vestido rosa con estampado de flores para poder sobrevivir este día que, por cierto, además de estar super fresco, es mi favorito.

Excelente decisión.

Repiqueteo la punta de mi zapato sobre el piso, mientras aguardo pacientemente sentada sobre uno de los sillones de mi sala a qué Jayden llegue.

La emoción se acumula en mi cuerpo, agitando mi corazón, cuando la idea de Jayden llegando a mi casa para pasar otro día más juntos se aparece en mi mente.

Esbozo una pequeña sonrisa, aún con aquella idea proyectada en mi cabeza y estoy tan absorta en mis pensamientos, creando diferentes películas de lo que puede pasar cuando él llegue, que apenas percibo mi teléfono celular vibrar.

¡Debe ser él!

Inmediatamente alzo mi teléfono, que descansa en mi mano, y checo las notificaciones.

Hago una mueca.

Falsa alarma. Es mi prima.

Khloe matando ilusiones.

En seguida entro a sus mensajes.

Khlo: ¿Ya llegó la estrella por ti?

Bueno, es bastante obvio que Khloe iba a estar al pendiente de lo que fuera a pasar con Jayden y más, luego de que ayer le conté todo lo acontecido. Desde su sorpresa en el departamento, hasta nuestra pequeña cita.

Paris: No, aún no :(.

Khlo: ¿No te ha mandado mensaje o algo?

Paris: No, pero supongo que no tardará.

Khlo: Bueno.

Khlo: ¿Y sabes a dónde te llevará?

Paris: Noup, ayer simplemente me dijo que vendría por mí y hoy en mensaje no me dijo más que la hora en la que estaría aquí.

Khlo: ¿Y no te haces alguna idea?

Paris: No, pero ojalá sea algún lugar con mucho aire acondicionado que me estoy derritiendo.

Khlo: Ni que lo digas, un poquito más y voy a evaporarme.

Miro con diversión la respuesta de mi prima y tecleo una rápida respuesta en mi teléfono que dejo a medias cuando el timbre empieza a sonar.

Alzo la cabeza de inmediato en dirección a la puerta y de un salto me levanto del sillón.

Estoy segura de que ese si es Jayden.

Yo también.

Me encamino en dirección a la entrada con mis manos temblando y antes de abrir la puerta, tomo una fuerte respiración.

Aquí vamos...

Tiro del pomo de la puerta y apenas mis ojos chocan con los de Jayden, mi corazón da un vuelco y una sonrisa se aparece en mi cara.

—Buenos días, rubia.

—Hola. —suelto en un suspiro.

Una sonrisa de lado se aparece en su rostro, luego de escuchar como mi saludo estuvo envuelto en un suspiro y cuando siento mis mejillas empezar a calentarse, como siempre, abro la boca para decir algo más y que no me haga burla sobre mi cara de tomatito, como el lo llama, pero cuando mis ojos chocan con lo que trae puesto y la posición en la que se acomoda, me quedo totalmente embelesada viendo a Jayden.