Entre Las Estrellas.

XXV

Chase.

Pensé en salir en busca de Cleo, pero a mitad de camino Eva me detuvo, alegando que ella lo resolvería y que no me preocupara, incitando a que festejará junto al resto. No me opuse, ella solo me convenció y sin más salió, encontrándose con Cleo en el jardín.

—Muchas felicidades— mientras volvía con el resto, un brazo me tomó por sorpresa, rodeándome por los hombros, acercándome a un Omar emocionado. —Estoy tan feliz por ti, ahora podré ordenar mi horario y ayudarte, aunque no se en que te pueda ayudar un aspirante a abogado.

—Puede ayudarme en estar conmigo y mostrarme toda la universidad, salir en citas conmigo, en darme muchos besos— y así continúe mientras acercaba mi rostro al suyo y besarlo.

—Ahi solo seré tu novio— respondió.

—¿Crees que me meteré en cosas ilegales para necesitar de un abogado?— respondí en juego. —¿Si hago algo ilegal me castigaras?—continúe, notando su rostro tomar un color más rojizo.

—No lo se, depende de que tan mal te portes— respondio tonto.

—Eres adorable— bese sus labios rápidamente, terminado la conversación, para que posteriormente volvamos junto al resto en el salón de mi casa.

Después de un par de horas, en las que el resto jugaba cartas, disfrutando de lo que quedaba de la tarde. Cleo junto a Eva se añadieron a nosotros, mostrándose más relajada, aunque aún parecía tener un conflicto interno por la noticia.

Las horas pasaron deprisa, acompañando nuestra reunión amena, disfrutando de nuestra última semana de vacaciones, antes de casi todos ser universitarios. Eva nunca se separó de Cleo, mostrando su apoyo, Casey conversó con Teo durante toda la tarde, no sabíamos de qué trataba su conversación, pero parecía infinita. Layla jugueteaba con Liam, mostrando su felicidad por continuar con sus caminos juntos.

Mientras que por otro lado, Nill no dejaba de sujetar la pierna de Roy por debajo de la mesa, dejando el rostro del susodicho rojo, por los nervios de que nos diéramos cuenta de que, había puntos en los que la mano de su amante buscaba un camino por arriba de sus muslos.
Al mismo tiempo, descubrí que las piernas de Omar eran mucho más cómodas que el propio sofá y con permiso de él, disfruté de estar sentado en ellas a lo largo de la noche, sintiendo bastante cercana su hombría a mi cuerpo.

—Nos encantaría quedarnos, pero la hora lo amerita— se puso de pie Eva, siendo acompañada de Teo y Omar, dejándome confuso, creyendo que se quedaría.

—Esperen— los detuvo Cleo. Llamando la atención de todos, tomandonos desprevenidos por completo. —No se como decirlo, pero, ¿Les gustaría ir a acampar este fin de semana?— pregunto.

—¿Acampar?, ni que fuéramos unos niños— respondió sarcástico Nill, recibiendo un golpe por parte de Layla para que se callara.

—Las vacaciones están por terminar,  no veo porque no— respondió Layla, después de haber callado a Nill.

—Nos encantaría, hace mucho que no lo hacemos— respondieron los gemelos casi al mismo tiempo.

—Nunca lo he hecho, diganme que necesito llevar e iré con ustedes— respondió Eva, regalándole una sonrisa a Cleo.

Al final, después de ver que Cleo se mostraba tan afligida e incluso nerviosa por su propuesta, todos decidimos aceptar. Aunque por nuestro lado, nunca habíamos acampado antes, no existía tiempo suficiente para que nuestros padres nos acompañarán.

Sin decir nada más y quedando en reunirnos un día antes de partir, para analizar todo lo que pudiéramos necesitar y así estar preparados para el bosque. Todos se marcharon, entusiasmados por reunirnos dentro de dos días.