Capítulo 37

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—Vaya, no creí que iba a volverte a ver vistiendo algo que no fueran pijamas y pants —escucho la voz de mi madre en la puerta y me vuelvo hacía ella—. Supongo, entonces, que ese corazoncito tuyo está un poco mejor.

Le doy una sonrisa de boca cerrada.

—Si, supongo que sí.

Vuelvo a darle la espalda para volver a mirarme en el espejo y darle un último vistazo a mi atuendo.

—¿Cómo te sientes?—pregunta mi mamá con suavidad, posicionándose detrás mío.

Tomo una bocanada de aire.

—Solo un poco mejor que hace unos días.

Me da una pequeña sonrisa, la cual se borra luego de unos instantes.

—¿Ya hay alguna noticia de él?

Niego con una mueca.

—No.

Los labios de mi mamá forman una tensa línea y pasa la palma de su mano por mi espalda, en un gesto conciliador.

—Ya te responderá, Iris. No te preocupes.

—Eso espero. —murmuro, desganada.

Unos segundos después de mi respuesta, el claxon de un auto sonando fuera de mi casa, me hace saber que mis amigos han llegado por mi, por lo que debo apresurarme.

—Iré a abrirles —le da un apretón a mi hombro y se aleja de mi—. No tardes en bajar.

Al momento en que mi mamá sale de mi habitación, me encamino a mi clóset para tomar mi traje de baño y mi toalla, que es lo único que me falta por empacar para poderme ir, y mientras voy hacia allá, me encargo de darle un último vistazo a mi teléfono.

Siento una pequeña molestia en el pecho, cuando al entrar al chat de Jayden, noto que mis mensajes siguen sin ser vistos, tal y como estaban hace un par de días.

Hace una semana, después de que Jayden se fue, y de que mi mamá me devolviera mi teléfono, me encargue de mandarle un mensaje en donde le decía que ya había visto las pruebas y que lamentaba mi comportamiento con él, sin embargo el mensaje no fue leído. Ni el siguiente que le mandé, ni el siguiente a ese, ni el siguiente a ese otro, por lo que, hace dos días, llegué a la conclusión de que me estaba ignorando.

Los papeles se invirtieron.

O bueno, eso era lo que una parte de mi creía, ya que la otra parte de mi decía que no me estaba ignorando, si no que, aparte de tener problemas, estaba sumamente ocupado, ya que en las redes sociales y en las noticias se estuvo diciendo que Jayden retomó su gira en Europa y que estaba haciendo un concierto todos los días. Hacía ruedas de prensa por las mañanas, ensayos en las tardes y por las noches los conciertos.

Eso último, por cierto, está angustiándome demasiado, porque en cada una de las ruedas de prensa y videos que fanáticas suben de él, sus ojos reflejan tanto agotamiento que duele verlo así.

También, algo me dice, por la apariencia que ha tenido estos últimos días, que no solo está así por el cansancio, sino porque me están haciéndole algo.

Si, a mí también.

Entonces existen esas dos opciones:

1.– Jayden se cansó de mí, y de esperarme, y ha decidido ignorarme.

2.– Está demasiado ocupado siendo explotado por su empresa que no ha tenido tiempo de ver su teléfono.

Y de las dos, no se cual es la peor...

Enamorada de una super estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora