XXVI

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Chase.

Los chicos cada vez estaban más confundidos, entre las piezas y todo lo necesario para armar una tienda de campaña.

—¡Esto es una mierda!— grito desesperado Nill, mientras caía en la locura, por no saber hacerlo.

—Descuida, yo te ayudo— se acercó rápidamente Roy a su rescate, antes de que el chico destrozara las piezas para poder construirla.

—¡Hemos llegado!— anuencie llamando la atención del resto.

—¡Por fin!— se me acercó un Omar preocupado- —Pensé que…

—Un oso podría haberte devorado— se burló Eva.

—O un asesino misterioso podría haberte aniquilado en silencio— completo Teo.

—O podrías haberte perdido— dijo Casey.

—O simplemente venía caminando despacio— finalizó Cleo. —Debíamos ponernos al día— añadió.

—Me preocupe un poco— respondió Omar ante todas las posibles respuestas de nuestros amigos.

—Lo suponía, yo también estaba aterrado— sin más le deje un tierno beso en sus labios, para relajar sus nervios. —Ahora ayúdame a construir esta cosa, no por nada pague una fuerte cantidad por ella.

Me dispuse a abrir la caja, entusiasmado por la experiencia completa de acampar, encontrándome con piezas rotas, maltratadas y un material decadente de calidad, quedando una creciente decepción en mi ante una tienda de campaña rota.

—Vaya mierda— dije en voz baja, tratando de mirar si había algo que pudiera funcionar.

—¿Todo bien por aquí?— pregunto un Omar chismoso por la poca frecuencia de esas palabras en mi. —Veo que no— mencionó mirando el desastre dentro de la caja. —Te estafaron.

—¿Qué haremos ahora?— pregunté preocupado. —¿Dormir en el suelo?— volví a cuestionar.

—Descuida,  quédense con la mía, es suficiente para dos personas— mencionó Casey, después de haberla terminado de armar. —Yo puedo dormir con él— señaló a Teo, quien le sonrió gustoso.

El cielo comenzaba a oscurecerse, las estrellas manchaban el cielo, guiadas por la luna. Rodeandonos de un aire frío, refrescante de los días calurosos de verano. Mientras los astros nos espiaban, el fuego de una fogata nos iluminaba, el cuerpo, acompañando nuestro escape a la naturaleza.

—Bueno, ¿Nos dirás porque nos has traído al bosque?— preguntó iniciando una conversación Eva.

—Porque es lindo y no hay nada mejor que el aire fresco, al de la ciudad— respondió convencida.

—Porque ser devorado por los insectos es maravilloso— respondió Omar, mientras golpeaba su brazo ahuyentado a un mosquito.

—Tal vez tu sangre es muy nutritiva— le respondió. —Suelen ir por la sangre que les ayuden a desarrollar a sus crías y es la que más nutrientes tiene. Obviamente todo deriva de la salud de la persona y los nutrientes que consume, o al menos eso es lo que se— añadió.

—Yo creía que se iban por la sangre dulce— dijo Roy.

—Eso es solo un mito— le respondió.

—¿Por qué estamos hablando de mosquitos? Cuando deberíamos comer malvaviscos o retarnos a hacer cosas estúpidas— respondió Nill.

—¿Insinuas que juguemos verdad o reto?— le preguntó Teo.

—Solo no vuelvas a tomarte los retos personal, ¿Vale?— le dijo Layla, provocando que Nill la mirará indignado.

El juego inicio por parte de Liam, retando a Omar gritar que es adicto al sexo, cosa que genero un poco de incomodidad en el, aunque no se abstuvo de hacerlo y seguir con la velada. Continuando con el juego, Omar decidió preguntarle a Cleo si alguna vez se había intentado colar o entrar a un club de striptease, siendo de alguna manera broma entre ellos. Respondiendo que efectivamente sí, aunque nunca la dejaron pasar por ser menor.

En el turno de Nill, reto a Eva, primero a elegir entre Roy o yo, eligiéndome a mi, sin saber que debía azotarla de la manera más bruta que pudiera.

—Eres un idiota, pero nunca pierdo en este juego— le respondio ella, tomando posicion, esperando a que hiciera la segunda parte del reto. Sin pensarlo mucho la golpee, generando un sonido audible para todo. —Joder que buena mano, Omar lo vas a disfrutar si un dia se ponen rudos— el mencionado tomo un tono rojizo ante el comentario, mientras volviamos a nuestros asientos.

El siguiente en elegir reto, por parte de la chica Bióloga fui yo. Siendo retado a seducir frente a todos a Omar, de la manera más obscena posible.
No supe como hacerlo, sin embargo, me levanté de mi asiento y con unos movimientos, que yo consideraba seductores me acerque a el, lo tome por las rodillas y con fuerza separe sus piernas, me arrodillé y con mucha cercanía recorrí su cuerpo con mi cara, desde su entrepierna hasta su boca, finalizando con un beso.

Continuando con el juego, decidí preguntarle a Liam, eligiendo reto, por lo que sin querer ser molesto, solo le rete a bailar de una manera lenta y romántica junto a Nill, quien no dudó en guiñar un ojo, preparado para que lo invitara a bailar.
A la luz del fuego tintineante, Liam tomó por la cintura a Nil, pegandolo a su cuerpo, comenzando un vals lento, mirandose directo a los ojos, mientras Nill hacía muecas imitando besos o simulando estar muy enamorado de Liam, él intentaba soportar la risa de todo lo que su compañero hacia.

Traicionando a su compañero de baile, reto a Nill a quedarse inmovil, para que Casey hiciera todo lo que quisiera con él. Por lo que la chica sin dudarlo dos veces, tomó un puño de bombones e hizo que todo los introdujera en su boca, seguido de tomar de entre su bolso el lápiz labial y pintarle el rostro como si fuera un payaso, así como darle un color rojizo intenso a sus labios, terminado el minuto que le habían puesto.

Nill sin quedarse atrás, decidió preguntarle a Layla sobre una verdad, cuestionando cómo había sido su primera vez, cosa que hizo ruborizar a la chica, respondiendo que aun era virgen.

—¡Gritalo reyna!, ¡Y que le cueste!— le gritaron las chicas alentando a que no debía porque avergonzarse.

Sintiéndose aparentemente vigorizada, Layla decidió preguntarle a Teo sobre una verdad suya. Preguntando si en alguna ocasión había bebido tanto que al día siguiente olvidó todo lo que había sucedido, cosa que desencadenó una anécdota, fomentada por las versiones de Omar y Eva.

—Lamentablemente existe una— respondió, sabiendo lo que eso significaba. —Ellos insinúan que hice muchas cosas, pero siento que en su mayoría son falsas— se justificó.

Resultó que en una de las mejores noche que pudo haber pasado en su vida, bebió tanto que vomitó sobre un florero, rompió el lavamanos de una casa ajena, trato de robar al gato del anfitrión, siendo corridos de la casa, quedando dormido de por medio en las escaleras del edificio de Omar. Desatando risas en todos, generando una notoria vergüenza en él.

Sin más y por descarte le pregunto a Casey, eligiendo reto, retandola a tomar asiento en sus piernas el resto del juego. Formando una bulla por parte del resto y una tonta sonrisa en ella de hacerlo.

Seguido de eso Casey reto a Roy de quitarse una prenda lo más rápido que pudiera, haciendo que se quitara la sudadera que llevaba, para después exigir que Nill le entregará la suya. Provocando que entre ellos intercambiarán de abrigos.

La noche continuó oscura, iluminada por el fuego, entre risas, insinuaciones, bromas y muchos retos tontos, acompañado de amistad y un poco de odio resentido ante las preguntas o retos comprometedores, que si tuviéramos señal o suficiente batería, subiriamos a Instagram. Aunque eso se quedaría en secreto entre nosotros, mostrando a todos la fogata o los malvaviscos mediante fotos.

Finalizando la noche apagando el fuego y cada uno dirigiéndose a su casa de campaña, exhaustos y deseosos de no ser atacados por un oso o algún asesino entre las ramas del bosque.

Finalmente terminé el día, sintiéndome aliviado por saber que pase un gran día entre amigos y que pude ayudar a Cleo a sentirse mejor, sin mencionar que dormir abrazado al cuerpo de Omar era de las mejores sensaciones, existente en el mundo. Entendiendo porqué es que a Cleo le encantaba este lugar.

Entre Las Estrellas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora