VIII

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Chase.

La mañana del día siguiente empezó acelerado, había olvidado que debía presentarme con antelación en el colegio, por ser un graduado y sobre todo por el reconocimiento que iba a recibir.

"¿Te gustaría ir al baile conmigo?"

"Layla irá con Liam y Nill con Roy, aunque no quieran aceptarlo y no me gustaría estar sola"

"Investigue y estamos en el mismo colegio, excepto por Liam y Roy que están del otro lado, pero eso no les importa"

"¿Qué dices?"

"No pensaba asistir, pero si tu me lo pides está bien"

"Comprare mi entrada y te veré allí"

Después de haberme apresurado, arreglado con el mismo traje que siempre usaba para eventos formales, salí de casa, llegando al colegio.

Recibiendo indicaciones que después del discurso e interpretación de Cassey, comenzará la ceremonia de graduados.

Tomé asiento siendo de los primeros en llegar y pacientemente esperé a que todo comenzará, por algún motivo estaba lo suficientemente nervioso como para tener mi pierna en movimiento, pero podía controlarlo.

—Que elegante te ves hoy— una voz femenina se acercó a mí, tomando asiento a mi lado.

—Bueno, solo nos hemos visto una vez y estaba perdido por la ciudad— soltó una pequeña risa. —¿Llegaste sola?

—Si, bueno, yo si se utilizar el autobús— se burló de mí, aunque sin ser molesta o grosera. —Y Liam, junto a Layla, no llegarán hasta el baile, decidieron tener su primera cita, así que seremos solo tú y yo.

—Tu, yo y Omar— me miró sonriendo picara. —Me dijo que vendría a verme, aunque aún no se nada sobre él, puede que algo más le haya surgido.

—¿Es tu novio?— íbamos a iniciar una conversación, si no fuera porque la voz del director, nos interrumpió.

Habían dado inicio a la gran ceremonia de graduación un chico subió frente a todos, declarando un discurso de conmemoración a los logros y alentándonos a nunca abandonar nuestros sueños.

Minutos después Cassey subió, recibiendo un aplauso por parte de todos, dando inicio a su presentación con un violín.

—Te pareces un poco a ella, es extraño— confesó Cleo.

—Es mi gemela— confesé de vuelta, la chica me miró sorprendida, pero no dijo nada más, continuó disfrutando del concierto.

Mis ojos no dejaban de mirar a todos lados, me encontré con mis padres, los cuales estaban extasiados por la presentación de Cassey, también vi como Layla entraba de la mano de Liam al auditorio. Pero no parecía haber rastro de Omar por ningún lado, por lo que dejé de buscarlo.

Pasado el tiempo, Cassey concluyó y el director procedió a repartir los certificados de preparatoria a todos los graduados, con ayuda de algunos profesores. Primero pasé yo y después de mi lo hizo Cassey, con el tiempo pasó Cleo, seguida por Liam y casi al final lo hizo Layla, concluyendo con esa fase de la ceremonia.

Después de unas palabras por parte del Decano, reconociendo nuestro esfuerzo y que este esfuerzo es aquel que nos abrirá muchas puertas, así hasta que declaró que iba a entregar reconocimientos especiales por los esfuerzos de los estudiantes.

Llamándome así a pasar y recibir un reconocimiento por el mejor promedio nunca antes visto en académico, también llamó a Cassey por superar las adversidades y desarrollar su talento, sin importar nada. No entendí a lo que se refería, aunque solo pensé que quería llamar la atención.

Dentro de unas horas sería el baile. Cleo me dijo que sus padres le pidieron cenar antes del baile, obligándome a volver a casa.

Mientras salía para encontrarme con mis padres y Cassey, no pude evitar buscar a Omar de nuevo entre la gente, pero no lo vi por ningún lado, miré mi móvil buscando algún tipo de mensaje por su parte, pero no había nada.

—Que orgullosa estoy de mis bebes— mi madre parecía emocionada, fue de las pocas veces en las que volví a sentir sus brazos rodearme.

—Bien hecho— así mismo mi padre me dio un par de palmadas en la espalda, felicitando mi esfuerzo.

Pero no lo sentía genuino, había mucha gente alrededor, tantos ojos, que me hacían pensar en que lo habían hecho solo por la posible impresión del resto de gente.

Llegar a casa fue encontrarme con Omar, al solo cruzar la puerta, se notaba apurado, incluso tenía garabatos por la cara.

—Esta es su fase de artista— confesó refiriéndose a Delia, quién parecía estar disfrutando de mancharse con pintura, al momento de intentar pintar un cuadro de madera. —¿Podrías quedarte un rato más?, Aún debemos resolver un par de cosas y necesitamos de tu ayuda.

Omar accedió a quedarse por más tiempo, aunque eso también significaba más paga, por lo que no le importó.

Cassey se fue a su habitación, para arreglarse, mientras qué mis padres se encerraron en el despacho que compartían, probablemente por algo de sus empresas.

—¿Por eso no fuiste?— llegué al salón, interrumpiendo a Omar quien trataba de seguirle el paso a Delia.

—Tus padres me contestaron por el mismo evento, no podía negarme, ¿Estás molesto?— me preguntó preocupado.

—No, te dije que no sería la gran cosa y no lo fue, al menos puedo verte ahora— me acerqué a ellos y traté de unirme a su intento por pintar.

—¿Qué tan aburrido estuvo?— deja un momento a Delia, prestándome atención.

—En realidad no, me encontré con Cleo, de hecho me convenció de ir al baile con ella, no quiere ir sola, menos cuando sus amigos van como pareja.

—¿Tu y ella irán como una pareja también?— me sonrió y se acercó un poco. —¿Debo ponerme celoso?— el aroma de su boca, con sabor a menta, aunque con un rastro de café invadió mis fosas nasales, estremeciendo mi cuerpo.

—No lo creo, ella es asexual o algo así— me miró confundido. —Me lo trató de decir ayer, pero yo tampoco había entendido, entonces antes de dormir investigue un poco, solo debería preguntarle.

—¿Irás así al bailé?— pregunto.

—¿Estoy mal?— pregunté asustado de vuelta.

—Te ves muy bien, estás muy guapo con ese traje puesto— me sonrió, mientras guiñaba uno de sus ojos. —Bueno, debo volver a mi trabajo y tú comer algo, que apuesto a que no lo has hecho— le sonreí y sin decir nada, fui en dirección a la cocina.

—¿Irás al baile?— Cassey estaba del otro lado del marco.

—Si, iré con Cleo, una chica que conocí ayer.

—¿Sabes que es mayor, cierto?— la miré confundido, hasta dónde sabía, Cleo era de mi edad. Pero al ver mi rostro confundido, ella señaló a Omar con la mirada, dando a entender que se refería a él.

—Yo también lo soy, así que no es ilegal— me miró soberbia.

—Debes tener cuidado, eres un inexperto, probablemente solo te quiera usar, no te hagas muchas ilusiones— la ignore pasando de largó. Pero su estúpida advertencia se había incrustado en mi cabeza y ahora estaba inseguro.

Entre Las Estrellas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora