Enamorada de una super estrella

Capítulo 44

Jayden tenía razón.

¿Ah si?

Si.

¿En qué parte, exactamente, tenía razón?

En la parte en la que me dijo que, en el momento en el que llegara a Malibú, estaría lo suficientemente cansada como para hablar con él, por lo que ayer, apenas puse un pie dentro de mi casa, le mandé un mensaje disculpándome con él, me acosté en mi cama y caí dormida.

Fue el mejor descanso que tuve toda la semana y anhelo repetirlo todas las veces que sean posibles.

Me estiro sobre mi cama, soltando un agudo chillido en el proceso, y una vez me siento satisfecha, paso mis manos por mi rostro y estiro mi mano para tomar mi celular, el cual descansa en la mesita de noche.

Bajo la cortina de notificaciones, una vez lo he desbloqueado, y quito el modo avión, el cual decidí poner ayer por la noche para dormir plácidamente sin que nadie me molestara.

Apenas retiro esa opción, mi teléfono comienza a sonar repetidas veces, mientras que las notificaciones de los mensajes, empiezan a aparecer.

Llevo mi dedo hacia el icono de mensajes, introduciéndome a la aplicación y, una vez en ella, me meto de inmediato al chat de Jayden.

Doy una rápida leída a los mensajes que me mandó durante la noche y la sonrisa de mi rostro se agranda cada que paso de mensaje.

¿Cómo puede ser tan lindo?

Mi sonrisa me dura hasta que llegó a los últimos mensajes y empiezo a ponerme un poco nerviosa.

Jay <3: Buenos días, amor. ¿Cómo amaneciste?

Jay <3: Los mensajes siguen sin llegarte, por lo que supongo sigues dormida.

Jay <3: Apenas te despiertes, envíame un mensaje, rubia.

Jay <3: Ya paso una hora y creo que sigues dormida, cielo, pero te suplico que apenas te despiertes me envíes mensaje.

Jay <3: Es urgente.

Jay <3: ¿Amor, despertaste ya? Tengo que hablar contigo.

Jay <3: Se me acaba el tiempo.

Los mensajes me ponen los nervios de punta, por lo que enseguida le contesto.

Paris: Perdón, Jay, acabo de despertar.

Paris: ¿Todo bien? ¿Qué ocurre?

Apenas envío los mensajes, veo como Jayden se conecta para empezar a escribir.

Jay <3: Prende tu computadora, te haré videollamada.

En seguida de ese mensaje Jayden se desconecta, mientras tanto yo estiro mi brazo hacía la mesita de noche para tomar mi computadora y encenderla al instante.

No tarda más de tres minutos en prender completamente y una vez esto, me encargo de ingresar mi contraseña para desbloquearla.

¿Qué será eso de lo que quiere hablar?

El sonido de computadora anunciando una llamada de FaceTime, me hace salir de mi mente y en seguida le doy en el botón de contestar.

—Hola, rubia. —saluda Jayden apenas aparece en la pantalla.

—Hola, Jay.

Una sonrisa aparece en mi rostro al saludarlo, pero esta dura solo unos segundos, antes de que se borre al notar la cara de angustia y estrés que tiene.