VI

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Chase.

Poco a poco la conversación con Cleo fue fluyendo más, hasta el punto en que intercambiamos nicks dentro de los juegos, quedando de alguna vez jugar juntos.

Al final sí había recorrido y tomado varios buses erróneos, terminando del otro lado de la ciudad.

Estaciones pasaban, la gente subía y bajaba, mientras miraba como Layla charlaba bastante cercana a Liam, así mismo como Nill conversaba con Roy. Había un comportamiento bastante cercano entre cada pareja y por algún motivo me era extraño.

—¿Son pareja?— pregunte, siendo un tanto entrometido.

—No, a Liam le gusta Layla, pero ella no está segura, aunque parece que sí que le gusta y Nill aún no está seguro de su orientación por completo, no le digas a nadie pero— se acercó un poco para evitar que los demás la escucharan. —Nill me ha confesado que ha tenido relaciones con Roy estando muy borracho y que por eso esta confundido, porque el juraba que era cien porciento hetero.

—¿Y tú?— me miró confundida. —¿Tienes alguna relación o algo?

—No, no es lo mío— la miré de manera detenida, no solo estaba confundido, también intrigado. —Las relaciones no son lo mío, literal no me llaman para nada, algún que otro chico ha tratado de acercarse, pero no son lo mío, a veces me siento defectuosa, porque los veo y me pregunto: ¿Por qué yo no tengo eso? Pero al final dejo de darle importancia— lo dijo con un fuerte detenimiento que no podía dejar de sentirme igual, sin embargo, no se lo dije. —¿Y tu, la persona con quien te vas a ver es alguien importante?— pregunto al mirar que no continuaba la conversación.

—No lo sé— y aunque no era del todo verdad estaba confundido, Omar ha sido mi primer beso, es la primera persona que me ha hecho sentir "mariposas" dentro de mi estómago, pero al mismo tiempo no me provocaba de ninguna manera, era lindo tenerlo cerca y a la vez indiferente. —Tal vez, recién nos conocemos, es la primera persona que me saca de mi casa, por eso toda esta travesía.

—¿Eres gay?— pregunto sin más. Me sorprendí muchísimo, nunca había hablado de algo así y claramente no lo sabía, ¿Qué Omar me haya besado me vuelve gay?, ¿Soy gay?

—No lo sé, nunca antes me había fijado en nadie, hombres, mujeres, nadie. Omar es la primera persona que se me acerca, en todo ámbito, no he tenido amigos o pareja, es algo nuevo hablar con alguien como ahora.

—Pues ahora tienes una amiga y con el tiempo ellos también lo serán, pero están tan metidos entre sus culos, que se tardaran en salir de su mundo.

—Vengan, que ya es la siguiente donde bajamos— Layla nos interrumpió en media conversación, indicando que nos levantemos de nuestros asientos.

Baje el último del autobús, buscando por todos lados a Omar, cosa que no fue difícil, ya que lo encontré de pie frente a la estación, esperando pacientemente mi llegada.

—Pensé que no llegabas— se acercó ignorando la presencia de los cinco chicos que me rodeaban. —Incluso que solo jugabas conmigo, ya veo que estaba equivocado.

—Bueno, nos vemos luego Chase— se despidieron todos, menos Cleo que parecía querer hacer algo más.

—Cleo, ¿Te vale si te hago un pérdida y nos conectamos más tarde?— se acercó aparentemente aliviada, como si fuese eso lo que quería preguntarme.

Le entregue mi móvil y de manera ágil marco su número de teléfono, la llamé y segundos más tarde una llamada entró en su móvil, marcando mi número telefónico.

Me despedí de ella y volví con Omar, quien no dejaba de mirarme, atento a mi socialización.

—¿Por qué si tenías línea me llamaste desde el número de ella?— pregunto.

—Porque hasta donde llegué no tenía ningún tipo de señal y había entrado en pánico, fue lo único que se me ocurrió— me acerque más a él. —Gracias por haberme esperado, fue todo un lío llegar contigo, espero que valga la pena.

—Pues no lo sé, pensé en que dar un vuelta por alguna que otra tienda podría ser divertido, hace mucho que no salgo, a menos de que sea a trabajar o a la universidad, ¿Qué es lo que te gustaría hacer?— comenzó a caminar en dirección a las puertas del gran centro comercial.

—¿Hay algún Arcade?— pregunte mostrando una gran sonrisa.

—Probablemente— me devolvió la sonrisa, accediendo completamente a mi propuesta.

Él me guio en dirección al Arcade, mientras me cuestionaba por toda mi aventura. Le dije que los chicos me ayudaron y le conté sobre lo poco que conocí de Cleo.

Al llegar había un lugar un tanto desactualizado, varias máquinas estaban fuera de servicio por su falta de mantenimiento, aunque eso no me importó, entre compré algunas fichas e invité a Omar a que me siguiera.

—¿Te interesó Cleo?— pregunto. —Es bonita— escucharlo decir eso me hizo sentir un ligero vacío en mi interior. ¿A él le había gustado?

—No, es muy bonita, pero no me interesó de ninguna manera que no sea amistosa, es la primera que creo que puedo llamar así.

Ignoramos la conversación y decidimos probar todos los juegos que estuvieran disponibles. Después de unas horas, jugamos todos los que estaban disponibles. Juegos de carrera, basquetbol, hockey de mesa, incluso unos tan simples como juegos de azar por más monedas.

—¿Quieres una hamburguesa?— me tomó de la mano, porque estaba por irme a buscar alguna otra máquina que funcionara. Acepte, recolectamos todos los tickets que logramos juntar, ganando solo un par de pulseras de hule, con el logo del establecimiento.

Salimos del establecimiento, llegando a la fuente de sodas, donde había una cantidad de restaurantes, para elegir lo que pueda antojarse.

Aunque fuimos directamente al establecimiento que vendía hamburguesas.

Nos tomaron la orden y aunque traté de pagar, él no me dejó, justificando su acción porque fui yo quien compró las fichas de juego.

—¿Harás algo especial por tu graduación?— inició el tema de conversación.

—No lo creo, desde que tengo nueve no festejo nada— comía felizmente frente a él.

—¿Estás siquiera emocionado?— preguntó intrigado en mi respuesta.

—Un poco, me dijeron que podrían darme un reconocimiento por haber sido el mejor promedio gradual desde que entre en el instituto, pero el baile o algún tipo de festejo no me llama la atención, no es mi mundo, no sé ni bailar.

—¿Y qué universidad escogiste?, ¿Seguirás estudiando?— continuó con sus preguntas.

—No, siendo honesto no se que es lo que haré después de mañana, no se si quiero estudiar o trabajar o tener un año de nada— sentía como sus ojos me miraban un tanto preocupados. —Es solo que aun no me decido, se que aun estoy a tiempo para solicitar alguna, pero creo que lo que quiero es tiempo para mi, porque parece que aun no me conozco por completo.

—¿Es por lo de esa noche?— su mirada chocaba con la mía, aunque era un tanto complicada mantenerla, sin sentir nervios dentro de mí.

—¿El beso?— asintió. —¿Por qué lo hiciste?, ¿Yo te gusto?

—Puede ser, tal vez por eso quería esta cita contigo— me atragante un poco al escuchar lo que acababa de confesar.

—¿Es una cita?— le pregunté más tímido aún.

—¿Lo es?— me sonrió juguetón, al ver mi reacción. —Lo será si quieres que lo sea.

—No quiero haber llegado dos horas tarde a mi primera cita contigo— y entonces ahora yo lo había tomado por sorpresa.

—¿Primera?, ¿Habrá más?

—Puede ser, ¿Quieres repetir con alguien que te hizo esperar dos horas, porque no sabe utilizar el autobús?

—Podría enseñarte.

—Pues ya tenemos para la segunda cita.

Entre Las Estrellas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora